La mañana en que ocurrió el ataque, un peruano y una ecuatoriana embarazada se encontraban en las Torres Gemelas. Su esposo y ella se habían conocido ahí mismo y estaba a punto de dar a luz.
Ciudad de México, 24 de febrero (La Opinión/SinEmbargo).- Pocos recuerdan que el 11S no fue el primer atentado contra las Torres Gemelas del Bajo Manhattan. Al mediodía del viernes 26 de febrero de 1993, Nueva York conoció lo que por años fue considerado el ataque terrorista con más heridos en su historia.
En la masacre murieron seis personas, dos de ellas inmigrantes hispanos: el peruano Wilfredo Mercado y la ecuatoriana Mónica Rodríguez, quien estaba embarazada al momento del estallido.
En memoria de las seis víctimas se dispuso un monumento con sus nombres, incluyendo el bebé de Rodríguez que no llegó a nacer. La estructura circular estuvo dispuesta a los pies de las Torres Gemelas hasta que fue destruida el 11 de septiembre de 2001. Hoy todos ellos son recordados como parte del Museo 11S y tienen una placa especial en la fuente dedicada a la Torre Norte (panel N-73).
Los hechos de 1993 representaron un quiebre en la historia de la ciudad y marcaron el debut en la prensa de términos y referencias que se hicieron mucho más contudentes a partir del 11S.
Fueron 680 kilos de explosivos colocados dentro de un vehículo intencionalmente dispuesto en el estacionamiento del edificio 5, del entonces World Trade Center. Como autores fueron identificados Abdul Rhamah Yasin y Ramzi Ahmed Yousef. La intención era causar más daño, destruir ambas torres y dejar centenas de muertos. Pero el atentado original falló, dejando seis personas fallecidas y mil 42 heridas.
La explosión abrió un hueco de 30 metros de profundidad en el estacionamiento, atravesando cuatro niveles de hormigón. Como sucedería en 2001, centenares de personas quedaron atrapadas en las oficinas en 1993, de donde fueron rescatadas por bomberos y policías.
Yousef ayudó a planear el ataque y tras la explosión huyó de Estados Unidos. Fue capturado en 1995 en Paquistán y condenado por un jurado en Nueva York el 12 de noviembre de 1997. Hoy cumple cadena perpetua en una prisión en Colorado.
Yasin tenía pasaporte estadounidense, pues nació en Indiana. Logró escapar a Irak, donde vivió prófugo hasta que en 1994 fue encarcelado por las autoridades de ese país. Finalmente le concedieron la libertad, supuestamente a cambio de revelar información. Hoy en día su paredero es desconocido.
En aquellos años, Irak estaba gobernada por Sadam Husein, a quien una coalición internacional liderada por EU había vencido en la Guerra del Golfo (1991), obligándolo a retirarse de Kuwait, país que el dictador había invadido en agosto de 1990.
Un año después, en marzo de 1994, cuatro hombres fueron declarados culpables del atentado: Mahmud Abouhalima, Mohammad Salameh, Nidal Ayyad y Ahmad Ajaj.
En noviembre de 1997, dos hombres más fueron identificados como responsables: Yousef, autor intelectual del atentado, y Eyad Ismoil, quien estacionó el camión que transportaba las bombas.
Se dedujo que la operación había sido financiada por Khaled Shaikh Mohammed, tío de Yousef, un miembro de Al Qaeda que operaba en Afganistán y a quien también se le vincula con el 11S.
Rodríguez (35 años) era secretaria y fue la única mujer que murió ese día. Falleció junto a su jefe William Macko (47). Las otras víctimas fatales fueron Robert Kirkpatrick (61), Stephen A. Knapp (48) y John DiGiovanni (45).
Mercado tenía 37 años, vivía en East New York y dejó dos hijas. Fue el último en ser encontrado, pues todas las demás víctimas fueron confirmadas horas después del atentado.
Durante 17 días la familia de Mercado estuvo en sigilo sobre su condición. Finalmente su cuerpo fue hallado tapiado bajo más de tres metros de escombros. “Estamos agradecidos de que se haya encontrado a Wilfredo, agradecidos por todos los que ayudaron en la búsqueda”, dijo su esposa Olga, también inmigrante peruana, reportó entonces The NY Times.
Según su esposo, Edward Smith, ese viernes iba a ser el último día de trabajo de Rodríguez antes de tomar su permiso natal. La joven había emigrado de Ecuador siendo adolescente, con su familia.
“Se graduó en Queensborough Community College a principios de la década de 1980 y consiguió un trabajo justo después en el World Trade Center con la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (…) Laboró allí durante 11 años y nunca faltó un día”, comenta su esposo en una página en su honor dispuesta en el portal del Museo 11S.
La pareja se había conocido allí mismo, entre las hoy inexistentes Torres Gemelas del World Trade Center.