El pasado 6 de enero, el periodista José Gerardo Martínez Arriaga fue asesinado en calles de la colonia Ajusco en la delegación Coyoacán de la Ciudad de México.
A dos meses del homicidio, las autoridades no han logrado dar con los presuntos responsables pese a contar con imágenes de la motocicleta en la que los individuos se transportaban, así como la ruta de escape que habrían seguido para escapar.
Ciudad de México, 3 de marzo, (SinEmbargo).- A dos meses del asesinato de José Gerardo Martínez Arriaga, periodista de El Universal, autoridades capitalinas no han logrado identificar ni detener a los presuntos responsables del homicidio ocurrido la madrugada del 6 de enero en la delegación Coyoacán de la Ciudad de México.
El diario capitalino señaló que las autoridades poseen imágenes de la motocicleta en la que los agresores escaparon, así como la ruta que siguieron para refugiarse en calles de la delegación Iztapalapa.
Además de señalar que los individuos se dedican al robo de transeúntes y de pasajeros del transporte público, así como a la venta de drogas entre las delegaciones Coyoacán e Iztapalapa.
Pese a los datos recabados, no han logrado identificar a los responsables y se sospecha que los individuos habrían escapado de la Ciudad de México.
El Universal añadió que se sabe que los dos agresores serían dos jóvenes de entre 20 y 25 años de edad, de complexión robusta y se transportaban en una motocicleta de pista colore blanco.
Martínez Arriaga acudió a un tianguis de juguetes durante la madrugada del Día de los Reyes Magos, cuando fue víctima de un asalto en la colonia Ajusco. El comunicador fue hallado alrededor de las 4:25 horas de la madrugada tirado en la esquina de las calles Rey Nahuatlacas y Nezahualcóyotl.
El editor de 35 años de edad fue trasladado al Hospital de Xoco con una herida por arma de fuego en el abdomen. Sin embargo, perdió la vida cuando era intervenido quirúrgicamente.
Antes de ser trasladado al nosocomio, Martínez Arriaga indicó a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública que dos sujetos lo habían agredido con una pistola para robarle sus pertenencias.