El guardia estaba fuera del servicio, pero decidió tomarse la justicia por su cuenta luego de que le dijeran que en un vagón había una persona sospechosa con un cuchillo.
Ciudad de México, 20 de septiembre, (RT/SinEmbargo).- Un guardia de seguridad del metro de San Petersburgo ha sido despedido de su puesto de trabajo y acusado de vandalismo luego de que, encontrándose en estado de embriaguez, mantuviera a punta de pistola a un pasajero inocente en una estación de metro bajo la sospecha de que era un terrorista.
El incidente se hizo público luego de que la grabación de las cámaras de vigilancia del 'arresto', que duró unos 30 minutos, fuese publicada en la Red. Los hechos ocurrieron el 12 de diciembre, cuando el guardia, identificado como Alexandr K., regresaba de la fiesta de cumpleaños de un amigo en su día libre.
Uno de los pasajeros informó a Alexandr —que vestía ropa de camuflaje militar y llevaba una pistola— de que a bordo del tren había una persona sospechosa con un cuchillo.
Alexandr ha admitido que estaba "confundido y perdió la pista" del "pasajero peligroso", pero decidió actuar y detener a la persona que, consideró, "parecía más sospechoso". Al llegar a la estación de Stáraya Derevnia sacó del vagón a la víctima y la apuntó con su arma.
En la grabación de lo sucedido se ve un joven de pelo oscuro evidentemente aterrorizado, arrodillado en la plataforma con las manos en alto en señal de rendición. Detrás de él se aprecia como Alexandr —visiblemente borracho— le apunta el arma a la parte posterior de la cabeza y murmura algo amenazadoramente.
En varios momentos en el video se aprecia como algunos pasajeros preguntan qué está pasando, pero otros cientos de personas se suben y se bajan de los trenes, evitando las miradas y acelerando el paso para no verse implicadas.
Cuando llegaron las fuerzas de seguridad arrestaron a los dos hombres. Más tarde determinaron que el 'terrorista' no representaba ningún peligro, pero detuvieron a Alexandr, acusándolo de consumo de alcohol en lugares prohibidos y, posteriormente, de vandalismo.
Después de que el video se volviera viral, las autoridades del metro de San Petersburgo despidieron a Alexandr e iniciaron una inspección de su personal de seguridad.
"No estaba sobrio. Me siento culpable, fue un incidente grave", ha confesado Alexandr. "Ahora tengo que encontrar un nuevo trabajo y también cumplir mi deuda con la sociedad", ha agregado.
En su defensa, Alexandr alega que durante su actividad profesional ha arrestado a criminales y rescatado a varias personas que se habían caído a las vías del metro. Asimismo, asegura que quiere disculparse personalmente ante la víctima de sus acciones.
