A pesar de que México presentó varias propuestas para las reglas de origen en el sector automotriz dentro del TLCAN, al final cedió a las demandas de Estados Unidos y eso repercutirá en los costos de producción de los autos mexicanos, advirtieron la ANIERM y KPMG.
México y Estados Unidos acordaron que los vehículos ensamblados en la región deberán integrar 75 por ciento de componentes hechos en estos dos países, además de que el 40 por ciento deben ser componentes producidos por empleados que reciban un salario igual o superior a 16 dólares la hora. Estados Unidos cumple con este requisito, pero México no.
La industria automotriz del país atraviesa por un panorama complicado, lleva más de un año en que sus ventas han presentado caídas importantes además de que la producción ha venido a la baja.
Por Laura Quintero
Ciudad de México, 31 de agosto (EconomíaHoy/SinEmbargo).– Las reglas de origen para el sector automotriz fue uno de los temas que más controversia causó en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y a pesar de que México presentó varias propuestas, al final cedió a la estadounidense lo cual repercutirá en los costos de producción de los autos mexicanos, advirtieron la ANIERM y KPMG.
"Habrá un impacto en los costos es un hecho, el poder cumplir con los 16 dólares por hora tendrá un impacto directo al precio del vehículo. (...) Va haber un impacto económico en un periodo de transición y las empresas van a tener que diversificar, si no cumplimos los requisitos para poder exportar la misma cantidad de vehículos hay que buscar otros destinos para éstos", aseguró Berenice Egure, directora de Comercio Internacional y Aduanas de KPMG.
En el acuerdo por principio que alcanzaron México y Estados Unidos acordaron que los vehículos ensamblados en la región deberán integrar 75 por ciento de componentes hechos en estos dos países, además de que el 40 por ciento deben ser componentes producidos por empleados que reciban un salario igual o superior a 16 dólares la hora. Estados Unidos cumple con este requisito, pero México no.
"Algunas líneas de producción se van a ir a Estados Unidos, vamos a tener que redimensionar en algunas líneas principalmente empresas europeas y asiáticas en la proveeduría, es un proceso que nos va a costar", advirtió Enrique Zavala Gallegos, director general de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
Durante el panel en el panel "Un nuevo TLCAN, ¿revolución comercial del siglo XXI?", los especialistas detallaron que la industria tendrá que diversificar sus destinos, y la economía mexicana tendrá que fortalecer su relación con sus otros socios comerciales.
"Los empresarios sabemos que nos vamos a enfrentar a una situación difícil, pero es preferible el tratado con todas las deficiencias que tenemos a no tener un tratado porque yo perdería lo poco que he ganado y el mejor ejemplo es la industria automotriz, por lo menos tengo el 75 por ciento seguro de acceso al mercado. Va a haber muchos efectos colaterales, va haber elementos que tenemos que plantear", advirtió Zavala Gallegos.
La industria automotriz del país atraviesa por un panorama complicado, lleva más de un año en que sus ventas han presentado caídas importantes además de que la producción ha venido a la baja.
Algunas de las industrias que también se vieron afectadas fueron la industria farmacéutica, textil, al respecto Zavala Gallegos dijo que habrá efectos colaterales para otras industrias.
"Si vamos a ver efectos colaterales, pero era mejor tener esto a no tener un tratado de libre comercio, estoy por lo menos salvando un volumen de exportaciones con más restricciones", detalló el empresario.