La basura que se desborda se encuentra en el extremo poniente del tiradero a cielo abierto; hay una cantidad enorme de llantas que no sólo ofrecen un mal aspecto y contaminación al suelo, sino que son los criaderos preferidos de los zancudos que transmiten el dengue, zika y chinkungunya.
Por Miguel Barragán
Ciudad Valles/Ciudad de México, 5 de diciembre (Pulso/SinEmbargo).- El basurero se volvió a desbordar y cientos de kilos de basura y llantas están cerca del circuito indígena. El director de Servicios Municipales dijo que verificaría ese asunto para evitar riesgos en salud de la población.
Abel Romero Vieira se sinceró y dijo que no entiende por qué ocurrió algo así y que se enfocaría en solucionar ese problema, pero que se encontraba ocupado el sábado pasado con la colocación de los adornos navideños que tienen repartidos por las calles más importantes de la ciudad.
La basura que se desborda se encuentra en el extremo poniente del tiradero a cielo abierto, y aparte de que los desechos de todo tipo se han diseminado más allá de la línea imaginaria que coincide con la entrada de los carros que van a depositar los desechos.
Hay una cantidad enorme de llantas que no sólo ofrecen un mal aspecto y contaminación al suelo, sino que son los criaderos preferidos de los zancudos que transmiten el dengue, zika y chinkungunya.
Aunque se comenzó el proyecto del relleno sanitario en Chantol en la administración pasada, dejando la obra en la primera etapa, no se ha podido continuar con la obra para dejar de usar el tiradero que costó sanear (echar grandes cantidades de tonelaje de tierra encima de la basura), ocho millones de pesos, al Gobierno de Juan José Ortiz Azuara.
