"Es algo que estoy disfrutando mucho y que esto sin duda influirá en mi trabajo futuro", dice el escultor acerca de la plata, su nuevo material de expresión. Ha elegido, como sabemos, el bronce, con el que ahora expone en la explanda de Bellas Artes, pero este nuevo metal le ha dado posibilidades de creación muy nuevas y oportunas. Presentará su xoloitzcuintle en ZonaMACO, que inicia el próximo 7 de febrero.
Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).- Es una mañana fría en la Ciudad de México y en su atelier de Roma, justo frente al edificio derruido por el terremoto, Jorge Marín ha convocado para mostrar su reciente escultura de plata, para la firma TANE, que se presentará en MACO.
“Este es el mejor material con el que he trabajado”, dice el escultor, que va explicando cómo el mismo perro, la misma canoa, esos aires de libertad que le ha dado a su escultura, hubieran encontrado mayores obstáculos en el bronce.
“Estamos aquí por la colección Arte-Objeto, que Pedro Leites la inventó desde 1974 y hay una gran colección de increíbles artistas mexicanos para los que TANE ha invertido tiempo, esfuerzo y plata”, dice el director creativo de la firma, Ricardo Domingo.
“Juan Soriano, Luis Barragán, Pedro Coronel, Manuel Felguérez, Brian Nissen y ahora el maestro Jorge Marín, le dan a la plata no sólo el valor del material en sí, sino el discurso de las galerías y en la obra de arte contemporáneo. Se puede disfrutar de ese metal con un tema artístico”, dice Domingo, él mismo diseñador de joyas diplomado por la Escuela Massana de Barcelona, con premio extraordinario de fin de carrera y titulado en joyería y orfebrería por la Escuela D’Arts Aplicades I Oficis Artístics Llotja.
“Cada vez que paso por Reforma veo esas alas de Marín y veo cómo la gente se saca fotos, es una de las pocas esculturas de arte contemporáneo con que las personas interactúan”, agrega.
“Uno de mis temas iconográficos es el perro y que he querido retomar desde hace algún tiempo es la figura del perro. ¿Por qué? El ser humano siempre ha estado acompañado por un perro. Para mí , el perro forma parte de la humanidad desde hace muchos años y nosotros a su vez formamos parte del mundo canino”, dice Jorge Marín.
“Lo que quise fue refrendar esa unión que hemos tenido con los perros, ver la humanidad que hemos tenido por ese viaje junto a ellos, la evolución del hombre y siempre el perro junto a él. Yo tengo perros y tengo una fundación canina”, afirma.
“El tema de los animales es una de mis pasiones, quise hacer un poco de consciencia a propósito de lo que son los perros y los gatos para la humanidad. No son juguetes ni decoración, son una compañía invaluable para personas que lo requieran y a mí, por otro lado, me han dado satisfacciones emocionales muy poderosas. Me siento comprometido con ellos, no solamente desde lo estético, son animales bellísimos, sino también con ganas de compartir con todo el público esta importancia de tenerle respeto y amor a los animales”, expresó Jorge Marín.
Nació en Michoacán, México, en 1963 y es uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo figurativo en México. Su carrera ha sido multifacética, lo que le ha permitido abarcar distintas disciplinas y trabajar con diversos materiales – como la cerámica y la resina. Tras una larga y minuciosa búsqueda, optó por usar el bronce como signo distintivo, lo que resultó ideal para que las manos y los pies de sus personajes, así como las texturas de plumas, venas y telas, adquirieran la perfección de la materia viva.
La obra plástica de Jorge Marín ha obtenido un amplio reconocimiento a nivel nacional como internacional. Ha incursionado en diferentes dimensiones escultóricas desde la miniatura hasta la escultura monumental. En el espacio público ha generado un diálogo inédito entre la obra de arte y el espectador, que cómplice de un juego espontáneo y lúdico, se apropia de un par de alas y convive con sus personajes fantásticos.
Durante su trayectoria, que suma 25 años de labor, ha participado en más de 260 exposiciones colectivas e individuales. Su trabajo ha sido exhibido en museos y galerías de Europa, en países como Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Hungría, Inglaterra, Portugal, Turquía, Azerbaiyán, Rumania y Letonia; de América como en Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala y Panamá; Así como de Asia donde ha estado en China, Singapur, Indonesia y Kuwait y en África con presencia en Egipto.
EL RUIDO GENERADO POR EL CHOQUE DE LOS CUERPOS
Actualmente, Jorge Marín expone El ruido generado por el choque de los cuerpos, una escultura que podrá verse hasta el 11 de marzo de 2018, en la explanada del Palacio de Bellas Artes.
Suspendidas en un tiempo aparentemente paralelo, tres figuras humanas envueltas en un fino velo parten en viaje, y lo hacen paradas sobre una barca casi deshecha. Para su autor, Jorge Marín, esta pieza “representa los cambios que vivimos en la actualidad”.
Esta obra es una escultura de más de mil kilogramos que invita a que “el público pueda hacer una reinterpretación de lo que más le conmueve. Una obra que nos transmite múltiples sensaciones”, ha dicho Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)
“La obra le dice a cada uno lo que le tenga que decir. Invito a que todo mundo pase por aquí, tratando de no pensar en el título, pero convocando lo que les haga sentir, las inquietudes que les provoca. Para mí es una obra hecha a la medida de quien la quiera observar, porque cada uno tiene que construir su diálogo”, dice Jorge Marín.
“Este es un espacio muy diverso, por eso tenía que buscar la manera de representar lo que es mi momento histórico en este país, pero también para que, desde lo individual, la gente pudiera apropiarse de la pieza, por eso en ella hay íconos universales que a todo mundo motivan, usados de una forma inquietante e inusual”, afirmó.
“Estamos en un momento muy especial, de crisálida; algo se está generando en el fondo de todos nosotros como individuos y como comunidad que es muy evidente. Es un cambio esperanzador que espero salga de esas figuras veladas, porque somos una nación joven y tenemos mucho futuro. Para mí, la pieza es un mensaje esperanzador, con miras a construirnos como una nación fuerte”, afirmó.
UNA PLATA PARA UN XOLOITZCUINTLE
El xoloitzcuintle es el perro mexicano por antonomasia. Con él, Jorge ha hecho una escultura para TANE, que se presentará en ZonaMACO. “Es un perro de un dinamismo y de un balance que crea una figura a la que no hay que ponerle ni quitarle nada. La he estado estudiando y al final todo este análisis terminó en esta conjunción de la balsa como elemento civilizatorio, la humanidad, su viaje y los perros acompañándolos”, afirma Jorge Marín.
“Es una experiencia muy particular el trabajar con artesanos tan expertos y tan generosos, interpretando mi trabajo. Siempre el escultor está trabajando en forma muy solitaria, pero encontrarme con personas que tienen afán por el detalle me ha hecho sentirme superado por ellos en todo lo que tiene que ver con la precisión”, ha dicho.
“Es algo que estoy disfrutando mucho y que esto sin duda influirá en mi trabajo futuro. Estoy conociendo la plata como material de expresión y si esto lo pensaba en bronce, es una obra que se muere. La plata es ese material que tiene la dimensión y el brillo, el juego de espejear, la posibilidad de hacer más de una textura, cómo proyecta la luz, es algo que estará siempre en mi trabajo”, concluyó.