México, que llegó a Rusia tras perder un amistoso (2-0) en Dinamarca y después de una controversia extradeportiva, cambió el que será su escenario habitual de entrenamientos en Rusia debido al imperativo de la FIFA de abrir algunas prácticas al público; por lo que en el pequeño estadio del Strogino el equipo estuvo arropado hoy por unos trescientos aficionados.
Por Adrian R. Huber
Moscú, 12 de junio (EFE).– La selección de México, integrante del grupo F del Mundial de Rusia, que se inaugurará el próximo jueves, con el encuentro entre la anfitriona y Arabia Saudí, comenzó a preparar este martes su primer partido, ante la potente Alemania, que hace cuatro años ganó su cuarto título de campeona del mundo.
Los hombres que dirige el colombiano Juan Carlos Osorio, que llegaron el lunes a territorio mundialista, completaron este martes, con síntomas de alegría y buena onda, su primer entrenamiento en Rusia. Pero no lo hicieron en el que será su cuartel general durante el torneo, las instalaciones del Dinamo de Moscú -en las que también mora la anfitriona-, sino en el estadio del FC Strogino, al oeste de la capital rusa.
México, que llegó a Rusia tras perder un amistoso (2-0) en Dinamarca y después de una controversia extradeportiva, cambió el que será su escenario habitual de entrenamientos en Rusia debido al imperativo de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol) de abrir algunas prácticas al público; por lo que en el pequeño estadio del Strogino el equipo estuvo arropado por unos trescientos aficionados, la mayoría compatriotas.
El grupo se dividió, tras los estiramientos, en dos. Uno, más animado, el de los jugadores de campo, que repitieron rondas que concluían, entre risas, con el perdedor alzado por sus compañeros; y otro, más serio, con los tres arqueros, Guillermo Ochoa -que en España jugó en el Málaga y en el Granada-, actualmente en el Standard de Lieja belga; José de Jesús Corona (Cruz Azul) y Alfredo Talavera (Toluca) efectuando trabajo específico en una de las porterías.
En una jornada en la que a ratos diluvió en la capital rusa, los mexicanos tuvieron la suerte de no tener que ejercitarse entre precipitaciones, en una sesión de casi hora y cuarto que al final llegó a completarse incluso con algún tímido rayo de sol.
Sin las lluvias torrenciales que deslucieron a ratos el Día de Rusia, la fiesta nacional de la anfitriona, el "tri" concluyó su ensayo con un pequeño partido en el que Osorio entregó de arranque los petos verdes a un equipo en el que en defensa formaron Edson Alvarez (América) y Jesús Gallardo (Pumas) en los laterales, con Hugo Ayala, de Tigres, y Carlos Salcedo, flamante campeón de la Copa de Alemania con el Eintracht Frankfurt en el centro de la defensa.
Héctor Herrera (Oporto) y Andrés Guardado, uno de los líderes del Real Betis esta temporada, arrancaron de pivotes; con Carlos Vela (Los Ángeles FC) de enganche y el 'Chicharito' Hernández (West Ham), en punta. Flanqueado por la derecha por el 'Tecatito' Corona (Oporto) y el 'Chuky' Lozano por la izquierda. Encarando todos al Memo Ochoa, guardameta del equipo 'marrón'.
¿Será éste el equipo titular contra la actual campeona? No se sabe, con Osorio, un técnico que se caracteriza por las constantes rotaciones.
El colombiano cambió en el equipo de los petos a Oribe Peralta (América) por Chicharito y a Marco Fabián (Eintracht) por Vela. Hector Moreno, de la Real Sociedad de San Sebastián, ocupaba los espacios de Ayala -pasando Salcedo a ocupar la parte derecha del centro de la retaguardia- y Javier Aquino (Tigres) los de Corona, en unos momentos en los que en el 'otro' equipo destacó, y fue muy aplaudido, el gol del sevillista Miguel Layún.
Al final de la práctica, cuando se retiraban del terreno de juego todos los deportistas, saltó a su encuentro el cantante colombiano Juan Luis Londoño Arias, 'Maluma', el que insistió con buen ritmo a "ser felices los cuatro".
El cantante de Medellín participó con el equipo mexicano, se fotografió con su compatriota Juan Carlos Osorio y se fundió en abrazos con la mayoría de los integrantes del 'tri'. Dio varios toques al balón y bromeó con algunos de ellos; y trató de marcarle un gol, sin éxito, a Corona.
Maluma puso la nota de color al final de un entrenamiento que discurrió con alegría y en el que lo único que quedó al cien por cien claro es que, a pesar de tener buena relación con Osorio, el cantante no jugará el domingo contra la 'Mannschaft' de Joachim Löw.