Después de cuatro meses de obras para rehabilitar sus instalaciones, reabre el museo Dalí, en la capital francesa. Los asistentes podrán contemplar las obras del pintor español en un ambiente totalmente renovado.
París/Ciudad de México, 12 de abril (EFE).-El museo Dalí de París, que reabre sus puertas mañana tras cuatro meses de obras, permitirá al público contemplar una parte de la obra surrealista del mítico pintor español en un espacio totalmente rehabilitado.
El museo dedicado a la figura del pintor Salvador Dalí (1904-1989) en Montmartre -hasta ahora llamado Espace Dalí- celebra sus 25 años ofreciendo al público una nueva escenografía concebida por la arquitecta y escenógrafa francesa Adeline Rispal.
"El objetivo era actualizar el recinto, darle un espacio más abierto que proponga al espectador un recorrido más fluido", indicó hoy el director gerente del museo, Alex Doppia, en una conferencia de prensa.
Añadió que esta renovación permitirá también acoger futuras exposiciones temáticas sobre la obra de Dalí a la vez que la colección permanente.
Por su parte, la arquitecta explicó que habían hecho "desaparecer" numerosos postes mediante la creación de cuatro paredes giratorias que organizarán el espacio y los recorridos según las diferentes programaciones.
La creación de una nueva infraestructura de iluminación adaptada a las esculturas y a las variaciones del espacio es otra de las principales novedades de la renovación.
"En cuanto al contenido, la idea era contar la historia de una parte de la obra del artista a través de la presentación de técnicas que utilizó y de algunas colaboraciones", agregó Doppia.
Dalí París presenta más de trescientas obras de la colección privada del galerista italiano Beniamino Levi y de otros grandes coleccionistas.
Los cuadros y grabados, las esculturas y los diversos objetos surrealistas dan vida a las ideas eclécticas del pintor polifacético y apasionado por la ciencia atómica, la Antigüedad, el Renacimiento, la alquimia o la religión.
La muestra permanente invita a los espectadores a formar parte del universo daliniano, en el que se tratan las cuestiones de "las formas, la deformación, la abstracción y la materia en fusión".
Levi, quien empezó a comprar las obras de Salvador Dalí antes de conocerlo en los años setenta, organizó numerosas exposiciones por todo el mundo que no solo le convirtieron en un experto de la obra del artista español desde hace 40 años, sino también del arte moderno.
Fue adquiriendo progresivamente los derechos de edición de 29 imágenes sacadas de algunos de los cuadros más famosos de Dalí como "La persistencia de la memoria" (1931) o "La tentación de san Antonio" (1946).
En declaraciones a los medios, el coleccionista confesó con ironía que era "difícil encontrar nuevas joyas", ya que recolectó "todo lo que había".
Otra innovación destacable es la galería que incluye una selección de óleos, dibujos, grabados, esculturas y acuarelas representativa de la variedad de técnicas y temáticas abordadas por Dalí, y que el museo irá actualizando.
