El Gobierno mexicano lleva meses a la defensiva tras las revelaciones de que Pegasus fue utilizado para espiar a algunos de los activistas, periodistas y académicos más prominentes del país. Funcionarios estadounidenses se negaron a involucrarse en esta investigación al considerar que es una indagatoria simulada.
Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo).- A ocho meses de que el diario New York Times reveló la campaña de espionaje del Gobierno de México contra activistas, políticos y periodistas, no se ha iniciado una investigación, y Estados Unidos se niega a ser partícipe en esta trama.
El diario estadounidense destacó este día que los funcionarios estadounidenses han rechazado las reiteradas solicitudes de México para asistir en la investigación del uso de un programa de espionaje Pegasus —que sólo pueden adquirir los gobiernos— en contra de civiles. Su preocupación es, señala, que el Gobierno federal pretenda encubrir lo que sería una indagatoria simulada, especialmente en tiempos electorales.
Luego de que en junio de 2017 el Times reveló la campaña de espionaje, el Presidente Enrique Peña Nieto confirmó que su Gobierno adquirió ducha tecnología y que ordenaría una investigación sobre su "posible mal uso". Habló, incluso, de pedir ayuda del FBI.
Las autoridades mexicanas enviaron una lista de preguntas a las agencias policiales y de investigación de Estados Unidos para "mostrar" que se estaban tomando en serio la indagatoria. Sin embargo, oficiales estadounidenses de alto rango dijeron al NYT que, después de analizar la solicitud, decidieron no involucrarse al estar dudosos de que el Gobierno de Peña Nieto realmente quisiera resolver el caso, pues de hacerlo, muchos de sus funcionarios se verían comprometidos.
Además, "a los estadounidenses les preocupaba que los mexicanos enaltecieran su participación con la intención de darle una apariencia de credibilidad a lo que consideran una fachada".
ADEMÁS
El software Pegasus, desarrollado por una empresa israelí que fabrica ciberarmas, solo se comercializa a gobiernos y bajo la condición explícita de que únicamente sea utilizada para monitorear a terroristas y a otros criminales. Por eso, si el Gobierno mexicano quisiera resolver el caso, ya lo hubiera hech por sí solo, pues operaba directamente la tecnología de vigilancia, consideró uno de los funcionarios.
"Los mexicanos recelan y sospechan de su gobierno, por lo que la participación de Estados Unidos podría generar la confianza necesaria sobre los hallazgos resultantes", destacó.
El medio neoyorquino destacó el hecho de que, en todos estos meses, la investigación del Gobierno de Peña Nieto no ha logrado avances en la investigación, ni siquiera ha interrogado a ninguno de los funcionarios responsables de operar la tecnología de vigilancia
“Este todavía es un país donde es mejor rezarle a la Virgen de Guadalupe para que haya justicia que hacerlo a las autoridades”, expresó Mario Ignacio Álvarez, ex subprocurador federal de EU.