"Quiero ser el presidente de todos ustedes, de las 209 naciones. Quiero trabajar junto a todos ustedes y construir una nueva era en la que podamos poner al fútbol en el centro", dijo cuando asumió. Las cosas no están claras y el futbol, como siempre, perjudicado.
Ciudad de México, 29 de junio (SinEmbargo).- Dice Ken Bensinger que los nuevos y anunciados tiempos para la FIFA vienen malos y viejos. Que Gianni Infantino (48) ha decepcionado a mucha gente, entre ellos a dirigentes que han renunciado por no ver las cosas claras.
El ex jugador de futbol Diego Armando Mardona (59) ha dicho en su programa De la mano del 10 que él tenía confianza en Infantino, que ha hablado con él y que tiene esperanzas de que el dinero robado por Sep Blatter (82), Julio Grondona (1931-2014) y Joao Havelange (1916-2016) vuelva al futbol, que tanto lo necesita.
Las cosas en la FIFA y fuera de ella exceden los rumores. Infantino fue presentado como el candidato europeo a la limpieza el año pasado cuando ganó las elecciones para una nueva era luego de que el comité de ética prohibiera a Blatter y Michel Platini, ex jefe de Infantino como presidente de la UEFA y anteriormente un candidato para la presidencia de la FIFA.
Sin embargo, en Rusia 2018, el Presidente Vladimir Putin (65) recibió con todos los honores a Sepp Blatter, a pesar de que la ley se lo prohibía, mediante una disposición de febrero de 2016. Había salido a la luz un controvertido giro de 1.800.000 euros al francés Michel Platini y el presidente fue empujado a la dimisión.
¿Qué cosas dice Putin? Sigue defendiendo a Blatter, diciendo entre otras cosas que la causa FIFA, todavía en investigación, es fruto de los Estados Unidos, país que usa su justicia para imponer sus criterios.
Infantino, a pocos meses de ser elegido titular de la FIFA, agradeció a los príncipes de Bahrein (acusados de reprimir una protesta estudiantil con ferocidad en 2011) y no dijo nada con la renuncia de los presidentes del comité de ética, Cornel Borbely y Hans-Joachim Eckert.
Sólo una cosa en las redes sociales: “El ataque de la FIFA se ha convertido en un deporte nacional, especialmente en algunos países ", dijo el presidente que parece tener dos caras y persistir con un equilibrio en las relaciones sociales, manteniéndose en lo alto, sin salpicarse demasiado, pero sobre todo dejando que la causa FIFA se vaya diluyendo.
Dice el periodista de The Guardian, David Conn: “Cuando ganó en Zurich con su traje y corbata el año pasado, Infantino parecía imberbe al lado del aire heredado de Salman (príncipe de Bahrein); como un hombre joven de la compañía, tocando su corazón con asombro ante su promoción excesiva. Pero desde entonces se ha mostrado como un graduado del mismo entrenamiento suizo en la política del poder en los órganos de gobierno de los deportes, la mecánica de mantener a los amigos cercanos y el flujo de dólares de desarrollo de las asociaciones de fútbol, para lo cual Blatter escribió el libro de texto”.
En 2016 fue mencionado por aparecer en The Panamá Papers. Había vendido sus derechos exclusivos de televisión a dos empresarios argentinos muy involucrados en la Causa FIFA.
De hecho, la policía estadounidense pidió la extradición de Hugo y Mariano Jinkis (padre e hijo), pero un juez argentino la negó. Sólo por eso no están siendo juzgados y de hecho no pueden salir de su país de origen.
Se trata de un contrato firmado en 2006 por Gianni Infantino, de venta a la empresa llamada Cross Trading.
“Estoy consternado y no voy a aceptar que se dude de mi integridad por ciertos medios, especialmente dado que la UEFA ya ha revelado todos los detalles sobre estos contratos”, ha dicho el presidente de la FIFA.
“En lo que respecta a Infantino, no estamos al tanto de que el FBI le haya realizado alguna consulta en relación con este contrato o con cualquier otro. Por supuesto, si se le pide a la UEFA cooperar o proporcionar información en relación con alguna investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, se hará”, dijo la UEFA.
“Yo personalmente nunca traté con Cross Trading ni sus propietarios, ya que el proceso fue conducido por un equipo de marketing en nombre de la UEFA”, aclaró Infantino.
"Quiero ser el presidente de todos ustedes, de las 209 naciones. Quiero trabajar junto a todos ustedes y construir una nueva era en la que podamos poner al fútbol en el centro", dijo cuando asumió. Las cosas no están claras y el futbol, como siempre, perjudicado.