Cuba reformará su Constitución: tendrá Primer Ministro y ampliará la propiedad privada

15/07/2018 - 11:45 am

La nueva Constitución de Cuba incluye el nombramiento de un Primer Ministro y ampliará el reconocimiento de la propiedad privada. También mantendrá derechos como la libertad religiosa y hará explícita la no discriminación por identidad de género, aunque el texto no detalla hasta qué nivel llegará el reconocimiento de las uniones homosexuales.

Por Andrea Rodríguez

LA HABANA, 15 de julio (AP).— Cuba tendrá un Primer Ministro, el Presidente del país lo será de su poder legislativo y ampliará el reconocimiento de la propiedad privada, según se deduce de un anteproyecto de reforma a la Constitución, que aclara que la nación mantendrá su carácter socialista con la preminencia del Partido Comunista.

Las autoridades publicaron algunos de los puntos que esperan reformar en un proceso que comenzó el mes pasado y busca una renovación total de su Carta Magna, que data de 1976, y no refleja las medidas que el gobierno implementó en la última década.

“La experiencia adquirida en estos años de Revolución” y “los nuevos derroteros trazados” por las resoluciones del Partido Comunista de Cuba (PCC), son algunas de las causas para la reforma, aseguró el sábado el periódico oficial Granma, que dio a conocer varias de las novedades que trae la nueva Constitución de la isla.

Tras los anuncios realizados en abril por el ex Presidente Raúl Castro, una sesión especial en junio de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento, le dio continuidad a los trabajos para un nuevo texto de Carta Magna que será presentado a ese órgano legislativo, –el próximo 21 de julio–, antes de pasar a su vez a un proceso de consulta popular.

Los aspectos mostrados en el anteproyecto de la nueva Constitución incorporan la figura de un primer ministro que se encargue del gobierno _el Consejo de Ministros, al tiempo que se mantiene la figura de un presidente y un vicepresidente de la república _al frente de un Consejo de Estado_ y que lo serán también de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento.

Hasta ahora el mandatario de Cuba, elegido por los diputados de la Asamblea, encabezaba el Consejo de Estado y de Ministros, pero era una figura separada del líder parlamentario _el órgano legislativo que se reúne en plenaria dos veces al año_ y no existía la figura de primer ministro.

La nueva Constitución mantendrá derechos como la libertad religiosa pero también hará explícita la no discriminación por identidad de género, aunque el texto de Granma no detalló hasta qué nivel llegará el reconocimiento de las uniones homosexuales, como piden activistas de la comunidad LGTB y que rechazan algunas iglesias.

De acuerdo con el rotativo oficial, se otorgarán garantías a los derechos de petición ciudadana y la posibilidad de consultas populares en asuntos de interés local, pero no se especificará si se ampliará o no la posibilidad de asociación, un reclamo de pequeños grupos disidentes que mantienen estatus de ilegales en la isla.

Sin embargo, el texto aclaró que se conservará “el papel rector del Partido Comunista de Cuba como fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado”.

Se espera que la nueva Carta Magna tenga un reconocimiento de la propiedad privada, de acuerdo con las medidas aprobadas por Castro y que ampliaron el ejercicio del empleo por fuera del Estado y abrió una incipiente iniciativa privada para darle oxígeno a una economía deprimida y con muchas dificultades de productividad, que además enfrenta fuertes sanciones de Estados Unidos.

El reporte de Granma solo explicó que la Constitución nueva mantendrá “como principios esenciales la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y la planificación como componente principal de dirección, a lo que se añade el reconocimiento del papel del mercado y de nuevas formas de propiedad, entre ellas la privada”.

También se ampliaría el concepto de ciudadanía cubana, indicó Granma.

La norma incorporaría la idea de que los cubanos en el territorio nacional se rigen por esa condición y no pueden hacer uso de la extranjera. Actualmente, y a pesar de que la Constitución limita expresamente la doble nacionalidad, miles de isleños lograron obtener la ciudadanía estadounidense, principalmente, o la española como parte de una historia de emigración económica que prevaleció en las últimas décadas.

Paralelamente se mantendrá con rango constitucional la gratuidad de la educación y la salud, dos ámbitos en los cuales Cuba siempre mostró resultados exitosos.

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