Fue ilegal que en 2013 —sostuvo el abogado de los profesores, Carlos de Buen— Juan Díaz de la Torre haya ocupado los cargos de presidente y vicepresidente en el sindicato, quien fue elegido tras el Consejo Nacional Extraordinario del SNTE.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).- De presentarse en el Congreso Nacional Extraordinario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en Puerto Vallarta, Jalisco, maestros de diversas regiones del país advirtieron que perseguirán penal y laboralmente al secretario general del Sindicato, Juan Díaz de la Torre, quien busca reelegirse en el cargo.
Con el objetivo de que se anule el acuerdo del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje del 12 de marzo de 2013, se promovieron más amparos en 30 entidades de México, con excepción de Oaxaca y Yucatán, explicó este día Venancio Morales durante una conferencia de prensa.
La suspensión que otorgó un juez federal a tres maestros de Baja California –explicó por su parte el asesor legal de los profesores, Carlos de Buen– no impide que Díaz de la Torre pueda ejercer el cargo como secretario general.
Sin embargo, aclaró que con esta medida cautelar, Juan Díaz no puede tomar decisiones como presidente del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública del SNTE.
Fue ilegal que en 2013, sostuvo el abogado, Juan Díaz haya ocupado los cargos de presidente y vicepresidente en el sindicato, tras el Consejo Nacional Extraordinario del SNTE, celebrado ese mismo año.
"Ahí empieza a ocupar dos cargos que los estatutos no le permitirían ocupar, y de ahí deviene una declaración de ausencia de la profesora Elba Esther Gordillo; en el congreso de 2013, se introduce esta figura de la ausencia...ella [Elba Esther Gordillo] no estaba en posibilidad de defenderse, porque estaba privada de la libertad, y se sigue una votación sin seguir las reglas generales que marca el estatuto".
Finamente, el asesor legal de los profesores concluyó que Díaz de la Torre no puede ejercer su función como presidente del consejo, porque no hay nada que lo respalde para poder hacerlo.
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