"A celebrarse el próximo 20 de marzo, el Día Mundial sin carne es una buena oportunidad día para empezar a incluir a los animales en nuestro círculo de compasión y sacarlos de nuestros platos", escribe la directora Ejecutiva en México de Igualdad Animal.
Ciudad de México, 18 de marzo (SinEmbargo).– Desde el 2003 una campaña a nivel mundial promueve que solo por un día a la semana no comamos carne. Aunque lo más probable es que muchas personas la hayan descubierto a partir del 2009, cuando el legendario músico británico Paul McCartney convirtió esta campaña en un movimiento mundial. Su objetivo es frenar el cambio climático, mejorar la salud y reducir el sufrimiento de los animales.
Es tanto la huella que tiene dejar de comer carne que incluso se ha estipulado un día al año para llevarlo a cabo: el 20 de Marzo. En este día todos aquellos que conocemos el impacto que la carne tiene en nuestro entorno y para nuestros compañeros de planeta, nos unimos para informar a quienes aún no lo saben. Además promovemos y motivamos a todos a unirse y en ese día sacar a los animales de los platos.
Es por ello que en esta ocasión, a dos días de esta conmemoración, he elegido contarte, incluso sorprenderte, con la trascendencia que ha tenido este programa a nivel mundial.
Sí, aunque parezca increíble, algo tan común y corriente como comer carne, tiene graves consecuencias en muchos ámbitos.
La ganadería industrial ha institucionalizado la falsa idea de que necesitamos comer carne todos los días y para eso mata a 68 mil millones de animales al año.
Estos 68 mil millones de animales que dentro de las granjas y mataderos son víctimas del peor maltrato animal conocido en la historia. Esta cifra equivale a la población humana de ¡nueve planetas Tierra!
Además de esto, también es la industria más destructiva del planeta. Es responsable del 51 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero según World Watch, que menciona que no se deben desestimar las emisiones colaterales a la producción de carne. Esta cifra es mayor que la que se estima para toda la industria del transporte mundial junta.
Por si esto no fuera suficiente, la industria cárnica y láctea son también responsables del mayor derroche de recursos. Consumen entre el 20 y 30 por ciento de toda el agua potable del mundo y ocupan el 45 por ciento de la tierra habitable del planeta.
Ahora hablemos de la salud, de tu salud y la de tus seres queridos.
La Organización Mundial de la Salud en un informe basado, no en 1 o 2 estudios cientificos, si no en la enorme cantidad de 800, reveló que las carnes procesadas provocan cáncer y han sido ubicadas por eso en el nivel 1 de riesgo, el mismo que ocupan el tabaco, el alcohol, el asbesto y ¡el arsénico!
Las carnes rojas (vaca, cerdo, ternera y cordero) fueron ubicadas apenas un nivel por debajo, en el nivel 2A. En este mismo nivel se incluye el glifosato, un conocido pesticida.
“La Organización Mundial de la Salud coloca las carnes procesadas el mismo nivel de riesgo que el arsénico”.
Además de que entre el 90 y el 97 por ciento de las enfermedades del corazón pueden ser prevenidas con una dieta vegetariana y también las personas que reemplazan la carne tienen menor incidencia de diabetes tipo 2 y obesidad.
El Día mundial sin carne también incluye a los pollos y a los peces.
9 de cada 10 animales terrestres consumidos en el mundo son pollos y se estima que cada año la pesca industrial mata a un número de peces equivalente a la población humana de 142 planetas tierras. Y tan solo en las piscifactorías (granjas de peces) se crían al año más del doble de peces que de todos los animales terrestres matados para comida juntos.
La carne blanca, de pollo o pez, suele ser publicitada como “más sana” y muchas personas que reducen su consumo de carnes rojas aumentan el de carne blanca. Las consecuencias para estos frágiles y sensibles animales son devastadoras.
Al ser animales de menor tamaño que vacas o cerdos se necesitan muchos más para satisfacer la demanda del consumidor. Para producir la misma cantidad de carne que una vaca son necesarios 200 pollos.
Ante todas estas contundentes razones la idea de dejar la carne de cualquier animal no representa un gran sacrificio. Con ello estarás permitiendo que menos animales sufran y mueran, ganarás muchísimo en salud y contribuirás a proteger el planeta.
El Día Mundial sin carne permite a más y más personas informarse sobre el impacto que tiene comer animales. Es un buen día para empezar a incluir a los animales en nuestro círculo de compasión y ayudarles.
Te invito a que conozcas la campaña de Igualdad Animal www.DescubrirLaComida.com y te animes a empezar a cambiar el mundo. ¡Que todos los días sean libres de crueldad animal!