¿Qué haces con un niño hiperactivo? Una novela sobre el déficit de atención: Laura Santullo

24/02/2018 - 12:04 am

¿Qué haces con un niño hiperactivo? ¿Le darías medicamento o huirías de los fármacos como del Diablo? ¿Los consejos que te dan son los buenos? ¿Eres una verdadera madre para tu hijo tan necesitado? Sólo preguntas en la novela El otro Tom, donde la también guionista Laura Santullo no usa la narrativa para dar respuestas, sino para establecer una conversación sobre la anormalidad.

Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).- “En aquel momento, cuando escuchó el chasquido de la puerta trasera al abrirse, pensó en el automóvil recién comprado y sobre todo en el descuido imperdonable de la traba; debió accionar el seguro para niños ni bien se subió al coche, pero no lo hizo. Después, sintió su propio pie presionando a fondo el pedal del freno y su torso doblándose sobre el volante hasta hacerse daño en los pechos, también escuchó un golpe seco y lejano sobre el pavimento. Entonces, los ojos se le cerraron involuntariamente y, por un segundo, le sobrevino un falso silencio dentro de la cabeza, como si toda la situación no fuera más que un paréntesis, un movimiento violento suspendido en el aire sin llegar a ser impacto. Hasta que el mutismo aquel se vio interrumpido por un sonido agudo y reiterado, el de la señal que alerta al conductor cuando una de las puertas del automóvil ha quedado abierta”.

El fragmento de la novela El otro Tom (Ediciones B), donde la también guionista Laura Santullo (Uruguay, 1970) se hace preguntas sobre la normalidad y sobre cómo los fármacos y la medicina en general luchan por establecer cierto tipo de estándar. Si no te pones en esa línea, algo malo pasará.

¿Realmente existen los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o no se pliegan a la norma? Lo hemos visto con los niños autistas, con los niños callados, con los niños tímidos o que juegan con muñecas: ¿Es la infancia un nido de misterios para nosotros y sólo la vemos con nuestros ojos dedicados a ver trastornos? Así las cosas, los humanos tenemos cada día más trastornos e imposibilidad de vivir en un mundo adocenado. Todas estas preguntas se las hace la escritora, en un libro que se hará película con la dirección de Rodrigo Plá, su esposo.

“La propia novela se basa un poco en la controversia que hay en torno al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. ¿Es realmente una enfermedad o hay algo de una conducta infantil compleja y vista como una enfermedad? Si bien las farmacéuticas dicen lo contrario y se han esmerado a entender que eso es una enfermedad y la manera de controlarla es a través de medicación psiquiátrica, lo cierto es que hasta el día de hoy no hay un consenso. De alguna manera, a partir de esa controversia, nace el interés sobre el tema y un poco más ampliamente sobre el tema de la estigmatización de la infancia y de la falta de capacidad para respetar las diferencias, de ver los distintos comportamientos como propios de la persona. Hay como una estandarización del comportamiento, del deber ser de una persona”, dice la autora.

–Esta semana salió una noticia en El País sobre dos chicos que sufren el síndrome de Asperger, decían algo así como “una lucha contra la ignorancia”

–Es en qué punto comenzamos a mirar los distintos comportamientos humanos como trastornos, como enfermedades. Trasciende el tema de la infancia y se pasa a los adultos. La depresión, la bipolaridad, asistimos a una verdadera explosión de enfermedades mentales. Y es difícil creer que todo eso es cierto, hay intereses espurios detrás de todo esto. A uno le cuesta creer que hay un porcentaje tan alto de niños que tienen una diferencia en su cerebro y que va a tener un Trastorno de Déficit de Atención. Los diagnósticos se hacen a partir de la conducta, no a partir de un escaneo del cerebro. En buena medida un diagnóstico se hace a partir de que el médico habla con los padres, con el niño; el tema es que a menudo se vuelve discutible.

Una novela que se pregunta cosas sobre la normalidad. Foto: Especial

­–Cuando Tomás decide comer algo solo blanco y come arroz y puré, la verdad es que todos pensamos en comer algo especial

–Todos somos distintos, además. La base de la novela es en esta posibilidad de cerrar y limitar la experiencia humana a unas poquitas facetas de normalidad y todo lo que cae del lado de afuera está mal visto o es enfermo. Creo que todo se ha ido condensando en caminos más estrechos, lo que está bien y lo que está mal. Otro asunto es también la idealización de lo que es la paternidad y la maternidad. De golpe resulta totalmente difícil caer en el lado de la buena madre cuando tenemos una vara tan alta que nos dice que la experiencia es amable, amorosa, empalagosa. Para mucha gente la experiencia de la maternidad puede ser muy amable, pero el tema que para otra gente no lo es.

–El hecho de no haber tenido hijos, también se van del estándar

–Ahí hay otro ejemplo del no deber ser. La gente que toma la decisión de no tener hijos de alguna manera parece culpable de algo, cuando en realidad es una decisión de vida, como cualquier otra. Hay una simplificación enorme. La vida es compleja, la vida es ruda, esa es la verdad, hacer creer a la gente que la vida es amable, que puedes tener un pensamiento positivo, cuando en realidad la vida no es positiva.

­–Por otro lado el gran tiempo que uno le tiene que dedicar al hijo

–La experiencia de la maternidad o de la paternidad no viene acompañada de tiempo extra. Viene acompañado con el tiempo real de vida que uno tiene y en el caso de Tomás, el personaje, sí tiene problemas, particularidades, no es un niño sencillo, pero mucha gente no es sencilla y eso no significa que esté enferma. Yo me centré en Lena, que es inmigrante, que es soltera, que es bastante torpe emocionalmente, es inmadura, y un niño enojado por la vida, porque no hay padre, un niño muy activo, demasiado inquieto y como esas dos personalidades no logran acomodarse en la vida, no logran acomodarse entre ellas y como también me interesaba preguntarme cómo el diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad afecta a la vida de las personas. Cómo el hecho de llevar una etiqueta afecta al niño y a su familia, me interesaba preguntarme un poco sobre eso, estoy haciendo una ficción…

La escritora es Laura Santullo, también guionista. Foto: SinEmbargo

–Sí, también es cierto que la medicina psiquiátrica también ha avanzado mucho y ayudado a mucha gente

–Por supuesto, la medicina en general ha ayudado muchísimo, pero eso no significa que la farmacéutica tenga todas las respuestas. Hay que buscar una forma de equilibrio y creo que hay un exceso de diagnóstico. Muy rápidamente se toma la decisión de medicar, lo he visto en mi entorno, no digo que eso no sea la solución para algunos niños que ya no les permite pensar o vivir, pero no debiera ser la primera opción.

–A veces juzgas a la madre, otras veces uno piensa que ya le dé el remedio y ya está

–Pienso que así debe ser con todo lo que lidian los padres, ganas de tirar la toalla de vez en cuando, ganas de volverlo a intentar y hacerlo mejor la próxima vez. Básicamente la novela tiene mucho que ver con eso, con la dificultad del vínculo, flaco favor se le hace a los padres cuando se simplifica el valor de ser madre o padre. Creo que acompañar el crecimiento de otro ser humano no es sencillo y no está bien presentarlo como sencillo y cuando eso se complica estás obrando mal. No necesariamente, va a ser un camino lleno de errores, la novela se pregunta en torno a eso y creo de alguna manera habla de las segundas oportunidades, de seguir intentando.

­–¿La novela será película?

–Sí, escribíamos el guión mientras yo hacía la novela. Leímos unos cuantos libros sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, tanto yo como Rodrigo Plá, hemos leído las distintas voces, hemos procurado a acceder a distintos puntos de vista. No creo que la novela sea una especie de premisa cerrada, la ficción se acerca menos a una aseveración y más a una pregunta.

Laura Santullo reside en México desde 1995. Es escritora y guionista. Ha realizado los guiones de las películas Desierto adentro, La Zona, Un monstruo de mil cabezas y La demora. Tiene cinco libros publicados: El otro lado, que recibió una mención honorífica en el Premio Anual de Literatura del MEC (Uruguay, 2007); Un globo de Cantoya, ganador del Premio Bartolomé Hidalgo por mejor libro infantil (Uruguay, 2013); la novela policial Un monstruo de mil cabezas y las novelas infantiles El año de los secretos y Llegaron con el viento.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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