El objetivo fundamental consiste en ofrecer a los filólogos y al público en general aquella información relevante sobre la historia de las palabras que les permita interpretar los textos del pasado.
Logroño, España/Ciudad de México, 11 de abril (EFE).-El director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, dijo hoy que el nuevo "Diccionario Histórico del Español" es "una obra de largo aliento, un maratón de trabajo lingüístico que no sabemos cuándo podremos terminar", pero que "ya está dando los primeros frutos" en el contexto digital.
Villanueva hizo esta afirmación en una rueda informativa en Logroño (norte de España), tras firmar, con la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno regional de La Rioja, Leonor González Menorca, la renovación del convenio entre la RAE y la Fundación San Millán de la Cogolla para el desarrollo de este nuevo diccionario.
Villanueva detalló que esta obra es "una asignatura pendiente de la RAE", que, con "la gran ayuda de la informática y de la digitalización, está dando los primeros frutos".
Ha precisado que no va a ser un libro, sino que, al estar concebido como un diccionario electrónico, en su web ya cuenta con un espacio dedicado a facilitar a los curiosos y a los interesados todas las voces planteadas a través de familias y campos semánticos.
El director del nuevo Diccionario Histórico del Español, José Antonio Pascual, destacó que se trata de un proyecto que presenta, de modo organizado, la evolución del léxico español a lo largo del tiempo y permitirá interpretar los textos del pasado.
Al estar concebido como un formato electrónico, adelantó que se acaba de desarrollar una actualización del mismo, en el que se ha afrontado la elaboración de artículos pertenecientes a los campos de las enfermedades y partes del cuerpo, la indumentaria, los animales, las armas, las máquinas bélicas y los instrumentos musicales, con sus respectivas familias o subfamilias.
Se han incorporado mil 57 artículos en la web o plataforma de consulta el línea, que contienen mil 871 acepciones, 150 subacepciones y más de 22 mil ejemplos, procedentes de diferentes corpus -especialmente, de los académicos-, diccionarios, ficheros, bibliotecas y hemerotecas digitales, y que son un testimonio que dan cuenta del uso de las voces estudiadas, informó Pascual.
Además, se ha efectuado una revisión y actualización de un "notable" porcentaje de los términos publicados en entregas anteriores, detalló.
El sistema de trabajo establecido en este diccionario, explicó, supera los límites impuestos tradicionalmente por orden alfabético, que es el único posible en los diccionarios en papel, por lo que este nuevo proyecto organiza la redacción de los artículos por grupos de palabras relacionados semántica, morfológica o etimológicamente.
El objetivo fundamental consiste en ofrecer a los filólogos y al público en general aquella información relevante sobre la historia de las palabras que les permita interpretar los textos del pasado.
Para ello, incluye información detallada de la evolución de los significados de las palabras e, incluso, de los usos lingüísticos accidentales de una época determinada y, para cumplir con este fin básico, este nuevo Diccionario se basa en métodos de la lingüística, la filología y la informática.