#MetaDatos | Un estudio realizado en Estado Unidos por una empresa particular, que monitoreó el actual periodo electoral, es empleado por Eduardo Aguilar Sierra, representante del Partido Acción Nacional ante el Instituto Nacional Electoral, como prueba de que el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador realizó una inversión de al menos 300 millones en bots para generarle apoyo.
Sin embargo, un análisis realizado por la Unidad de MetaDatos de este diario digital encontró que la empresa y la investigación presentan imprecisiones, y que el estudio no comprueba la compra masiva de bots por un candidato en particular.
Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).- Eduardo Aguilar Sierra, representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Instituto Nacional Electoral (INE), afirmó en una conferencia de prensa ofrecida el miércoles pasado que prepara una denuncia en contra del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por el supuesto uso de 300 millones de pesos en el empleo de bots para posicionar tendencias a su favor en Twitter. Tambiñen agregó que la Unidad Técnica del Instituto investiga un pago por 58 millones de pesos para la impresión de un tiraje de 20 mil ejemplares del periódico Regeneración.
Las acusaciones generaron una tormenta en redes sociales, e incluso autoridades como el consejero electoral Ciro Murayama Rendón desmintió a través de su cuenta de Twitter que se investigue a Morena por la supuesta suma millonaria invertida en el rotativo. Las acusaciones del panista se generaron luego de una publicación del diario Reforma en la que se informa sobre el supuesto gasto. El viernes, Andrés Manuel López Obrador sostuvo a través de un tuit que la publicación tiene intenciones difamatorias.
La reacción del candidato de “Juntos Haremos Historia” avivó aún más la controversia en Twitter.
La respuesta al supuesto empleo de bots para fabricar falso apoyo a López Obrador surgió horas después de la declaración de Aguilar Sierra. A través del hashtag #NoSoyUnBot miles de usuarios generaron una respuesta veloz y organizada. El objetivo fue demostrar la dimensión del apoyo orgánico con el que cuenta López Obrador en redes sociales. De acuerdo con el portal Trendinalia, #NoSoyUnBot se mantuvo como trending topic por tres horas y 25 minutos durante la noche del jueves y continuó el viernes por ocho horas más.
En esta tendencia participaron líderes de Morena, entre ellos Tatiana Clouthier Carrillo, coordinadora de la campaña de AMLO; Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel; Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena, y otros líderes simpatizantes del político tabasqueño. Entre la discusión destacó el comentario de Antonio Attolini, quien obtuvo mil 500 retuits por el comentario:
“Andrés Manuel no es sólo un hombre, sino un pueblo. Morena no es sólo un partido, sino un movimiento. Estas elecciones no son normales, sino históricas #NoSoyBot”
La respuesta del brazo fuerte de Morena en redes sociales trascendió por su alta capacidad de organización. Debido a la intervención de los líderes y perfiles influyentes, que manifiestan abierta militancia con el tabasqueño. Asimismo, destaca la manera en que los seguidores de AMLO generaron una respuesta masiva a los ataques a su candidato, la cual se facilita por la existencia de modelos previos de respuesta, como el caso de #UniversitariosConAMLO tras la publicación de un sondeo de Reforma que dio por ganador a Ricardo Anaya Cortés en instituciones académicas.
De acuerdo con el estimado de Tweet Reach hasta el corte de esta nota, la tendencia aún tenía un alcance importante con 49 mil 488 cuentas.
LA PRUEBA: UN ESTUDIO REALIZADO EN BOSTON
El texto titulado “Bots and Their Influence During the Mexican Presidential Election–A Network Science Perspective” [Bots y su influencia durante la elección presidencial mexicana–una perspectiva desde la teoría de redes], señalado por la coalición "Por México al Frente" como prueba de la compra masiva de bots por López Obrador fue publicado en el blog del sitio maven7us.com, que pertenece a Maven Seven Network Research US, una empresa con sede en Boston, Massachusetts, que ofrece servicios avanzados en análisis de redes sociales y que está relacionada con otra sede en Hungría.
El sitio web de la empresa fue creado el 5 de junio de este año, 15 días antes de que se publicara el estudio que cita el PAN. En el sitio se indica que su dirección se encuentra en avenida Huntington, número 111, en la ciudad de Boston, que coincide con la dirección del centro comercial Prudential Center. El titular de la compañía es Peter Ruppert, quien se presenta como analista en redes sociales y asegura contar con una red de expertos en el tema.
Sin embargo, el único asesor que presenta es Albert-Laszlo Barabasi, un destacado especialista en el campo, en particular en redes neuronales, pero que presenta imprecisiones en el perfil que Maeven7 muestra sobre él, ya que en el sitio web de la empresa se indica que dirige el centro de investigación de redes complejas en la Universidad Centroeuropea, en tanto que en el portal del centro académico se señala que sólo es profesor visitante, y aunque sí dirige el centro mencionado, este pertenece a la Universidad del Nordeste que se encuentra en Boston.
La investigación publicada en el blog de la empresa bostoniana no tiene nombre de autor. La entrada fue realizada por el usuario pruppert, que podría corresponder al titular de la empresa por la similitud con su nombre, Peter Ruppert, lo que tampoco puede darse por hecho ante la escasez de datos.
El nombre de Albert-Laszlo Barabasi, a quién Aguilar Sierra atribuyó el estudio, no aparece en ninguna parte del documento, que además carece del rigor requerido para los artículos científicos: por ejemplo, no tiene el nombre del autor o los autores, y le faltan el resumen y las referencias, ya que la información se presenta como una entrada de blog y no como un artículo académico.
CINCO EJERCICIOS DISTINTOS
En el estudio se realizó una revisión a los seguidores de los cuatro candidatos, a usuarios no seguidores pero que interactúan en las discusiones relativas a ellos y a grupos de seguidores interconectados entre sí. Para realizar el estudio se empleó la herramienta Botometer, desarrollada por el Indiana University Network Science Institute (IUNI) y el Center for Complex Networks and Systems Research (CNetS). Es una herramienta de uso libre que trabaja conectada a la API de Twitter. El algoritmo revisa las características del perfil y determina con base a ejemplos etiquetados si una cuenta es o no bot.
Con esa herramienta verificaron un millón de cuentas de seguidores de candidatos que participaron en discusiones, lo que correspondió a 3.5 millones de tuits. De la revisión se concluyó que el 53 por ciento de la interacción correspondía a bots, pero en este párrafo no se especificó en qué proporción por cada candidato.
RESULTADOS PARCIALES
El siguiente párrafo corresponde a otra observación sobre el estudio.
En este caso se empleó una metodología del diario The New York Times para identificar cómo los bots generaron interacción, y la muestra fue menor a la anterior. De acuerdo con lo señalado, el ejercicio se realizó con grupos de 100 mil seguidores, dos sets por candidato, seleccionados por presentar altas posibilidades de ser bot y su fecha de creación. La muestra es representativa y variable, si se considera que la cuenta de Andrés Manuel López Obrador tiene más de 4 millones de seguidores y la de Ricardo Anaya Cortés 767 mil.
El resultado de esta observación fue que López Obrador reunió un porcentaje mayor de bots de reciente creación. Aunque el resultado de 67. 6 por ciento se distancia a sólo un 21.8 por ciento del candidato con menos bots recientes, que es Jaime Rodríguez Calderón, y que en la muestra acumuló 45.8 por ciento. En el estudio tampoco se menciona si los bots revisados, como a menudo sucede en los cuatro casos, son seguidores simultáneos de uno o más candidatos.
LOS BOTS EN ACCIÓN
La tercera parte de la revisión es comparativa y para este tercer ejercicio se escogieron de manera manual tuits más de 100 retuits. Lo que encontraron aquí fue un patrón: los mensajes entre 100 y 1000 retuits mostraron mayor interacción de bots. Sin embargo, se omitió el resultado de interacciones de cuentas humanas. Tampoco se muestra el porcentaje de interacción en ambos casos, bots y cuentas humanas, que pertenece a cada candidato. El resultado es que las cuentas humanas en los tuits revisados de manera manual, de la que no se menciona el tamaño de la muestra, favorecen a Anaya y atacan a AMLO, en tanto que la actividad de los bots tuvo mayor apoyo al PRI. Se muestran cinco tuits por cada observación con porcentajes similares.
AMLO CON PERSPECTIVA HISTÓRICA
El cuarto ejercicio tiene perspectiva histórica, lo que se buscó en este caso es identificar cuentas de bots que en 2017 generaron una red para apoyar a Andrés Manuel López Obrador, y que mantienen actividad en 2018. Lo que encontraron en la revisión del 2017 fue que en un comentario del académico John Ackerman, en apoyo al candidato de Morena, tuvo 16 por ciento de participación de cuentas sospechosas de ser bots. No se menciona si la interacción es positiva o negativa.
En 2018 se volvieron a revisar las cuentas ya identificadas como posibles bots, y se encontró que el 20 por ciento de ellas sigue activa y participó en lo dos debates presidenciales y en la controversia generada por la supuesta implicación de Russia Today (RT) –una cadena de televisión rusa– en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En este caso, el porcentaje no coincidió con el ejercicio donde se habla de una incidencia de bots de 67.6 y, por el contrario, el resultado fue más bajo. Tampoco se muestran resultados de los otros tres candidatos en revisiones similares.
EN BUSCA DE LAS LEGIONES
El quinto ejercicio fue realizado con una muestra de 6 mil cuentas que participaron en los debates, la cual corresponde a usuarios que se consideraron como “los más activos” en estos eventos pero que no siguen a ningún candidato. Se muestran dos grafos, uno corresponde a redes de usuarios con esta características y la otra a bots. No se precisa si los bots fueron analizados con los mismos criterios, y tampoco se aclara si la participación de estos usuarios no seguidores de candidatos se mostró a favor, en contra, o de manera neutra con relación a ellos. En este ejercicio solo se concluye que hay similitud entre el grafo de los usuarios y de los bots, con relación a determinadas comunidades.
Sin embargo, el ejercicio se ejemplifica con cinco tuits de los supuestos usuarios no seguidores de candidatos, y de nuevo hay imprecisiones, una de las publicaciones pertenecen a la cuenta oficial del Partido Nueva Alianza (Panal), que va en coalición con el candidato priista José Antonio Meade Kuribreña y otra al periodista Jenaro Villamil, quien ha mostrado en varias ocasiones simpatía por Andrés Manuel López Obrador.
Otro de los problemas que presenta la metodología es el uso de la herramienta Botometer, que a menudo categoriza a cuentas de organizaciones civiles como bots y que realiza sus estimaciones con base a porcentajes, lo que provoca que la probabilidad de que una cuenta sea bot tiene su nivel más alto a partir de que rebasa el 50 por ciento, resultado que se obtiene de la revisión de diferentes características en cada caso.
El 22 de junio La Asociación Iberoamericana de Consultores Políticos presentó la investigación en la Torre Mayor de la Ciudad de México y de manera posterior se presentó en Aristegui Noticias, en ambos espacios se reconoce la autoría de Barabási-Albert y de Peter Ruppert, quienes afirman que la incidencia de bots durante el periodo electoral fue contundente. Los resultados de la investigación fueron dados a conocer a menos de una semana de que concluyera el periodo de campaña.
A lo largo del periodo de campaña, MetaDatos realizó un monitoreo de la actividad en Twitter en torno a los cuetro candidatos. Se encotró que se generaron numerosas acciones de posicionamiento de carácter orgánico con mayor frecuencia en el caso de José Antonio Meade.