Un juez federal describió la separación de familias como una "circunstancia caótica creada por el propio Gobierno", por lo que ordenó suspender la deportación de los padres separados de sus hijos que aún no hayan sido reunificados.
Washington, 27 junio (EFE).- La Justicia de Estados Unidos ordenó hoy al Gobierno del presidente Donald Trump que reunifique, en un plazo de 30 días, a los centenares de menores separados de sus padres en la frontera con México.
El juez federal que tomó la decisión, Dana Sabraw, con tribunal en San Diego (California), también ordenó devolver a los menores de 5 años a sus padres en un máximo de 14 días, según la orden judicial.
Desde que Estados Unidos inició en abril pasado su polémica estrategia de "tolerancia cero" contra la inmigración, suspendida la semana pasada por las enormes críticas recibidas, el Gobierno de Trump separó de sus padres a 2 mil 575 menores de edad, de los que tan solo 522 han vuelto con sus progenitores.
El fallo de Sabraw tiene su origen en una demanda que interpuso la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés) a favor de una niña congoleña de 7 años separada de su madre y de un menor brasileño de 14, también separado de su progenitora.
Sabraw también ordenó suspender la deportación de los padres separados de sus hijos que aún no hayan sido reunificados.
El juez describió la separación de familias como una "circunstancia caótica creada por el propio Gobierno".
La decisión de Sabraw puede clarificar la confusión que creó la orden emitida la semana pasada por Trump para frenar la separación de las familias en la frontera, pero sin instrucciones claras sobre su reunificación.
El Gobierno decidió dar marcha atrás a la separación de las familias tras el rechazo unánime dentro y fuera de EU que provocó la medida a raíz de la difusión de imágenes de niños solos y encerrados en recintos, en algunos casos divididos a modo de jaulas.
Esa división de las familias era una consecuencia de su política de "tolerancia cero" hacia la inmigración irregular, con la que imputaba delitos criminales a los indocumentados, que consecuentemente ingresaban a prisión separados de sus hijos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), responsable de la frontera, informó este sábado que 522 menores han sido ya devueltos a sus padres, pero que 2 mil 053 siguen separados y recluidos.