Es el colombiano Falcao. Es "El Tigre", el que se cayó y se levantó, el que no pudo ir al Mundial de Brasil, pero que aquí en Rusia 2018 ha hecho su primer gol frente a Polonia. Se cumplió un sueño.
Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).- Fue contra Polonia, esos jugadores que corren a gran velocidad pero que no tienen un estilo definido: velocistas más que futbolistas.
Fue un golazo de “El Tigre” Radamel Falcao, quien en 2014 sufrió una grave lesión que podría haberlo dejado afuera del balompié. Fue una rotura del ligamento cruzado anterior, mientras jugaba en el Manchester United. Jugó luego como cedido en el Chelsea hasta el AS Mónaco F.C, donde está ahora.
No pudo estar en Brasil y su resurgimiento llamó la atención.
"Aprendes de todas las experiencias, tanto buenas como malas. Mi tiempo en Inglaterra me dio experiencias de las que he aprendido y me han hecho mejorar. Siempre estaba seguro de que cuando tuviera continuidad en partidos y minutos, mi forma volvería al nivel al que estaba acostumbrado y los goles, como consecuencia de esto, vendrían", había dicho.
"Lo que definitivamente ha marcado la diferencia es que cada fin de semana juego y gano más minutos. Este club siempre me ha respaldado, me apoya, saben las cualidades que no sólo tengo como futbolista, sino como persona", agregó.
Este ex jugador de River Plate, del Oporto, de Lanceros de Boyacá, nació el 10 de febrero de 1986 en Santa Marta, Colombia. Mide 1.77 metros de altura y pesa 72 kilogramos.
Casado con la misionera Lorelei Tarón, ambos practican el culto evangélico y son padres de la niña Dominique García Tarón.
Radamel Falcao García (llamado así por el volante brasileño Paulo Roberto Falcão que era ídolo de su padre, también futbolista) es uno de los jugadores más queridos del ambiente y con su sueño cumplido, poder hacer su primer gol con la selección que comanda el argentino José Néstor Pékerman, ahora tiene fanáticos.
"Es una de las mayores alegrías que me dio el partido, Falcao es un emblema de la Selección y el fútbol colombiano, estamos siempre esperando que pueda concretar los goles, siempre queremos ayudarlo", dijo el técnico después del partido con Polonia.
¿Qué habrá pensado en esos momentos? Toda la magia en sus pies y poder hacer el gol que tanto le debía al seleccionado.
Tal vez pensaba en su médico salvador, el célebre doctor Gérard Saillant, uno de los mayores especialistas mundiales en lesiones de rodilla, y que le salvó la carrera al futbolista.
Habrá pensado en su padre, Radamel García, que jugaba al futbol en Venezuela mientras él, con 4 años, ganaba bases en el béisbol.
Habrá pensado en su abuela, Dennis King de García, a quien llamó después del partido: “Ayer en la tarde hablamos; estaba muy feliz, muy contento y preguntándome que si había visto el partido; él se reía porque sabe que yo no lo veía; habló con los primos, con los tíos, estaba feliz”, dijo.
Habrá pensado en su padre, en su madre. En su esposa. En su niña.
“Cuando Falcao cabecea, no lo hace solo: millones acompañan su salto, su remate y su grito. Porque el público es su público. Colombia añoraba verlo en Rusia, no solo porque es un goleador feroz, sino por su carisma, por la sencillez que lleva tatuada como una raya en su piel felina”, escribió Pablo Romero en El Tiempo.
En eso, en los colombianos habrá pensado.