Marco Antonio Sánchez Chávez, padre del joven, confirmó que aún no tiene un diagnóstico del estado de salud del muchacho y que los resultados de los estudios que se le han realizado hasta el momento están en un “sobre cerrado”. Entre los estudios que le han realizado hay análisis de sangre, orina, tomografías y una resonancia magnética por una “inflamación en la cabeza”, explicó el papá.
Bloquear el expediente genera, por supuesto, una infinidad de sospechas. Los principales sospechosos del estado actual del estudiante, son policías. La autoridad capitalina, desde que Miguel Ángel Mancera es Procurador, tiene infinidad de acusaciones de manipulación de evidencia, de victimización, de filtración de datos sensibles para inculpar a algunos y salvar a otros. Los casos son muchos. Las denuncias han servido poco.
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- La familia de Marco Antonio Sánchez, el joven de 17 años que permaneció desaparecido durante cinco días luego de ser detenido por la policía capitalina, no tiene acceso al expediente clínico del muchacho, confirmaron su padre y los denunciantes que acompañan a los papás en la demanda.
“Hay una resistencia para que la familia tenga copia física e íntegra de los resultados, para que la familia lleve sus estudios con cualquier médico independiente”, dijo Margarita Griesbach, directora asociada de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia AC.
La defensa en el caso de Marco Antonio han interpuesto los recursos necesarios para tener acceso a los resultados de los estudios que se le están realizando en el Hospital Pediátrico Infantil en donde se encuentra actualmente, pero esos recursos legales llevan tiempo.
“La entrega debería de ser inmediata”, indicó Margarita.
Bloquear el expediente genera, por supuesto, una infinidad de sospechas. Los principales sospechosos del estado actual del estudiante, son policías. La autoridad capitalina, desde que Miguel Ángel Mancera es Procurador, tiene infinidad de acusaciones de manipulación de evidencia, de victimización, de filtración de datos sensibles para inculpar a algunos y salvar a otros. Los casos son muchos. Las denuncias han servido poco.
Marco Antonio Sánchez Chávez, padre del joven, confirmó que aún no tiene un diagnóstico del estado de salud del muchacho y que los resultados de los estudios que se le han realizado hasta el momento están en un “sobre cerrado”.
Entre los estudios que le han realizado hay análisis de sangre, orina, tomografías y una resonancia magnética por una “infamación en la cabeza”, explicó el papá.
El papá de Marco tuvo que pagar mil 96 pesos por la tomografía y 90 pesos por la consulta en el hospital, declaró a los medios en una conferencia.
A Marco, agregó, sí lo golpearon en la cara, pues tiene una marca en la frente y un derrame en ambos ojos.
“Podría ser el cabezazo con el casco que su amigo dice que le pegaron los policías”, dijo.
Sánchez Chávez añadió que Marco Antonio ya reconoce a sus papás, y que incluso le dio un beso y un abrazo a su padre.
El padre del joven aclaró que espera que a su hijo le den mejores condiciones en el hospital, pues se encuentra en una cama en donde hay niños que lloran y gritan, lo que provoca la alteración del muchacho.
“Sano se lo llevaron y sano no lo tienen que entregar”, dijo el papá.
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EXIGEN INVESTIGACIÓN
La defensa anunció que se tomó la estrategia de un “círculo demandante” de cinco personas defensoras de los derechos humanos que tomarán parte en la demanda interpuesta en el caso de desparición forzada de Marco.
Los demandantes tendrán acceso al expediente y buscarán que las autoridades de la Ciudad de México asuman la responsabilidad de la desaparición forzada.
“La codemanda tiene que ayudar a elevar el costo político para el Gobierno de la Ciudad”, dijo Luis González Placencia, codemandante y director del Centro para el Desarrollo de la Justicia Internacional.
José Antonio Guevara, otro de los codemandantes, indicó que el caso de
Marco debe obligar a la autoridad de la CdMx a mejorar su política en materia de detenciones.
“Este caso muestra que no tienen una planeación adecuada de cómo y cuándo pueden detener a las personas”, precisó.
Los codemandantes añadieron que la carga de la prueba está en el joven, pues las autoridades capitalinas esperan a que pueda declarar para saber qué sucedió, cuando deberían aborcarse a investigar los hechos.
“Lo único que pedimos la familia es que investiguen, su obligación es investigar”, dijo el papá de Marco.