La violencia contra la prensa, que en en 2017 cobró la vida de 18 periodistas en todo el mundo, podría empeorar este año, de acuerdo con un reportaje del diario The Washington Post que señala también que la primer muerte registrada este 2018 fue de un mexicano.
"No hay indicios de que mejore la situación de los periodistas en México. Hay una completa falta de voluntad política para detener estos asesinatos", dijo al diario Margaux Ewen, directora para América del Norte de Reporteros sin Fronteras.
Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).– La violencia contra la prensa en 2017 cobró la vida de 18 periodistas en todo el mundo y las cosas podrían empeorar este año, de acuerdo con un reportaje del diario The Washington Post que señala también que la primer muerte registrada este 2018 fue de un mexicano.
Se trata de Carlos Domínguez, un columnista de 77 años que escribió sobre corrupción y crimen organizado en México durante más de 40 años y quien fue apuñalado en Nuevo Laredo en presencia de su familia el 13 de enero. Hasta el momento no se han realizado arrestos en su caso.
La organización Artículo 19 y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) condenaron el asesinato del periodista independiente y exigieron a las autoridades estales el esclarecimiento de los hechos.
Artículo 19 recordó que desde el año 2000 a la fecha, 14 periodistas han sido asesinados en Tamaulipas, convirtiéndose en la entidad con el segundo mayor registro de casa, sólo superada por el estado de Veracruz con 25 homicidios de comunicadores.
México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. En 2017, fueron asesinados 12 comunicadores, lo que elevó a 39 los homicidios de periodistas en lo que va de mandato del Presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Según Reporteros Sin Fronteras, México tiene la misma cifra de periodistas muertos que Siria en 2017, (12), seguido de Afganistán (9) e Irak (8).
El reportaje del Washington Post, firmado por Jason Rezaian, señaló que en México, los cárteles de la droga y los funcionarios corruptos del gobierno han utilizado actos de violencia grotescos para silenciar a los periodistas que informan sobre la guerra contra las drogas en el país, y el número de periodistas que han sido asesinados, encarcelados o desaparecidos ha aumentado constantemente.
"No hay indicios de que mejore la situación de los periodistas en México. Hay una completa falta de voluntad política para detener estos asesinatos", dijo al diario Margaux Ewen, directora para América del Norte de Reporteros sin Fronteras.
También recordó el caso de Emilio Gutiérrez, un periodista mexicano que llevaba más de nueve años de trámite a la espera de una respuesta de que las autoridades de Estados Unidos le den asilo.
Gutiérrez Soto era corresponsal en Ascensión, Chihuahua, del periódico El Diario, con sede Ciudad Juárez.
El 28 de enero de 2005 informó de un caso sobre el presunto robo de dinero y joyas por parte de militares mexicanos en un hotel para inmigrantes en el poblado fronterizo de Palomas, Chihuahua.
De 2013 a la fecha, 57 reporteros murieron en circunstancias de violencia, de acuerdo con un recuento hecho por la Unidad de Datos de SinEmbargo. Estas proporciones perfilan a la actual administración como la segunda más violenta en los últimos 64 años, sólo detrás del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, durante el que 83 periodistas fueron ejecutados.