Evo Morales celebra 12 años de poder en Bolivia en medio de fuertes críticas y hartazgo

17/12/2017 - 10:09 am

Para el oficialismo, es motivo de celebración el que por primera vez se eligiera a un Presidente con más del 50 por ciento de la votación y que el gobernante provenga de un sector históricamente excluido.

Morales celebra 12 años de cambio en Bolivia ante quienes cuestionan su poder. Foto: EFE

Por Gina Baldivieso

La Paz, 17 diciembre (EFE).- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, recordará este lunes los doce años de su primera victoria electoral, que le permitió introducir importantes cambios sociales y económicos en el país, pero que hoy se ven contrastados por las críticas de quienes le acusan de intentar perpetuarse en el poder.

El 18 de diciembre ha sido declarado por ley el Día de la Revolución Democrática y Cultural para conmemorar que en esa fecha en 2005 Evo Morales ganó sus primeros comicios generales con un 54 por ciento de votos, el apoyo más alto logrado hasta entonces por un aspirante a la Presidencia boliviana.

Morales, que por entonces era un humilde indígena cocalero, llegó al poder con promesas de cambio en una coyuntura marcada por un hastío popular generalizado por la forma en que los políticos de siempre habían administrado al país.

Para el oficialismo, es motivo de celebración el que por primera vez se eligiera a un Presidente con más del 50 por ciento de la votación y que el gobernante provenga de un sector históricamente excluido, como defendió esta semana el vicepresidente Álvaro García Linera.

"Eso vamos a celebrar, que un indígena, un campesino, ha sido elegido presidente y ha cambiado la historia esta decisión del pueblo, que ahora los que estaban abajo vayan arriba, los humildes, los pobres, los obreros, los vecinos, los gremiales ahora estén arriba", ha asegurado el vicepresidente.

La autoridad resaltó entre los logros de Morales el haber logrado récords históricos de crecimiento económico por encima del 5 por ciento, la disminución de la pobreza extrema, los avances en la alfabetización y los proyectos que están en marcha para industrializar los recursos naturales.

Estos avances son innegables, pero sin embargo pareciera que el cocalero humilde quedó atrás para dar paso a un líder que no admite disidencias y que aspira a gobernar al menos hasta 2025, pese a que la Constitución que él mismo promulgó en 2009 se lo impide.

Morales era un humilde indígena y llegó al poder con promesas de cambio. Foto: EFE

Aunque un referendo ya negó la posibilidad de que Morales pueda volver a postular en las elecciones de 2019, el oficialismo ha obtenido el aval del Tribunal Constitucional para que el gobernante aspire a un cuarto mandato consecutivo.

Las "vastas esperanzas" que suscitó la llegada de Morales a la Presidencia no han sido satisfechas del todo y sus logros están siendo "neutralizados" por actitudes como el pensar que un liderazgo es insustituible, dijo a Efe el analista político Jorge Lazarte, crítico del Gobierno.

"Cuanto más avanza el tiempo, más es gris el balance y cada vez más está pesando la continuidad que el cambio. Esto es porque el Gobierno mismo está poniendo en juego, con su intento de perpetuarse en el poder, su propia herencia", afirmó Lazarte.

Al mandatario también se le cuestiona que no admita las críticas, pues no duda de hablar de conspiraciones en su contra cuando un conflicto se le va de las manos, alguna de sus políticas es rechazada o surgen denuncias contra su administración.

Con frecuencia se le escucha decir que en el país sólo hay dos caminos: apoyar el proceso que lidera y estar del lado del pueblo, o ir en su contra, algo que a su juicio equivale a estar de parte del "imperialismo".

Morales también ha sido criticado por los gastos en un nuevo Palacio de Gobierno en La Paz y en un museo en su pueblo natal donde se exponen los regalos que le han hecho en estos años, o por sus constantes viajes al exterior.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, recordará este lunes los doce años de su primera victoria electoral. Foto: EFE

El desencanto por estas actitudes ha llegado a sectores que le apoyaron en una primera instancia y que luego tomaron distancia, entre ellos los indígenas amazónicos contrarios a la construcción de una carretera a través de la reserva natural Tipnis.

Por su parte, el oficialismo está empeñado en mostrar que el apoyo a Morales sigue siendo mayoritario y está más patente que nunca, y ese fue uno de los objetivos de la movilización masiva el sábado en Cochabamba para recordar el triunfo de 2005, con cerca de un millón de personas en un país de unos once millones de habitantes.

Para Lazarte, el panorama futuro "es de grave incertidumbre política", pues "no es previsible que no ocurra nada ante esta apuesta que está haciendo el Gobierno de servirse de las leyes y las instituciones para perpetuarse en el poder".

También consideró que el apoyo electoral del oficialismo ya no es tan contundente como en el pasado, por lo que habrá que ver si en 2019 vuelve a lograr la mayoría parlamentaria.

Con todo, el mandatario seguirá teniendo el camino expedito mientras no existan otros liderazgos dentro de su partido y en la misma oposición hasta ahora atomizada, que tendrá que demostrar si es alternativa para gobernar el país.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas