La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, avisó de que el Presidente Donald Trump está comprometido a hacer "todo lo que pueda" en la frontera para proteger a Estados Unidos, pero instó al Congreso a aprobar una ley que acabe con las "rendijas ilegales".
Washington, 23 abril (EFE).- El Gobierno de EU avisó hoy que llevará ante la Justicia a todos los inmigrantes que entren de manera ilegal en el país, incluidos los centroamericanos que llegaron la semana pasada a California tras haber recorrido México durante semanas como parte de una caravana.
"El Presidente está vigilando la situación. Una nación soberana que no puede defender su frontera no será una nación soberana durante mucho más", afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, al comienzo de su rueda de prensa diaria.
"El Gobierno de Trump -continuó- está comprometido con hacer cumplir las leyes migratorias, tanto si la gente es parte de la caravana o como si no. Si has entrado a EU ilegalmente, has incumplido la ley y nosotros haremos cumplir la ley mediante tu enjuiciamiento".
Al respecto, Sanders avisó de que el Presidente Donald Trump está comprometido a hacer "todo lo que pueda" en la frontera para proteger a Estados Unidos, pero instó al Congreso a aprobar una ley que acabe con las "rendijas ilegales" que, a su juicio, permiten la entrada de inmigrantes irregulares y ponen en peligro a los estadounidenses.
Trump planteó hoy condicionar el acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN) al endurecimiento del control migratorio por parte de México.
"México, cuyas leyes de inmigración son muy estrictas, debe evitar que la gente pase por México y entre en Estados Unidos. Debemos hacer esto una condición del nuevo acuerdo sobre el TLCAN", afirmó Trump en referencia al acuerdo que renegocia Estados Unidos con México y Canadá.
Medios estadounidenses informaron de la llegada la semana pasada a California de 50 miembros de una caravana de inmigrantes centroamericanos que durante semanas recorrió México y acabó oficialmente su recorrido a principios de abril en Ciudad de México.
La caravana llegó a estar compuesta por 1 mil 500 personas y, coincidiendo con su avance, Trump ordenó el despliegue en la frontera con México de la Guardia Nacional, un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas que actualmente tiene unos 900 miembros en la zona limítrofe, según datos de la Patrulla Fronteriza de EU.
La Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, publicó hoy un comunicado, en el que se hace eco de las palabras de la portavoz de la Casa Blanca, pero añade que el Gobierno está tomando una serie de medidas para garantizar que todos los casos migratorios se resuelvan lo antes posible en las cortes.
Entre otras cosas, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ha enviado a la frontera con México una cantidad adicional de funcionarios para que tramiten los casos de asilo.
También se han desplazado a la frontera abogados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), encargado de detener a los indocumentados, así como jueces y fiscales especializados en inmigración y que se encargarán de tramitar las detenciones y expulsiones de los inmigrantes.
En su nota, la secretaria de Seguridad Nacional invita a las personas que están buscando asilo a reclamarlo en "el primer país seguro en el que ingresen, incluido México".