Es una chica tan normal que podría vivir al lado de nuestra casa. Eso sí, cuando quiere es ultrasofisticada, así como la ha visto Louis Vuitton. Lo que todos sabemos es que es la gran actriz de estos tiempos. Como tal, ha llegado a la televisión con Maniac.
Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).- Emma Stone. Pecas. Pecas. Mucho pelo rojo. Esa mirada como si se le hubiera quemado el guiso y una voluntad de llenar la pantalla a fuerza de talento, picardía y una ductilidad actoral que le augura un futuro inconmensurable en el mundo del cine. La periodista independiente y noble de Criadas y señoras que le dio muchos dolores de cabeza a Steve Carell en Loco estúpido, amor, tiene 29 años y nació en Arizona. Encarnó a Gwen Stacy en la nueva versión de Spiderman y consideró que entre la paga también estaba incluido el protagonista, Andrew Garfield, con el que terminó en 2015.
Bailaba como nadie en La la land, con la que ganó el premio Oscar a la Mejor Actriz por su rol de Mia Dolan. Es linda, es graciosa y tiene un talento como actriz muy valioso.
Emma Jean Stone nació el 6 de noviembre de 1988 y creció en Scottsdale, Arizona. Quiso ser actriz durante una clase de historia, cuando tenía 14 años y entonces convenció a sus padres de mudarse a Hollywood.
Su primera película fue Superbad, junto a quien hoy es su compañero en la nueva serie de Netflix, Maniac, Jonah Hill (el chico que era gordo, pero ahora está como un maniquí). Allí estaba también Michael Cera, en una película ahora caracterizada por mostrar a los nuevos actores, entre ellos, Emma, que está emocionada por cumplir 30 años y tiene mucha vida y mucho cine por delante.
Como la chica de al lado, esa chica que es bonita pero también accesible, no es una Uma Thurman o Olga Kurylenko, sino una muchacha que acaba de salir de la escuela, que luce muy linda pero que puede ser amiga de los chicos y de las chicas que no han salido como ella. Típica para millenials, Emma Stone ha sabido conquistar el ojo maduro de los adultos y ahora reina en el cine, sobre todo luego de que filmara con Woody Allen, Magic in the Moonlight, junto a Colin Firth. El gran director la volvió a llamar para Irrational man, junto a ese tremendo actor que es Joaquin Phoenix.
No habla mucho de su vida privada y su trabajo como actriz es tan prodigioso que Alejandro González Iñárritu la llamó para Birdmand e hizo un trabajo que le valió a Emma una candidatura al Oscar.
Ahora es el turno de la televisión. Maniac, esa cosa de no parecer normal, precisamente porque Stone ha dicho que “nadie es normal”.
Dos extraños se sienten atraídos por un misterioso ensayo farmacéutico que, están seguros, sin complicaciones ni efectos secundarios, resolverán todos sus problemas de forma permanente. Las cosas no salen según lo planeado. La serie sale en Netflix y el cabello de Emma es rubio, casi naturalmente. Está escrita por Patrick Somerville (basado en la serie noruega de 2014) y dirigida por Cary Fukunaga, ganador de un Emmy por la mejor serie dramática True Detective en 2014 y próximo director de James Bond.