ARTIFICIOS | Una editorial para la novela negra y otras cosas

13/01/2018 - 12:03 am

En Tijuana nos encontramos con Rafael Rodríguez. Venía de Mexicali trayendo miles de libros de su editorial, todos bonitos, todos en homenaje a la novela negra, que en México cada vez tiene más cultores, tanto lectores como escritores.

Ciudad de México, 13 de enero (Sin Embargo).- Erase una vez en Chihuahua, de Héctor Arreola Guzmán, El pequeño Superman, de Imanol Caneyada, Un día de estos, Fabiola, de Carlos René Padilla, Lucky Strike, de Gabriel Trujillo Muñoz y Hotel Kennedy, de José Salvador Ruiz, son apenas algunos títulos de Artificios, la editorial que comanda Rafael Rodríguez en Mexicali.

Ponerse a hablar con él es entrar en el vértigo de una empresa que va y viene por los libros, que comenzó a formarse en el 2000.

“En ese momento, en realidad, era más una aspiración que un proyecto en sí. Publicamos algunas cosas bajo esa intención. Fui el editor fundador de un suplemento para un periódico de Tijuana. Iniciamos el suplemento que se llamó Minarete, un proyecto de esos raros, tenía 16 páginas y el compromiso de tener un carácter monotemático, hacíamos entrevistas, reportajes y compilábamos textos originales para la edición. Lo logramos el 80 por ciento en esos casos. El periódico había llegado con todo. Fue una gran oportunidad que lamentablemente duró un año. Salieron 65 ejemplares y fue una experiencia vital”, cuenta Rafael Rodríguez.

El proyecto no podía seguir. Se vino abajo con un recorte de personal tremendo y se acabó. “Teníamos una sección cultural diaria de dos planas y en el suplemento cultural tenía a tres reporteras y un fotógrafo. Pude publicar a Sergio Pitol, a Juan Gelman, en contextos escritos para nosotros”, recuerda.

José Salvador Ruiz, Norma Yamille Cuéllar, Rafael Rodríguez y Carlos René Padilla. Galería Regia, Monterrey. Presentamos la Colección En la mira de la editorial Artificios. Foto: Cortesía de Vicente Alfonso

Después del suplemento fue creciendo la editorial y a propósito del trabajo, Ruiz acepta que lo mejor de Artificios es no tener jefes, a pesar de que a veces las cosas no están tan bien.

“Lo primero que publicamos fueron cuatro libros con el sello de Bibliotecas Públicas –durante tres años yo fui director-, lo hicimos con cero presupuesto. Artificios representó para mí y para mi esposa, dramaturga y narradora, la oportunidad que logramos perfilar para hacer lo que queríamos hacer. Estos cuatro libros de Bibliotecas Públicas, uno de ellos era de Benito Taibo, donde nos cuenta cómo se hizo lector, nos sirvieron de base. Luego mi esposa vendió su libro Terror en la oscuridad a la SEP, se publicaron 96 mil ejemplares, le dieron una buena cantidad de dinero y aprovechamos esos recursos para comprar el equipo para construir la imprenta. Así empezamos”, cuenta.

Artificios hace trabajos para otras empresas y construye poco a poco su principal motivación literaria. “Somos una microempresa, cortamos, imprimimos, corregimos, hacemos todo. Obviamente sí tenemos personal que nos ayuda, la tarea es pesada, hay que diseñar, leer, nunca descansamos”, afirma.

“Soy técnico de las máquinas, estudié filosofía y sociología, pero mi relación con las máquinas, eso de prueba y error, me convirtió en un especialista. Todo ha sido demasiado complicado, hemos tenido momentos muy difíciles, en el Estado es público con el Instituto de Cultura, porque lo demandé, me quedaron debiendo 1 millón y medio de pesos, hasta que conseguí que me pagaran una tercera parte, nos robaron un montón”, dice.

Vivir en frontera les ha servido para sacar muchos libros entre los Estados Unidos y México, sacar colecciones como New Borders, con las universidades; En la mira (la colección de Novela Negra) y Cabos Sueltos, donde está el libro Nada podría salir mal con textos de Antonio Parra Sanz, Atzín Nieto, Carlos René Padilla, Daniel Salinas Basave, Gabriel Trujillo Muñoz, Héctor Arreola, Iván Farías, José Juan Aboytia, José Salvador Ruiz y Nylsa Martínez.

A Rafael Rodríguez no le gusta que digan que Artificios es una editorial de novela negra, pero los materiales llegan y en la empresa los libros del género han encontrado un buen hogar.

“Tenemos gusto por la novela negra, es cierto y por todo su mundo. Tenemos cercanía con los escritores que están escribiendo el género”, dice Rafael.

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Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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