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General Gallardo

29/06/2018 - 12:00 am

El Sistema Federal como forma de organización del Estado

Decía en entregas anteriores sobre la Planeación Estratégica Nacional, que tiene que ver con una visión integral de la realidad. Es decir, un espacio donde las decisiones tienen que ser claras, precisas y concisas, antes de la ACCIÓN u OPERACIÓN de la que dependen, recursos, vidas, tiempo, incluso el DESTINO DE UNA NACIÓN.

Coyuntura histórica. Foto: Cuartoscuro.

Decía en entregas anteriores sobre la Planeación Estratégica Nacional, que tiene que ver con una visión integral de la realidad; es decir, un espacio donde las decisiones tienen que ser claras, precisas y concisas, antes de la ACCIÓN u OPERACIÓN de la que dependen, recursos, vidas, tiempo, incluso el DESTINO DE UNA NACIÓN.

¡En pocos días los mexicanos, estaremos en esta coyuntura histórica!

En México actualmente nos encontramos ante una situación caótica, el Estado abdicó en la defensa de la nación, el Gobierno está totalmente corrompido y colapsado, el Congreso es complaciente e inoperante, la Suprema Corte es cómplice de las violaciones a la Constitución, la clase política está empeñada en entregar a nuestro país a los intereses del gran capital, ante un sistema de opresión, la sociedad está inerme y temerosa. Así, fracasó el sistema de justicia y de seguridad que se refleja en una violación sistemática a los derechos humanos, miles de muertos, desaparecidos y torturados, una crisis humanitaria de gran envergadura nunca antes vista en toda la historia de nuestro país.

Con esto en mente, y ante esta grave situación es necesario apelar a una PLANEACIÓN ESTRATÉGICA NACIONAL, que incluya la reestructuración del Estado, la creación de nuevos mecanismos para llegar al poder, el fortalecimiento del orden institucional, y romper rituales y parámetros que simbolizan a un Estado autoritario. ¡Podremos!

El objetivo: Restablecer la potestad del Estado en el uso de la violencia legítima; Desmilitarizar a la sociedad y los espacios públicos exclusivos del ámbito civil; y El empoderamiento de los ciudadanos en sus derechos constitucionales y humanos. Por supuesto, esto de la planeación, el diagnóstico y los objetivos es perfectible. ¡Pues hasta la fecha no se conoce ninguna!

La metodología de cómo se puede lograr, reordenando la Administración Pública, revisando el Sistema Federal para fortalecer el orden municipal y las autonomías; elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo; un Plan de Defensa Civil; un Plan de Defensa Militar; reactivación de la Guardia Nacional; instituir un Sistema de Inteligencia de Estado; establecer una política criminal y la potestad del Estado de hacer cumplir las penas y la reinserción social del delincuente; actualizar la relación civil-militar; legislar una profunda reforma electoral; aspectos que se subsumen dentro de la mencionada planeación que deberá ser concebida y dirigida desde el poder civil con una activa participación de la sociedad y de los actores sociales. ¡Luego estamos ante la refundación del Estado mexicano y perfilando un cambio de régimen!
Algunos de estos temas ya se han revisado anteriormente, ahora toca al Federalismo, un sistema de organización del Estado que si bien se trata de una realidad que se explica a diversas tradiciones históricas, culturales y de convulsiones política. Cuya expresión más significativa para nuestro país, la tuvo durante el siglo XIX, durante la formación del Estado mexicano después de la Independencia en 21/09/1821. ¡Un jaloneo entre centralizar y descentralizar!

El Sistema Federal es una forma de gobierno que fue adoptada por los mexicanos más claramente desde la constitución de 1857, un sistema difícil de encontrar un criterio teórico relativamente uniforme: la descripción puede llevarnos a un modelo, a un esquema, pero no a un prototipo. Sin embargo, el federalismo ejemplar y paradigmático proviene de la Convención de Filadelfia en 1787.

Las razones de esta actualidad tanto en la Ciencia Política como en la política cotidiana son las siguientes: Cada vez más Estados nacionales ceden derechos de soberanía a una organización supranacional, revelando la influencia de la idea federal: aproximadamente 60 Estados soberanos han firmado en los últimos años tratados de fusión o asociación con carácter de confederación. La solución de problemas comunes de alcance global ya no es posible con los tradicionales recursos de la política estatal y nacional. Puesto que hoy en día, las ideas y las formas de organización federativa adquieren cada vez más importancia, para asegurar la unidad y la estabilidad del Estado nacional.

Un Estado federal es, según Burgoa uno de mis ilustres maestros, un ente político que nace a la vida por medio de una unión o conjunción de corporaciones o Estados que anteriormente se encontraban separados, por lo que el proceso de formación de un Estado federal se compone de tres etapas: la independencia de los Estados que se reúnen, después la “alianza” que todos signan, y por último, la “creación” de un nuevo Estado que surge a partir de esta alianza. El nuevo Estado contiene a los Estados fundadores sin que estos dejen de existir.

El Federalismo como principio de organización política permite hacer de la pluralidad del poder político de dirección inmanente en el federalismo, un camino de las estructuras estatales, pues nos lleva a la capacidad de innovación, a la flexibilidad y a la optimización de la acción estatal; para ello es necesaria la unidad en la pluralidad y en la autonomía.

El sistema federal se define a partir de los estados miembros. Dualismo de los elementos estructurales estatales e independencia entre ambos órdenes del sistema. División de competencias por campos de política con atribuciones fijadas por la Constitución. Participación de los estados miembros en la política federal a través de una segunda cámara elegida por el pueblo a partir del principio senatorial. Competencia tributaria concurrente y separada, tasas impositivas diferentes en los Estados miembros.

Así las cosas, el artículo 40 constitucional, previene: es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, laica, FEDERAL compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.

Esta organización se refleja en el total del texto constitucional, en las funciones básicas asignadas al Estado: seguridad, gobierno, defensa, justicia, hacienda; se destaca para el caso el artículo 21.- La seguridad Pública es una función a cargo de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios,… trata de las funciones, facultades y responsabilidades de cada uno de los entes integrantes del sistema federal en el tema de seguridad pública.

Históricamente a la seguridad pública se le ha tratado como un mecanismo de control social, a fin de mantener un régimen de prebendas y privilegios, dentro de este contexto de colapso institucional y de crisis humanitaria, que tiene postrado a nuestro país, se debe cambiar el trato a uno, en que la seguridad pública se conciba como una función del Estado, como un derecho humano imprescindible para lograr el desarrollo y la permanencia de la comunidad social, por supuesto asentada en el sistema federal, un sistema organizativo de responsabilidad y funciones compartidas. ¡Este es el quid del asunto!

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