Hoy es el Día Internacional de la Madre Tierra, en el que recordamos que vivir cerca de la que es llamada la reserva ecológica del mundo significa estar atento a todo lo que es agresivo para semejante paraíso. La ecologista y la joven exploradora National Geographic Carolina Freitas estudia el pez Arapaima, uno de los mayores peces de agua dulce del mundo, en una aventura en el que no está sola, hay organizaciones y otros activistas que continúan su defensa de la naturaleza pese a la inseguridad.
Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).- La joven y bella Carolina Freitas habla un español perfecto. Entiende todas las preguntas y dos por tres gira la cabeza en señal de preocupación. Dice que tendrá que hacer muchas más cosas para difundir esa vida que se cuela entre el Amazonas, hacerlo más explicable y tratar de que si la gente da la espalda a la región, estará dando la espalda a su existencia y a la de sus hijos.
Carolina Freitas es una ecologista brasileña y Exploradora Joven de National Geographic que ha trabajado en la Amazonia desde 2011. Le apasiona el modo en que la población local utiliza los recursos naturales y desarrolla estrategias para hacerlo de modo sostenible. Su principal objetivo profesional es encontrar alternativas que concilien la conservación de la biodiversidad y el bienestar de la población local. Está convencida de que una de las mejores maneras de desarrollar la conservación efectiva es poner a la población local a la vanguardia de las iniciativas de gestión, aplicando la gestión comunitaria o los enfoques participativos.
Freitas tiene una maestría en Ecología del Instituto Nacional de Investigación Amazónica (INPA, Brasil) y actualmente es Candidata a un doctorado del Departamento de Ecología de la Universidad Federal de Rio Grande del Norte (UFRN, Brasil). Su tesis aborda un ejemplo de gestión de pesca exitosa con base comunitaria, centrada en los peces arapaima gigante, anteriormente al borde de la extinción. Mientras preparaba su doctorado, Freitas presentó sus estudios y estableció asociaciones en los Estados Unidos (Hawai), Australia y Tailandia. Su deseo es difundir la idea sobre el potencial de las iniciativas de gestión participativas e inspirar a científicos, conservacionistas, autoridades y poblaciones locales en todo el mundo.
–¿Qué es la ecología?
–La ecología es el estudio de la vida, las relaciones entre los animales y la gente, los recursos naturales, todo está en la ecología.
–La ecología es hoy la base de la lucha y mucha gente muere por eso. En tu país, con el Amazonas, mucho más…
–Es importante que eso sea reconocido, hay mucha gente que vive en sitios aislados y quieren defender su territorio, están luchando todos los días, muchas personas son amenazadas, muchas mueren, pero nadie lo sabe. Tenemos que informar de toda esta situación, mucha gente que vive ahí son verdaderos héroes y no cuentan con ningún apoyo.
–Vivimos además en una época de hiperconsumo…
–Sí, es verdad. El problema del consumismo es que las personas no se dan cuenta pero muchas de las cosas que compran se utilizaron varios recursos naturales para ese objeto. Todo, agua, energía, el material, la materia prima, todo cuesta mucho, el trabajo que muchas veces es un trabajo esclavo. Los celulares, la ropa de moda, las carteras, los bolsos, todo cuesta muy caro a la Tierra y con cada objeto comprometemos nuestro futuro. Nuestros recursos son limitados, nuestros recursos se acaban.
–¿Qué haces en National Geographic?
–A mí me encanta estudiar las relaciones entre las personas y los recursos naturales. Cómo pueden conciliar la biodiversidad con su calidad de vida. Ahora estudio el recurso del pez Arapaima, uno de los mayores peces de agua dulce del mundo y el mayor pez de agua dulce de América del Sur. Los ejemplares más grandes pueden llegar a más de 2,5 m de longitud y pesar hasta 200 kg. Es un pez muy importante en el Amazonia y se está haciendo un trabajo para recuperar al Arapaima. Estudio eso, intento entender los beneficios económicos, ecológicos y sociales en este tipo de iniciativa comunitaria.
–¿Cómo se usa?
–Es un pez usado como alimento y además tiene un simbolismo muy fuerte, se usa en los rituales de las personas que viven allí. Ha estado al borde de la extinción por la sobrepesca. Los pueblos indígenas tienen leyendas relacionadas con el Paiche o Pirarucú (como también son llamados en Brasil), por lo es un elemento muy emblemático de la región. Se usa como alimento, pero también tiene usos medicinales y como artesanías. La gente estaba convencida de que sus nietos no iban a conocer el Pirarucú, pero ahora están muy contenta. Puede transmitir su cultura, su conocimiento y para poder enseñar eso, es necesario que el pez esté ahí.
–¿Qué ha pasado para que se extinga?
–Durante el siglo XIX y XX, el pirarucu fue un elemento de gran valor económico. Antes de la llegada de los europeos, el pez fue de gran valor de subsistencia y la gente pescaba para comer y ya está. Los recursos eran sostenibles, hasta que comenzó toda la lógica de mercado y comenzaron a producir para exportar a otras ciudades, a otros Estados, a otros países. La pesca aumentó muchísimo, hasta que ya no se vieron más los peces. Fue debido a la pesca excesiva que se ha acabado el pez. Hace como 20 años que la situación ha empezado a cambiar, gracias al manejo comunitario.
–Pero entonces no hay más peces y ahora todos pescan
–La pesca del Pirarucú está prohibida por el gobierno y la comunidad tiene la autorización porque ha presentado un plan de uso de la especie. Hay lagos para pescar para comer, hay lagos para vender y lagos para preservación. Siempre pueden pescar solo el 30 por ciento del total de los individuos que viven ahí. La comunidad también ha permitido una igualdad de género, las mujeres pescan mucho y tienen una relación muy intensa con el pez.
–En el Amazonas han destruido un montón de cosas, entre ellos el pez…
–Sí, efectivamente. Tenemos muchos problemas ahí, como la deforestación, el tema de las minas, la pesca excesiva, pero para que no perdamos las esperanzas hay muchas iniciativas comunitarias que nos permiten recuperar lo perdido. Yo tengo esperanzas de podremos cambiar algo de todo lo malo que hicimos, a partir del estudio, del conocimiento tradicional de los pueblos, poner esas dos formas que nos permitan usar de nueva forma los recursos naturales. Usar los recursos naturales de una manera más pensada y sostenible.
–¿Cómo están en estos momentos los defensores del Amazonas, con el gobierno de Michel Temer?
–Nosotros estamos viviendo un momento terrible en lo que hace a la política y este gobierno no es legítimo y está intentando cambiar muchas cosas. Están intentando apoyar a muchos proyectos de grandes empresarios y de las compañías, a cualquier costo. Hace poco trataron de cambiar las áreas protegidas para colocar minas en esos lugares. Hay muchos grupos de indígenas viviendo en esas áreas protegidas, mucha flora, mucha biodiversidad…este gobierno es el peor que han tenido los indígenas desde siempre.
EL AMAZONAS, LA RESERVA ECOLÓGICA DEL MUNDO
La Amazonia o Amazonas es el bosque tropical más grande que existe, alberga innumerables formas de vida que aún desconocemos y quién sabe cuántos secretos más. Con sus fascinantes paisajes e inmensa biodiversidad, su territorio desborda interés para las ciencias y ha sido considerada la reserva ecológica del mundo.
Sin embargo, toda esta importancia no ha acobardado a los depredadores de plantas, animales, minas y hombres y el Amazonas es una zona de lucha, donde cientos de defensores de la ecología han muerto o son perseguidos.
Chico Mendes es el más conocido y en él su periplo muchas veces se pone de ejemplo. ¿Será una nostalgia en el futuro? ¿Alguien que peleó por lo que ya se perdió o alguien que luchó por lo que todavía se conserva?
Hay un ave en el Amazonia que se llama Mosquerito de Chico Mendes, una bonita especie que, de invadirse su delicado hábitat, se vería mermada; en la actualidad casi el 50% de su población se encuentra en tierras indígena protegidas.
El nombre que lleva ese mosquito es el de Chico Mendes, un baluarte de la conservación amazónica.
Chico Mendes, al igual que su famlia, era un siringuero. Se dice que el contacto con Euclides Fernández, un refugiado político de origen boliviano, cambió al muchacho cauchero, lo acercó a las ideas marxistas y su razonamiento e ideología política se transformaría a tal grado que fundó el sindicato de recolectores de caucho, así como el Consejo Nacional de los Recolectores de Caucho. Además, fue el primer presidente de la Central Única dos Trabajadores ACRE.
Sus movilizaciones, así como sus tomas pacíficas de las tierras que interesaban a los ganaderos, llamados «empates» despertó una serie de actos violentos contra los líderes de las comunidades, así como los dirigentes de los grupos que se organizaban para defender la selva. Se estima que desde 1985 han muerto alrededor de un millar de personas por la lucha de las tierras.
Murió asesinado. Dos semanas antes de que lo mataran con un tiro en el pecho en la puerta de su casa en Xapurí, estado amazónico de Acre, el 22 de diciembre de 1988, el brasileño Francisco Alves Mendes Filho (1944-1988), más conocido como Chico Mendes, recolector de látex (caucho), sindicalista, activista ambiental e ícono mundial de la lucha por la defensa y preservación de la Amazonia, dijo que no quería flores en su tumba porque “irán a arrancarlas a la selva”.
“Sólo quiero que mi muerte sirva para acabar con la impunidad de los matones que cuentan con la protección de la policía (del estado) de Acre y que, desde 1975, han matado a más de 50 personas como yo, líderes caucheros (seringueiros) empeñados en salvar la selva amazónica y en demostrar que el progreso, sin destrucción, es posible”.
Hoy hay muchos herederos de Chico Mendes, pero Brasil y el Amazonias sigue siendo peligroso para los ambientalistas. Según un informe titulado Medio Ambiente Mortal, de la ONU, el lugar más peligroso para defender los derechos sobre la tierra y el medio ambiente es Brasil, con un total de 448 asesinatos.
John Knox, Experto Independiente de la ONU sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, declaró: “Los derechos humanos solo tienen sentido si la gente puede ejercerlos. Los defensores de los derechos humanos en relación con el medio ambiente se dedican a garantizar que podamos vivir en un medio ambiente que nos permita disfrutar de nuestros derechos fundamentales, incluidos los derechos a la vida y la salud. La comunidad internacional debe esforzarse más para proteger a estas personas de la violencia y los abusos a los que se enfrentan por su trabajo”.
Desde que Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), fue destituida sin base legal de su puesto de presidenta del país, 76 personas han sido asesinadas en la Amazonia por conflictos de tierra. La violencia en la región ya era alta durante el Gobierno de Rousseff y ha empeorado mucho y a un ritmo acelerado durante el Gobierno de Temer. En 2016, hubo 48 homicidios: 19 en el Gobierno de Rousseff y 29 en el Gobierno de Temer. En 2017, ya van 47 asesinatos en la Amazonia y 59 en todo el país. Este año, el estado de Pará lidera el ránking de muertos por conflictos de tierra, con 18 asesinatos, seguido del Estado de Rondonia, con 15. Desde que Temer asumió el poder, cada seis días se produce un asesinato por disputa de tierras en la Amazonia. Y la tendencia es que aumente. Las cifras son del Atlas de Conflictos en la Amazonia, que acaba de ser publicado por la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). (informa Eliana Brum en El País)
LAS PERSONAS QUE DEFIENDEN EL AMAZONAS
Roberto Cabral. Dirige con una pasión irredenta la defensa contra la deforestación en la región. “En el universo de actividades ilegales en la Amazonía hay deforestación, extracción de oro, caza de animales salvajes para su consumo, explotación forestal clandestina y contrabando de animales”, dijo Cabral, a quien le dispararon en el hombro en 2015 mientras perseguía a tiradores que arrasaban tramos de bosque. “Queríamos combatir estas actividades con la mente y el cuerpo en el terreno” a The New York Times.
Mauricio Brichta. Se graduó en Ciencias Biológicas (1996) y concluyó el Máster en Oceanografía Biológica (2000) ambos por la Universidad de São Paulo (USP). Es Analista Ambiental del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables – IBAMA / MMA, actuante en el área del monitoreo de embarcaciones pesqueras (www.preps.gov.br). Tiene experiencia en el área de oceanografía biológica y actuó como investigador en las áreas de ciclos biogeoquímicos y biología del fitoplancton con énfasis en sistemas polares.
Carlos García Paret. Carlos es economista especializado en cooperación al desarrollo (UAM) y desarrollo local (OIT) con 15 años de experiencia en el sector. Ha trabajado durante 7 años en la Amazonia Brasileña, junto a ONG locales trabajando en la defensa de los derechos de pueblos indígenas y campesinos; y en Rio+20 liderando una red de sistematización de técnicas de lucha contra la pobreza y recuperación de la selva. De la Amazonia se fue a Paris a estudiar energía, cambio climático y desarrollo sostenible (Paris Dauphine) y participó activamente como consultor en procesos de comunicación y campañas de organizaciones socioambientales junto a la sociedad civil en la COP21 de París.
Amazonas Greenpeace España: La Amazonia es la mayor región de bosque tropical del planeta. Desde 1970 se ha perdido solo en Brasil una superficie forestal más grande que toda Francia. La ganadería ha sido la responsable de la mayoría de esta deforestación. Es una organización ecologista y pacifista internacional, económica y políticamente independiente, que no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas. Greenpeace utiliza la acción directa no violenta para atraer la atención pública hacia los problemas globales del medio ambiente e impulsar las soluciones necesarias para tener un futuro verde y en paz.
WWF-Brasil es una ONG brasileña, participante de una red internacional y comprometida con la conservación de la naturaleza dentro del contexto social y económico brasileño. El WWF-Brasil está comprometido con el fortalecimiento del movimiento ambientalista brasileño y con el compromiso de la sociedad en la conservación de la naturaleza.
Fondo Amazonia: fue creado en 2008 para captar donaciones destinadas a inversiones no reembolsables en proyectos de prevención, monitoreo y combate a la deforestación, además de la conservación y del uso sustentable de los bosques en el bioma amazónico.
La Selva Amazónica es una de las regiones más ricas del planeta en biodiversidad y recursos naturales, concentrando cerca del 30% de las especies conocidas de la flora y de la fauna del planeta en sus 5,5 millones de kilómetros cuadrados. Su preservación es, por lo tanto, crucial para el equilibrio ecológico y factor importante en el cuadro de cambios climáticos que el planeta viene enfrentando.
El Fondo Amazonia tiene como objetivo principal incentivar la protección a este patrimonio y el desarrollo sustentable de la región.
José Heder Benatti, director del Instituto de Ciencias Jurídicas de la Universidad Federal de Pará (UFPA) y experto en conflictos por la tierra y el medio ambiente. «Hemos vuelto a la agenda de la década de 1990», dijo, al denunciar al gobierno del presidente Michel Temer de aliarse con los lobbies agroindustriales para acometer una reducción masiva de las áreas de protección de la selva, con el objetivo de expandir las actividades económicas.
Gisele Bundchen, modelo defensora del Amazonas. Le ganó el primer round a Michel Temer, al calificar como una «vergüenza» esa determinación presidencial que «está subastando nuestra Amazonia, no podemos destruir nuestras áreas protegidas contra la deforestación debido a intereses privados». Luego de las críticas de la modelo Gisele Bundchen, el presidente Michel Temer archivó el proyecto que autorizaba la explotación de oro en la Amazonia, en una zona de protección ambiental.
Comisión Pastoral de la Tierra. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) es un organismo anexo a la Conferencia Episcopal Brasileña, para animar la pastoral de la Iglesia en aquellos lugares y aspectos que hacen referencia a la problemática de la tenencia de la tierra, los derechos y los procesos de liberación de la población campesina. José Ionilton Lisboa de Oliveira es el nuevo director “para ayudar en el servicio que esta Pastoral realiza en apoyo de la lucha por la defensa de la Tierra, el Agua y la Floresta”, una misión llevada a cabo por la Iglesia de Brasil que, según el obispo de Itacoatiara, ubicada en plena Amazonia brasileña, “es importante, necesario y desafiante”.
Mujeres de Kayapo: Durante décadas, la tribu Kayapo de Brasil ha luchado contra la deforestación de su hogar. Ahora las mujeres están al frente de la lucha para salvar la selva. Se estima que más de 8.500 kayapos viven en comunidades de más de 11 millones de hectáreas en los estados de Pará y Mato Grosso, en el noroeste de Brasil, la mayor área de bosques tropicales protegidos por tribus en el mundo.