Ante el Día internacional de los pueblos indígenas, el Coneval señaló que el 71.9 por ciento de la población indígena (8.3 millones de personas) se encontraban en situación de pobreza en 2016, último año del que se tiene registro.
No sólo ello, los niveles educativos de este grupo de población son bajos: el 31.6 por ciento presentaba rezago educativo y poco más del 50.3 por ciento contaba como máximo con la primaria completa.
Ciudad de México, 9 de agosto, (SinEmbargo).– Siete de cada diez personas indígenas en México se encuentran en situación de pobreza, según el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018 (Iepds) del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Son 8.3 millones de este grupo de personas que se encontraban en esta condición, según los últimos datos que datan de 2016. Adicionalmente, 3.2 millones (28 por ciento) presentaban tres o más carencias sociales y no tenían la capacidad económica de adquirir la canasta básica, lo que los colocó en una situación de pobreza extrema.
Según el informe, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Puebla y Yucatán son las entidades que concentraron el mayor número de personas indígenas en pobreza. Cinco de estas entidades tienen niveles superiores al porcentaje nacional (43.6 por ciento), entre estas destacan Oaxaca y Chiapas con 70.4 y 77.1 por ciento, respectivamente.
El Coneval alertó que este grupo poblacional no sólo presenta niveles de pobreza altos, sino que, en comparación con el resto, las brechas de desigualdad lo mantienen rezagado y con pocas oportunidades de desarrollo.
Por lo que recomendó “transitar a un enfoque de inclusión plena en el que cualquier persona del país tenga las mismas oportunidades de desarrollo”.
En este sentido, destacó la necesidad de implementar políticas públicas que mejoren las capacidades de los pueblos indígenas para competir en el mercado laboral; así como impulsar el empleo de calidad y asegurarles acceso a la seguridad social.
También, apuntó, se debe implementar políticas que respeten los patrones culturales y tradiciones de los pueblos indígenas, y que promuevan sus valores culturales como fuente de identidad.
MÁS REZAGOS
El estudio del Coneval arroja que en materia educativa, las poblaciones indígenas de México presentan un nivel bajo. El 31.6 por ciento tenía rezago educativo, y poco más del 50.3 por ciento contaba con la primaria como máximo nivel educativo.
Sin embargo, la brecha aumenta cuando se trata de género. La tasa de alfabetización en hombres es del 86.3 por ciento, mientras en las mujeres es del 76.5 por ciento.
En el aspecto alimentario, durante 2016 más del 30 por ciento presentaba carencia al acceso a la alimentación. Señaló que esto se debe, en mayor medida, a las condiciones históricas de exclusión social, política y económica que afrontan las poblaciones indígenas.
Por otro lado, la seguridad social es el derecho menos alcanzado por la población indígena. En este sentido, el 77.6 por ciento (8 millones de personas) no contaba con protección por desempleo, enfermedad, invalidez o muerte.
Sobre el acceso a los servicios de salud, el 15.1 por ciento de los indígenas no cuentan con este derecho, por lo que, apuntó, “se traduce en una situación de vulnerabilidad […] que puede vulnerar el patrimonio familiar o, incluso, su integridad física”.
Los indígenas son los más afectados en términos de prevalencia de inseguridad alimentaria moderada
o severa, situación asociada a las condiciones de exclusión social, política y económica en la que se
han encontrado inmersos históricamente. En 2016, más del 30 por ciento de ellos presentaban carencia de acceso a la alimentación.
Finalmente, el acceso a los servicios básicos de vivienda representa la segunda carencia con mayor repercusión en la población indígena. En 2016, el 56.3 por ciento de ellos no contaba con una vivienda ni presentaba servicios de drenaje y agua dentro del hogar.
En 2016, 53.4 millones de mexicanos se encontraba en situación de pobreza; mientras 9.4 millones más estaban en pobreza extrema.