Para la ONU-DH es preocupante que "en diversas declaraciones públicas el Estado ha culpado a pobladores y manifestantes, y rechazado la responsabilidad de las autoridades en los dolorosos eventos" en que ocho personas fallecieron en una operación policial para dispersar un bloqueo carretero.
Recordó que la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de octubre 2017 sobre el caso identificó un uso excesivo de la fuerza y calificó algunos de los hechos como graves violaciones a los derechos humanos.
México, 18 de junio (EFE).- La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH) señaló hoy que aún está pendiente garantizar la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición en el caso de la muerte de ocho personas durante una operación policial en la localidad de Nochixtlán en 2016.
En el marco del segundo aniversario de la tragedia del 19 junio de 2016 en Nochixtlán, estado sureño de Oaxaca, la ONU-DH resaltó en un comunicado que las autoridades siguen sin aclarar lo ocurrido, "por lo que aún está lejos de alcanzarse la verdad y la justicia que tanto las víctimas como la sociedad demandan".
Para la ONU-DH es preocupante que "en diversas declaraciones públicas el Estado ha culpado a pobladores y manifestantes, y rechazado la responsabilidad de las autoridades en los dolorosos eventos" en que ocho personas fallecieron en una operación policial para dispersar un bloqueo carretero.
Recordó que la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de octubre 2017 sobre el caso identificó un uso excesivo de la fuerza y calificó algunos de los hechos como graves violaciones a los derechos humanos.
"La ONU-DH alienta al Estado mexicano a cumplir plenamente la recomendación emitida por la CNDH", abundó.
El organismo internacional reconoció que las diligencias de la Procuraduría General de la República (PGR) están finalmente incorporando la voz de los pobladores agredidos, luego de que durante meses sólo se habían recabado testimonios de los agentes que participaron en los hechos.
No obstante, lamentó que hasta la fecha no hay evidencia de que algún servidor público esté siendo procesado "por las inadmisibles conductas perpetradas".
"En este contexto, la Oficina reitera su llamado para que se realice una investigación exhaustiva e imparcial apegada a los estándares internacionales de derechos humanos y culturalmente adecuada", añadió.
Por otro lado, deploró que varias víctimas y sus representantes hayan sido blanco de campañas de desprestigio, actos de intimidación y hasta agresiones físicas, por lo que urgió a las autoridades a que también investiguen de manera diligente estas agresiones.
"Además de la resolución pronta del caso se requiere la adopción de medidas efectivas para garantizar la no repetición de lo ocurrido. La sanción de los responsables es indispensable para que el caso no quede en la impunidad", dijo el representante de ONU-DH en México, Jan Jarab.
El 19 de junio de 2016, ocho personas murieron y más de un centenar resultaron heridas en un operativo de la Policía Federal para poner fin a un bloqueo carretero de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que protestaba contra la reforma educativa impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto, en el municipio oaxaqueño de Asunción Nochixtlán.