La crisis salarial que vive la clase trabajadora en México es una realidad y ha puesto en el blanco al órgano encargado de fijar año con año el salario mínimo: la Conasami que, de acuerdo con lo expuesto por líderes de Morena, podría tener las horas contadas, de cara al próximo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Durante los últimos tres años, la sociedad civil ha insistido en que esa entidad debe desaparecer. Se le ha criticado su opacidad en cuanto a los informes con los que dice fija el salario; también la perpetuidad de su presidente, Basilio González Núñez, quien es el funcionario más vetusto en su puesto del país.
En los últimos seis años, el presupuesto que se le asignó a la Comisión se mantuvo estable y absorbió más de 200 millones de pesos. Lo que también se mantuvo constante fue el modo en el que gastó, ya que la mayoría fueron para servicios personales y una menor parte a gasto operativo.
Ciudad de México, 4 de septiembre (SinEmbargo).- La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), recibió un presupuesto de 238 millones 583 mil 833 pesos de 2013 a 2018, de los cuales el 64.8 por ciento lo utilizó para “Gastos Personales”, y el resto se destinó para “Gastos de Operación”.
De acuerdo con las Cuentas Públicas, la Conasami destinó, de 2013 a 2017, 154 millones 741 mil 814 pesos a gastos personales y sólo 38 millones 676 mil 833 pesos a gastos de operación. De acuerdo con el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) el directorio de la Conasami, entidad de control indirecto de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), está conformado por 23 personas.
El presupuesto de la Comisión se mantuvo estable durante toda la administración de Enrique Peña Nieto, a pesar de ser, desde al menos los últimos tres años, un organismo del que se exige su desaparición: en 2013 recibió 40 millones 545 mil 860 pesos y para 2018, quedó con 39 millones 615 mil 367 pesos.
La polémica Comisión Nacional de los Salarios Mínimos es un “organismo público descentralizado”, pero depende de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social(STyPS). Se creó luego de la reforma al artículo 123 constitucional en la década de los 60, del siglo pasado.
Su objetivo principal, de acuerdo con la Ley, "es fijar los salarios mínimos con congruencia entre lo que establece la Constitución con las condiciones económicas y sociales de México, cuidando la equidad entre los factores de la producción, así como el respeto a la dignidad del trabajador y su familia".
Actualmente, la Conasami es encabezada por Basilio González Núñez, quien fue nombrado en 1991 por el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari; es, por tanto, el funcionario más veterano en la alta burocracia mexicana. Además, percibe como salario al mes 173 mil 620 pesos brutos, lo que un trabajador con el mínimo alcanzaría sólo si laborara mil 486 días.
Además, González Núñez, quien que ha negociado con cinco Presidentes de la República, 11 Secretarios del Trabajo, que trabajó durante el salinismo y luego con el zedillismo al tiempo de la crisis financiera de 1995; el contemporáneo de los asesinatos del candidato y secretario general del PRI, Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu, respectivamente, así como la muerte del octogenario dirigente de la Confederación de Trabajadores de México, Fidel Velázquez Sánchez, jamás ha aceptado hacer públicos sus bienes patrimoniales.
EL GASTO DE UNA ENTIDAD EN VILO
Las huellas del gasto interno de la Conasami durante el sexenio peñista, de acuerdo con la cuenta pública, se han cargado visiblemente en el rubro de Gastos y Servicios Personales.
En 2013 reportó a la Cuenta Pública un gasto en Servicios Personales por 30 millones 061 mil 947 pesos y un Gasto en Operación por 10 millones 483 mil 913 pesos, dando en total el monto que le fue asignado.
Para 2014, 29 millones 971 mil 255 pesos los reportó como dinero pagado en Servicios Personales y 6 millones 392 mil 985 pesos en Gastos de Operación.
En 2015, la historia se repite: fueron 32 millones 422 mil 970 pesos para Servicios Personales y 8 millones 299 mil 409 para Gastos de Operación. A eso se le sumaron 85 mil 840 pesos de “Inversión Física”.
En 2016 fueron 31 millones 836 mil 807 para Servicios Personales y 7 millones 195 mil 061 pesos para Gastos de Operación, a pesar de que se tuvo un mayor presupuesto ese año.
Para 2017, baja de nueva cuenta el presupuesto, pero el modo de gastar es el mismo: 30 millones 448 mil 833 pesos en Servicios Personales y 6 millones 305 mil 465 pesos en Gastos de Operación.
La Conasami fija año con año el salario mínimo. Cada año, se instala una sesión ordinaria en la que, con base en estudios se debate cuál debe ser la remuneración mínima de los trabajadores. En los últimos quince años, el salario se ha fijado de acuerdo con la inflación estimada por el Banco de México (Banxico).
El pasado 26 de agosto, Mario Delgado Carrillo, coordinador de los diputados del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), anunció que desde el Congreso se lanzaría la propuesta de desaparecer a la Conasami por su eficacia es “nula” y porque y ha contribuido a la pérdida del poder adquisitivo de la ciudadanía.
“Estamos proponiendo que para el año que entra nos deshagamos de la Conasami, como parte del paquete de austeridad. No tiene ningún sentido que exista este organismo”, afirmó.
El Senador propuso que las funciones actuales de la Conasami las realice una comisión integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), del Banco de México y representantes del sector patronal y obrero.
También planteó la necesidad de aumentar el salario mínimo de 88 pesos a al menos a 108 pesos para el próximo año, “para reactivar la economía” del país.
¿EN QUÉ GASTA LA CONASAMI?
Las compras de la Comisión reportadas en el POT son variadas; van desde cuatro pagos por mantenimiento del elevador del edificio en un mismo año hasta la compra de monedas precolombinas.
De acuerdo con la revisión de 221 contratos, durante este último sexenio, la Conasami ha pagado por vales de despensa, botas para personal, planos arquitectónicos, cursos de ortografía y redacción básica, cursos de coaching, servicios de lavandería, servicios para la realización de programas recreativos vacacionales, cursos de control y combate, vestuarios, alimentos y uniformes.
Está el registro de la compra de una cartulina de importación color azul por 9 mil 999 pesos.
También el “diseño, organización y desarrollo del programa vacacional de verano 2013”, que tuvo un costo de 63 mil 336 pesos; cada año hay un pago realizado con ese fin.
Hay un contrato por 35 mil 999 pesos para la compra de “botas de protección”, aunque se desconocen qué labores de la Comisión requieran de ese tipo de material.
Hay incluso compras, como una de 2018, por 273 mil 051 pesos para “Artículos de papelería y escritorio” y 39 mil 400 pesos para el mantenimiento del elevador.
Y están sus constantes adquisiciones de monedas. En 2018, la Comisión pagó 132 mil 070 pesos por ocho monedas y cinco cápsulas de acrílico.
En 2017, hay un contrato por 57 mil 352 pesos para la compra de vestuario para personal; 41 mil 552 pesos por el suministro de bienes perecederos y no perecederos; 37 mil 800 pesos por “vales de despensa y restaurante a través de tarjetas electrónicas”; 37 mil pesos para el “Servicio de Programa Recreativo Vacacional 2017” y 179 mil 346 pesos por el “suministro de monedas y cápsulas de acrílico”.
Para 2016, se pagaron 72 mil pesos por un servicio de impresión; 21 mil 479 pesos para el mantenimiento de su planta de luz; 75 mil 531 pesos para el aseguramiento de bienes patrimoniales; 280 mil 656 pesos para el suministro de artículos de papelería y escritorio; 11 mil 020 pesos por un servicio de jardinería y 67 mil 925 pesos para el suministro de bienes perecederos y no perecederos.
Durante 2015 hay contratos para la adquisición de cuatro monedas precolombinas por 83 mil 559 pesos; publicidad en El Sol de México por 81 mil 200 pesos; 42 mil 228 pesos por el suministro de materiales de limpieza; 18 mil 480 pesos por agua; 15 mil pesos por un curso de coaching; otra compra de 15 monedas y 12 cápsulas de acrílico por 94 mil 946 pesos y por un curso en Desarrollo del Potencial Humano y Organizacional por 8 mil 350 pesos.
En 2014, las compras son similares: 56 mil 689 pesos por vestuario y uniformes; 96 mil 628 pesos por material de limpieza; 191 mil 928 pesos para monedas y cápsulas de acrílico; 27 mil 999 pesos para comprar “prendas de protección personal”; 19 mil 024 pesos por servicio de lavandería, limpieza e higiene; 9mil 935 pesos por impresión de documentos; 14 mil 300 pesos por otro curso de Coaching; 248 mil 134 pesos para el suministro y colocación de persianas para el inmueble y 8 mil 038 pesos para fumigación.
Finalmente, en 2013, la Conasami realizó compras de 734 mil 258 pesos por la elaboración y diagnóstico “energético integral” de la Conasami; 69 mil 480 pesos para alimentos para el personal; 259 mil 200 pesos de servicios de impresión; 1 millón 243 mil 404 pesos por la renta de dos vehículos y una camioneta; 8 mil 580 pesos por el curso “Creciendo Juntos”; 25 mil 520 pesos por impresiones; 19 mil 400 pesos para servicios de “lavandería, limpieza e higiene” y 12 mil 180 pesos para el lavado de vidrios.