Author image

Ernesto Hernández Norzagaray

27/04/2018 - 12:00 am

Javier Valdez

La información empezó a circular la tarde del pasado lunes a manera de tuit que subió Alfonso Navarrete Prida, el Secretario de Gobernación, y en el anunciaba concisamente, que el presunto asesino del periodista y escritor Javier Valdez había sido detenido momentos antes.

Javier Valdez. Foto: Aguilar.

La información empezó a circular la tarde del pasado lunes a manera de tuit que subió Alfonso Navarrete Prida, el Secretario de Gobernación, y en el anunciaba concisamente, que el presunto asesino del periodista y escritor Javier Valdez había sido detenido momentos antes.

El tuit institucional no daba mayor detalle de las circunstancias y el lugar donde había sido aprehendido el presunto –lo de presunto, no es un eufemismo, sino una necesidad decirlo ante lo escueto de la declaración oficial- y, es que en ella no aparece, ni siquiera el nombre completo del supuesto sicario y menos información más detallada de su perfil y, todavía mucho menos, de sus cómplices, el móvil o la identidad del autor intelectual.

En las siguientes horas, vino la conferencia de prensa de las autoridades judiciales federales y estatales, pero igual no se agregó absoluta y sustantivamente nada. Siguieron en la misma línea dejando más dudas que certezas a quienes seguíamos atentos a la información oficial para salir de la duda de que pudiera ser nuevamente un chivo expiatorio.

Sí, un chivo que solo sirva, para mostrar que el gobierno federal cumple en la tarea de perseguir a los asesinos de periodistas, pero el gremio deberá evaluar lo que arroje la investigación policial para dar su justa dimensión a la aprehensión y saber que tanto podrá contribuir al total esclarecimiento de esa muerte profundamente injusta de quien llegó a decir justo que “al periodismo le falta el acompañamiento de la sociedad”.

Riodoce, ha tomado con reserva la información, quizá por ello logró entrevistar a Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, el Fiscal Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión​ (FEADLE), quien le confirmó la detención de Heriberto “N”, alias el Koala, como presunto asesino y da algunos de detalles de la detención. Entre, ellos, que desde junio pasado se tenía sospecha que el detenido había participado en el ataque incluso, que es quien conducía el Versa gris, en el que huyó con sus cómplices la mañana del 15 de mayo de 2017.

Se le localizó en Tijuana “hace unas semanas”, una ciudad fronteriza donde muy frecuentemente acostumbran a esconderse los delincuentes y, desde entonces, se dice se estableció un cerco para evitar su fuga y ya detenido se le trasladó a Culiacán para que rindiera declaración ante un juez de distrito federal ya que este tipo de crímenes dejaron de ser competencia local.

Un primer dato que arroja la detención es la principal hipótesis que Riodoce estableció cuando se quería manejar las de rutina, es decir, que el crimen se habría cometido por el trabajo periodístico y eso dirige los reflectores sobre la entrevista telefónica que hizo a Dámaso López Núñez, El Licenciado, hoy detenido en una prisión de alta seguridad, pero también sobre los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, y para ello las autoridades deben saber a cuál grupo criminal pertenece o perteneció el Koala.

Recordemos, que con la detención de Joaquín El Chapo Guzmán, en Sinaloa se desató una lucha cruenta entre dos grupos que integraban el Cártel de Sinaloa por el control de la organización: Los hijos del hoy detenido en una prisión neoyorquina y López Núñez, lo que provocó escaramuzas violentas especialmente en las poblaciones de La Tuna y Villa Juárez, y sus videos escandalosos circularon profusamente en los medios de comunicación.

Incluso, ambos llevaron la disputa al ámbito mediático con aquella carta de los llamados Chapitos enviaron al periodista Ciro Gómez Leyva y que tuvo su réplica en la entrevista realizada por Javier Valdez para Rio doce, donde cada uno de los grupos, se deslindaba de los hechos violentos con el trágico desenlace que le costó la vida a Javier.

Los primeros indicios de la detención de “Heriberto”, alias El Koala, lleva a presumir que se trata de un sicario, un joven pistolero de 26 años, al que seguramente se le dieron ordenes al igual que a sus cómplices, para después irse a “enfriar” fuera del estado y es aquí donde podría empezar la segunda fase de la investigación.

No hay ningún dato que arroje que haya actuado motu proprio. Nada vincularía al asesino con el hoy fallecido y por el qué se reclama justicia dentro y fuera del país. Esperemos que en la comparecencia del detenido ante un juez se permita que el periodismo este presente para garantizar el debido proceso y se le hagan las preguntas correctas que permitan conocer la autoría intelectual y los móviles que llevaron a la muerte de nuestro compañero.

Estamos ante un momento crucial en la investigación y el periodismo debería estar atento de lo que transcurra en el juzgado de distrito de Culiacán, su familia y la sociedad en general esperan explicaciones de lo ocurrido en el último 15 de mayo, pero también en el penal de Aguaruto donde seguramente se encuentra recluido. No se les puede morir porque sería volver a empezar. Seguir dando cuenta de que las autoridades no termina haciendo bien las cosas.

En fin, aquella mañana infame, se acabó con la vida de un periodista que había tomado la decisión de hacer de su profesión un ejercicio ético dando voz a quienes no la tenían, ni la tienen. Narrando las historias de sus luchas, de sus pesares, su tristeza y ese llanto agónico que ha traído consigo la descomposición que se vive en el país producto de la impunidad, la exclusión, la marginalidad, los tumores colectivos.

Esos que en el debate presidencial no vimos, pero no, por no suceder, sino porque los candidatos estaban entretenidos buscando exhibir sus trapos sucios y en sintonía golpear al puntero en las encuestas.

Ernesto Hernández Norzagaray
Doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ex Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A. C., ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política y del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Ciencia Política A.C. Colaborador del diario Noroeste, Riodoce, 15Diario, Datamex. Ha recibido premios de periodismo y autor de múltiples artículos y varios libros sobre temas político electorales.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión