La diócesis Chilpancingo-Chilapa exhortó a la Fiscalía de Guerrero a decir concretamente a qué grupo delictivo pertenecía el sacerdote y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos, pues asegura que dicha autoriadad sólo a hacer "hacer simples señalamientos", pero no ofrece pruebas verídicas y apegadas en contra de los religiosos Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes.
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Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo).- La diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó como “ambiguas” y “carentes de sustento” las declaraciones del Fiscal de Guerrero, Javier Ignacio Olea Peláez, por el asesinato de los sacerdotes la madrugada del lunes en la carretera de Taxco – Tehuilotepec.
La diócesis declaró que les causa extrañeza las declaraciones del Fiscal, hechas el día de ayer en una conferencia de prensa, sobre que en la localidad de Juliantla se haya realizado una reunión con integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Estado de México y Guerrero sin que, explica, haya “reportes de algún enfrentamiento entre ellos o participantes del evento”.
A través de un comunicado, la diócesis destacó la ausencia de la fuerza pública, estatal o municipal “sabiendo de la presencia de estos grupos señalados”.
Asimismo, expresó que el sacerdote Germain Muñiz García, ligado por la Fiscalía con grupos crimínales, “nunca estuvo vinculado a ningúno”.
Explicó que el religioso tenía conocimiento, por su trabajo y como figura publica, que tenía que desplazarse para atender a las diferentes comunidades donde estaban asentados esos grupos, pero aseguraron que no había una relación con ellos, y exhortó a la Fiscalía a decir concretamente a qué grupo delictivo pertenecía el sacerdote y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos.
“Si la Fiscalía del Estado declara que el Pbro. Germain Muñiz García estuvo vinculado algún grupo delictivo, se le exhorta que determine concretamente a que grupo delictivo pertenecía y que no se limite a hacer simples señalamientos”.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa exigió que las investigaciones elaboradoras por la Fiscalía sean “objetivas, verídicas y apegadas conforme a derecho y a la verdad de los hechos”.
Por último, la diócesis exigió una copia completa y certificada de la carpeta de la investigación con pruebas fehacientes y verídicas que confirmen los señalamientos hechos por la Fiscalía respecto a Germain Muñiz García.
AMLO CRITÍCA CRIMINALIZACIÓN DE SACERDOTES
Andrés Manuel López Obrador, precandidato de la coalición “Juntos haremos historia”, criticó los señalamientos de la Fiscalía de Guerrero que vincula a los sacerdotes asesinados el lunes con grupos delictivos.
“No me gustó tampoco el que inmediatamente después de que encuentran asesinados a los sacerdotes, empiezan a vincularlos con la delincuencia, son independientemente de su actividad, de lo que hayan han hecho, estamos hablando de que son seres humanos”, dijo.
El abanderado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) señaló que el llegar al “extremo de no respetar a un sacerdote” es síntoma de mucha descomposición social.
Agregó que independientemente de que si los sacerdotes estaban o no vinculados con el crimen organizado, se habla de un crimen de seres humanos, por lo tanto, se debe investigar y terminar con la violencia.
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VINCULAN A SACERDOTES CON GRUPOS DELICTIVOS
La Fiscalía General de Guerrero informó ayer que los sacerdotes asesinados la madrugada del lunes en la carretera de Taxco – Tehuilotepec acudieron a un baile celebrado en Juliantla donde se encontraban integrantes de varios grupos delictivos.
En conferencia de prensa, el fiscal Javier Olea Peláez, detalló que los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes asistieron a un baile, en el cual, a pesar de la presencia de grupos delictivos pertenecientes los estados de Guerrero, Estado de México y Morelos, no hubo seguridad puesto que no fue solicitada por los organizadores.
Debido a la ausencia de fuerzas de sugeridad, explica el Fiscal, los asistentes a dicho evento acudieron portando “armas de fuego, consumiendo bebidas embriagantes y probablemente drogas”.
De acuerdo con la indagatoria de la Fiscalía, el sacerdote Germaiín Muñiz García fue fotografiado portando un arma de fuego de grueso calibre y en compañía de hombres armados integrantes de grupo delictivo que opera en Mezcala, Carrizalillo, Taxco, Taxco El Viejo y parte de Iguala.
Las fotografías, que ya tenían tiempo circulando en redes sociales, pudieron haber desencadenado el ataque en su contra, indicó Javier Olea Peláez.
En la conferencia, la Fiscalía señaló que gracias a testimonios se tiene conocimiento que el sacerdote estuvo consumiendo bebidas alcohólicas, y que previo al asesinado de los religiosos, ya había ocurrido un conflicto durante el baile donde se vieron involucrados las personas que acompañaban a Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes.
Finalmente, la Fiscalía informó que se logró ubicar y asegurar al vehículo que atacó con arma de fuego a los sacerdotes, se puntualizó que los hombres que los atacaron despojaron de su auto a otras personas y en el escaparon rumbo al estado de México, en el municipio de Ixtapan de la Sal. Los agresores que ya fueron detenidos operan apara un grupo de la delincuencia organizada del Estado de México.
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