México aún no cuenta con un elector tan sofisticado que ponga a temblar a los partidos políticos pragmáticos que en las elecciones de este año hicieron y deshicieron coaliciones electorales en los estados, ya que al final no impactarán gravemente en la votación de sus abanderados a nivel nacional, dijeron analistas políticos a SinEmbargo.
Por eso, las pugnas en estados como Jalisco, Morelos, Yucatán y Nuevo León, en donde la alianza Por México al Frente entre el PAN, PRD y MC se reventó por las diferencias entre los liderazgos locales, fueron también medidas desde un principio y no impactarán en la votación de Ricardo Anaya Cortés, abanderado de la coalición parcial a nivel nacional, opinaron.
Ciudad de México, 7 de enero (SinEmbargo).– Aunque la coalición Por México al Frente no se dio en algunos estados en donde habrá elecciones de Gobernador, el impacto en la votación para Ricardo Anaya Cortés, abanderado de la alianza para la Presidencia de la República, será menor porque el elector mexicano aún no es tan sofisticado, como para representar un problema real, dijeron analistas políticos consultados por SinEmbargo.
La coalición entre el Partido Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) no logró concretarse en entidades como Jalisco, Nuevo León, Morelos y Yucatán, entidades en donde las diferencias entre los liderazgos locales de los distintos partidos no lograron ponerse de acuerdo.
Sin embargo, los analistas no ven un problema en ello, pues, afirmaron, los partidos que integran el Frente registraron la coalición parcial y no total, previendo las dificultades que pudieran tener para ponerse de acuerdo en las distintas entidades.
“No siento que eso vaya a ser complicado [la votación por Anaya]. Sí hay electores que muy pensadamente dicen: ‘voto local por el PRD, a nivel nacional por Morena o por otro partido’. Esos electores sí los hay, pero no creo que sea más del 6 o 7 por ciento del electorado. La mayoría votan todavía en cascada”, dijo Nicolás Loza Otero, investigador de la Facultado Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Fue la coalición parcial, registrada no sólo por el Frente, sino por las otras dos alianzas electorales que irán en la boleta este año, lo que permitió que los liderazgos locales que sostienen pugnas añejas entre los partidos que integran la alianza, decidieran ir por separado.
La legislación lo permite, y no sucedió nada que los líderes nacionales de las fuerzas políticas no tuvieran previsto, dijeron los analistas.
“Es lo mismo que sucede con las otras dos coaliciones. Si se hubieran propuesto coaliciones totales, el riesgo era que una disputa en Chiapas o Guerrero reventara toda la coalición”, explicó Loza Otero.
En Morelos la coalición se reventó porque el PAN no estuvo de acuerdo con impulsar la candidatura de Rodrigo Gayosso Cepeda, hijastro del Gobernador Graco Ramírez Abreu. El PRD se alió con el Partido Socialdemócrata (PSD), la fuerza política que llevó a la alcaldía de Cuernavaca a Cuauhtémoc Blanco en 2015.
Mientras que en Jalisco Enrique Alfaro Ramírez, precandidato a la gubernatura de la entidad, dijo en un video en noviembre que aunque él había apoyado la consolidación del Frente a nivel nacional, la realidad del estado hacía imposible que pudiera ser el abanderado del PAN y del PRD.
“Quiero decirlo desde el día de hoy: yo no puedo aceptar ser candidato en una alianza con el PAN y con el PRD, yo seré candidato, si las cosas salen bien, por Movimiento Ciudadano, sólo con Movimiento Ciudadano, en una alianza con la ciudadanía", dijo el precandidato que de acuerdo con la última encuesta del diario Mural lideraba las preferencias electorales con un 39 por ciento sobre Arturo Zamora, quien tenía el 21 por ciento de la intención del voto cuando aún era considerado como posible candidato de la coalición PRI-Partido Verde-Nueva Alianza .
En diciembre pasado, Arturo Zamora declinó a postularse como precandidato del PRI a Gobernador y será Miguel Castro Reynoso quien abandere al partido tricolor y sus aliados.
Este año se elegirá Gobernador en Chiapas, Yucatán, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Guanajuato, Veracruz y el Jefe o Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. En la mitad de estos estados Por México al Frente logró consolidarse. En Chiapas las negociaciones aún continúan.
En otras entidades, en donde sólo habrá elecciones de alcaldes, congresos locales y Congreso de la Unión, como en Nuevo León, la coalición se cayó. Pese a ello, Ángel Ávila Romero, secretario general del PRD, planteó a la prensa que estima que en 90 por ciento de las entidades se logrará la alianza.
Pero aún hay entidades que tendrán elecciones locales en donde Por México al Frente no ha convencido a los liderazgos locales, como en Guerrero, donde se elegirán 46 diputados del Congreso del Estado, 81 ayuntamientos, senadores y diputados federales, donde los panistas se han pronunciado por negarle su apoyo al aspirante a una diputación federal el ex Gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien salió de la gubernatura por el escándalo de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos en Iguala.
Damián Zepeda Vidales, presidente nacional del PAN, le dijo a Ciro Gómez Leyva que esperaba que el PRD valorara la intención de postular a Aguirre Rivero por una diputación federal.
En Baja California la coalición también ha enfrentando problemas porque el blanquiazul no ha querido ceder candidaturas al PRD y a Movimiento Ciudadano, partidos que en el norte del país tienen poca fuerza y penetración.
En Hidalgo MC rompió la alianza en diciembre porque no estuvo de acuerdo en el reparto de candidaturas al Senado de la República y a la Cámara de Diputados, mientras que en San Luis Potosí aún continúan las negociaciones, y todo indica a que irán en una coalición parcial. Sólo en algunos ayuntamientos.
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TRUENE LOCAL ANTE UN ELECTOR POCO SOFISTICADO
Para Alfaro era impensable una alianza con los otros dos partidos, explicó Loza Otero, porque siempre se ha mantenido como un político de oposición en la entidad. Cuando ganó la alcaldía de Guadalajara en 2015 presumió el “romper con el bipartidismo PRI-PAN”.
Vincularse al PAN en la elección a la gubernatura, le hubiera restado a esa imagen, explicó el analista.
Pero la ruptura local no necesariamente impactará a nivel nacional, porque en la boleta el elector que vote por MC, lo hará automáticamente por Ricardo Anaya, abanderado de ese partido a la Presidencia de la República.
Aunque el voto en México es complejo, pues hay hasta nueve fórmulas en las que un votante puede expresar su decisión, como el escribir en la boleta el nombre del candidato que quiere para la Presidencia, la mayoría votan en cascada.
“Hay muchos tipos de electores: uno muy desinformado en Jalisco que simpatiza con Alfaro votará por él para Gobernador, y es probable que replique el voto y marque el símbolo de MC en todas las demás elecciones. De esta forma Alfaro le estará siendo útil al Frente. Los electores más sofisticados votarán por Alfaro, pero piensan votar por el Presidente y candidato al Senado. Pero hay que recordar que muchos votantes de Alfaro en 2015 venían del PAN, de la disputa PRI-PAN; entonces, esos votantes no tendrán problema en votar por él para la gubernatura y por Anaya para la Presidencia”, explicó Nicolás Loza.
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Gustavo López Montiel, especialista en partidos políticos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm), coincidió con Loza Otero: las alianzas locales se reventaron porque “a los grupos locales lo que más les importa es su interés más inmediato. Por ejemplo en el norte el PRD no pinta, entonces para el PAN en el caso de Nuevo León, es más complicado ir en una alianza con los perredistas porque les puede quitar votos de sus militantes”.
La posibilidad de que el PAN no quisiera ir en coalición con el PRD y MC, como ocurrió, ya estaba medida por los impulsores del Frente a nivel nacional, explicó.
“En esta elección el PRD y el PAN han acordado eso: por el candidato a la Presidencia se vota por Anaya, pero en el resto de las elecciones pueden votar por quien quieran. El sistema electoral lo permite. En la boleta puedes votar por los partidos, por tu partido y por tu candidato. Lo que se ha visto en que la votación por el candidato a la Presidencia tiene una homogeneidad, mientras que por senadores y diputados tienen otra lógica. Hay estado en donde el candidato presidencial del PRI pierde, pero gana el Senador”, explicó López Montiel.
Ivonne Acuña Murillo, profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, opinó que la elección de este año podría dar sorpresas.
El electorado mexicano se ha vuelto más complejo, dijo, y podría suceder que el elector no vote automáticamente por el candidato a la Presidencia que apoya el partido con el que simpatiza a nivel local.
“Esta elección es inédita. Hay varios fenómenos inéditos: candidatos a la Presidencia de la República independientes, vamos a ver cómo lee esto la ciudadanía. Es decir, me parece que en esta elección se enfrentarán estructuras partidarias, el uso de redes sociales; vamos a ver una serie de factores combinados”, argumentó.