Sebastián fue asesinado durante sus vacaciones. Tenía 13 años. Regresaba del box cuando lo interceptaron y lo apuñalaron. En su salón, su silla permanece vacía.
El asesinato del adolescente destapó la situación de inseguridad que se vive en la colonia Casa Redonda, en Mazatlán, Sinaloa. Él es uno de tantos adolescentes que pierde la vida atacado en vía pública en Sinaloa, de esos casos que avanzan lento en las investigaciones.
Por ello, la familia de Sebastián ha pedido ayuda por redes sociales para que si alguien vio algo, denuncie. Y esta exigencia la ha llevado a la Fiscalía del estado, a la que le pide que revise las cámaras de seguridad de la zona.
El próximo domingo, durante la inauguración del Tianguis Turístico de México, buscarán entregarle una carta a Enrique Peña Nieto para narra el crimen y la impunidad a 18 días del hecho.
Mazatlán, Sinaloa/Ciudad de México, 14 de abril, (Noroeste/SinEmbargo).- Su silla quedó arriba del pupitre y ahí sigue, Sebastián ya no regresó a bajarla.
Apenas de 13 años el alumno de la secundaria “Miguel Hidalgo” fue asesinado en sus vacaciones, el pasado 26 de marzo lo interceptaron cuando salió de entrenar box en la colonia Casa Redonda, en la Avenida Gabriel Leyva, ahí lo apuñalaron.
Sebastián no volvió a su escuela, ni a su casa.
Él es uno de tantos adolescentes que pierde la vida atacado en vía pública en Sinaloa, de los que se van siendo niños, de esos casos que avanzan lento en las investigaciones.
Su crimen destapó, al mismo tiempo, una situación de inseguridad y hasta de "blindaje" que se vive en esta escuela por los altos niveles de violencia y de miedo, un plantel enclavado en una zona conflictiva considerada “foco rojo” por autoridades municipales.
“No es justo, por lo que sabemos fue coraje, como no traía nada, le quitaron la vida, y eso no es justo para nadie”, confiesa Tomasa Rodríguez Carrasco, subdirectora del plantel.
El crimen de Sebastián conmocionó en su escuela y en su colonia. El coraje obligó a su familia y a sus amigos a exigir justicia en las calles, a gritar “Ya basta” de inseguridad. Ellos han encabezado dos manifestaciones públicas, en la Avenida del Mar y en las puertas del Palacio Municipal, quieren justicia para el niño.
“Nos enteramos por redes sociales, tenemos un grupo y ahí nos avisaron, nos conmocionó muchísimo. El lunes que regresamos de vacaciones le dedicamos un minuto de aplausos y sus compañeros pidieron el pase de lista, y claro, estuvo presente Sebastián. Era un niño tan noble, muy querido, aquí las niñas le han llorado mucho”, narró.
Han pasado 18 días del crimen y de los homicidas no se sabe nada.
En su escuela un moño negro se ha colocado en la puerta del salón donde Sebastián cursaba segundo grado, sus compañeros llevan otro en su uniforme, de rabia y de luto.
Su silla de madera quedó arriba del pupitre como él la dejó cuando salió de vacaciones, pero Sebastián ya no regresó para bajarla. Y ahí, en su salón, permanece la silla vacía.
La vida arrebatada de Sebastián también ha obligado a su familia a pedir ayuda por redes sociales, han exigido que denuncien si vieron algo, que de manera anónima aporten datos, y que la Fiscalía revise las cámaras de seguridad de la zona del ataque.
Su llamado es ahora con los ciudadanos, apelan al valor de civiles.
EL BLINDAJE ESCOLAR
El asesinato de Sebastián evidenció no sólo la inseguridad de la zona, también cómo la violencia ha trastocado en la secundaria “Miguel Hidalgo”, donde hay más de 600 alumnos. Aquí los profesores han cambiado la rutina para proteger a los estudiantes, llenaron la escuela de cámaras que graban de día y noche, suspendieron las tardeadas, tampoco hay posadas, y antes de la entrada, las patrullas llegan hasta la puerta.
Incluso los maestros adelantaron su entrada por las mañanas.
“Entramos a las 6:45 y desde las 6 ya está abierta la puerta, y ya está la patrulla. Vamos recibiendo alumnos y las patrullas ya están aquí... Eventos que llamen la atención los suspendimos para no llamar la atención, incluso la posada la hicieron cada quien en su grupo, sí se hizo, pero cada quien, en convivio general ya no, también esa parte de convivencia que es parte del sistema básico de enseñanza no lo podemos llevar al 100 por ciento porque un evento público llama la atención”, comentó.
La inseguridad los ha restringido, han duplicado sus propias medidas de seguridad.
“Teníamos 12 cámaras, acaban de poner seis más, ya incrementamos a 18, están en el estacionamiento, dos dan a la entrada, en las aulas, cerca de los baños, prácticamente toda la escuela. Se está grabando todo”, declaró.
Estas condiciones de “blindaje” se vive en la secundaria, aquí a los estudiantes hasta les han cambiado el discurso.
“Les decimos que se cuiden, que no sean confiados, porque han llegado aquí corriendo porque los vienen siguiendo para quitarles su mochila. Por la mayoría vienen sus papás, o que se vayan en grupos”, comentó Tomasa Rodríguez Carrasco.
La vieja estructura de la secundaria “Miguel Hidalgo” la recuerda como una de las las emblemáticas en Mazatlán. Sus condiciones son precarias, y los recursos pocos, todo lo que hay son gestiones de apoyo de programas federales.
Las carencias se notan en las aulas con cables expuestos, pupitres viejos, y en sus baños hasta con protecciones de metal para asegurar los dispensadores de papel.
Por fuera la fachada no oculta las necesidades.
En estas condiciones estudiaba Sebastián, y así siguen cientos más.
QUIEREN LLEGAR AL PRESIDENTE
Familiares y amigos de Sebastián ya convocaron por redes sociales, la cita es este domingo a las 18:00 horas, quieren llegar a Enrique Peña Nieto, con una carta, donde narran el crimen y la impunidad a 18 días de su ausencia.
La convocatoria es para una manifestación pacífica del Palacio Municipal a la Plazuela Machado donde estará el Presidente de México en el marco del Tianguis Turístico 2018.
“Entendemos que se trata de un evento exclusivo donde los mazatlecos no están invitados... el único propósito es hacerle entrega de la carta al jefe del Ejecutivo. Ojalá puedan acompañarnos”, se lee en el mensaje público.
En el mensaje aseguran que la Fiscalía General del Estado ha informado que los sospechosos son menores de edad, y no tendrían una pena por el homicidio, y que están identificados.
