Los asistentes a la Guelaguetza pudieron disfrutar de bailes típicos de las regiones de Oaxaca, además de conciertos, ferias y muestras de la rica gastronomía del estado.
Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).- La Guelaguetza llenó de música, color y baile a los habitantes de Oaxaca y a todos aquellos visitantes que se dejaron maravillar por la magia y la cultura de este lugar.
Después de una semana de festejos la Guelaguetza cerró las celebraciones este 30 de julio. El día inició con la Fiesta lunes de cerro en el auditorio que lleva el mismo nombre de este tradicional evento ante mas de once mil personas.
La Guelaguetza, que toma su nombre de una palabra originaria del zapoteco guendalizaa y significa presentar y compartir, busca precisamente hacer honor a su diversidad y cultura con la participación de las delegaciones representativas de las ocho regiones del estado: los valles Centrales, la Cañada, el Papaloapan, la Mixteca, la Costa, Istmo de Tehuantepec, Sierras del Norte y del Sur.
El lunes 23 a las 10 de la mañana inició la fiesta encabezada por la representación de la diosa Cénteotl, el Gobernador del estado Alejandro Murat y su esposa. Por primera ocasión se comenzó con la Danza de la Pluma presentada por Teotitlán del Valle.
Durante una semana las calles de la capital de Oaxaca se llenan de algarabía debido a las actividades artísticas, textiles y gastronómicas que preparan sus habitantes para los pobladores del lugar y para los visitantes que se dejan envolver y sorprender por está riqueza cultural.
Entre las ferias que formaron parte de este festejo estuvieron la Feria Artesanal, la del tamal y la de Mezcal, además de conciertos como el de Lila Downs, La banda del Cimo, Paola Hersan, y Armando Manzanero.
Entre algunos de los bailes que se pudieron apreciar están la Danza de la Pluma, el Jarabe del Valle, el jarabe de la Botella, la danza Flor de Piña, Las Chilenas, La Malagueña y El Pandero.
Durante la presentación de Juchitán de Zaragoza las mujeres vistieron de negro con flores rojas y los hombres un pañuelo negro negro como una muestra de respeto y recuerdo a las víctimas de los sismos del pasado 19 de septiembre, esto durante el tema "Juchitán vive". Posteriormente durante la pieza "Viva Juchitán: sones" usaron el ya clásico pañuelo rojo.
Tras dos lunes de alegría la Guelaguetza cerró sus actividades con los danzantes arrojando fruta como guayabas, granadas y piñas; dulces, chocolate, pan y comida representativa de sus pueblos, como es tradición.
Esta es una de esas festividades mexicanas que no puedes perderte, si este año no tuviste la oportunidad de visitar el maravilloso estado de Oaxaca y disfrutar de este evento cultural estas a tiempo para planear el viaje del próximo año.