Organizaciones demandaron al Gobierno mexicano a regular el etiquetado de los productos chatarra, que tienen enfermos a miles en el país, para exigir a las compañías a hacerlas entendibles, y con ello, se incite a cambiar los ingredientes de los productos y reducir su contenido en grasas, azúcares y sal.
Explicaron que un etiquetado adecuado a este tipo de productos es una importante medida normativa para ayudar a los consumidores a elegir alimentos más saludables.
Diversos especialistas expusieron, además, que los productos industrializados altos en sodio, grasa y azúcar "están claramente identificados como el centro clave del desarrollo de esta obesidad y la industria crece de manera vertiginosa en la región con pocos esfuerzos públicos para detenerla. Esto muestra un panorama realmente trágico".
Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).- El Gobierno mexicano ha trabajado al servicio de las grandes compañías de comida ultraprocesada y bebidas azucaradas, ya que en la Organización Mundial de Comercio (OMC) ha ido en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que podrían hacer frente a la epidemia de obesidad y diabetes en que está inmerso el país, denunciaron especialistas internacionales en salud y la organización civil El Poder del Consumidor (EPC).
En conferencia de prensa, la organización con sede en México expuso evidencias documentales para demostrar la injerencia del Gobierno mexicano en contra de políticas que han mostrado resultados en el combate a dichas enfermedades no transmisibles en otras partes del mundo.
Anabel Fiorella Espinosa De Candido, investigadora en EPC, explicó que en noviembre de 2017, José Luis Roberto Zapata Barrada, representante de México en la OMC, criticó el etiquetado con "señal de alto", utilizado en algunos países de América Latina para advertir que un producto es alto en grasas, sodio y/o azúcar.
Alejandro Calvillo, director de EPC, destacó que en la minuta de la sesión del 8 y 9 de noviembre 2017 del Comité de Obstáculos Técnicos al Comercio, quedó asentada la intervención del representante de México en donde utilizó los mismos argumentos de la industria de chatarra en los que cuestiona el sistema de etiquetado frontal de advertencia que busca implementar el Gobierno peruano como parte de la Ley n°30021.
Lo anterior contrasta con la opinión del director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien envió una carta de felicitación al Gobierno de Perú por la inclusión de un etiquetado con "señal de alto" en la Ley n°30021, aprobada en 2013, misma que no ha sido implementada por la falta de su reglamento, bloqueado por las fuertes presiones de la industria de chatarra.
Tedros Adhanom Ghebreyesus se refirió a ese etiquetado como "una importante medida normativa para ayudar a los consumidores a elegir alimentos más saludables". Asimismo, afirmó que se trata de "un sistema para incitar a los fabricantes de alimentos a cambiar los ingredientes de los productos y reducir su contenido en grasas, azúcares y sal".
En cambio, en México la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) envió cartas a la Secretaría de Salud y a Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) el 25 de abril y el 15 de mayo de 2014 en relación al etiquetado frontal que recién se había establecido en el país y que está vigente, en las que se criticó que no resultaba entendible y que contiene criterios que representan un riesgo a la salud.
Ante este panorama, Calvillo destacó: "Eso que está combatiendo el Gobierno mexicano a través de la OMC es algo que el propio director de la OMS estaba apoyando; es decir, el Gobierno mexicano está actuando justamente contra las recomendaciones de la OMS". Y agregó: "Claramente, una vez más, se muestra el contubernio que existe actualmente entre el Gobierno mexicano y la industria, y cómo el Gobierno mexicano está sirviendo a los intereses de las grandes corporaciones en estos foros internacionales para bloquear las políticas públicas para combatir la obesidad, propuestas por la OMS".
Vía remota, en su oportunidad, el doctor Enrique Jacoby, ex asesor de nutrición de la Organización Panamericana de la Salud y ex viceministro de Salud en Perú, afirmó que tanto la obesidad como la diabetes han ido en aumento en la región de América Latina, donde en promedio, el 40 por ciento de los niños y el 60 por ciento de la población adulta viven con exceso de peso.
El especialista declaró que los productos industrializados altos en sodio, grasa y azúcar "están claramente identificados como el centro clave del desarrollo de esta obesidad y la industria crece de manera vertiginosa en la región con pocos esfuerzos públicos para detenerla. Esto muestra un panorama realmente trágico".
Ante ello, aseguró que un etiquetado entendible, la regulación de la publicidad y los precios, la implementación de impuestos, y políticas d
e alimentación saludable en las escuelas, son las vías para mitigar la problemática.
Sin embargo, dijo, en los últimos años "ha crecido significativamente la intromisión de la industria en el Estado, bloqueando Presidentes [...] ese bloqueo se extiende a los congresos que están siendo tomados aceleradamente por la industria que quiere impedir que esto ocurra".
En el mismo sentido, el doctor Elmer Huerta, ex presidente de la Sociedad Americana del Cáncer, expuso: "Hay gente interesada en el mejoramiento de la salud de una población y hay gente que obviamente está interesada por el mejoramiento de la salud... pero de un negocio".