El alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal aclaró en conferencia de prensa que su administración no es responsable de ningún acto o actividad que haya realizado su hermano, Jonás Larrazabal.
«Este cargo no se comparte con ningún amigo, ni con ningún miembro de la familia», señaló el edil. Y agregó: «No seré rehén de nada, ni de nadie en mi objetivo por limpiar la ciudad de Monterrey. En su momento mi hermano será quien responsa por sus actos».
Esta mañana el grupo Reforma difundió tres videos y una serie de fotografías en las que se puede observar al hermano de Fernando Larrazabal recibiendo pagos en efectivo por parte de trabajadores de algunos casinos que operan en la ciudad. Los pagos, que se le entregan en fajos de billetes, podrían ser sobornos que los dueños de las casas de apuestas pagaban al hermano del edil.
Ante el escándalo de posible soborno, el alcalde de Monterrey pidió a las autoridades que se investigue los hechos y que se aplique todo el rigor de la ley en contra de quien resulte responsable por cualquier actividad ilícita que se haya cometido.
«Esta mañana varios medios de comunicación difundieron algunas fotografías en las que se ve a mi hermano Jonás en alguno de los casinos que seguramente mi administración cerró por operar de manera ilegal. En su momento, él aclarará las dudas que surjan. Ninguna actividad de mi hermano tiene que ver con esta administración», reiteró el alcalde.
De acuerdo con el diario Reforma, Jonás visitó por lo menos tres casinos de Monterrey en los últimos tres meses, donde recibía los pagos por parte de los trabajadores de los establecimientos. En uno de los videos, el hermano del alcalde entra a la casa de apuestas, se dirige a una mesa de juego, se sienta, espera a su cómplice, recibe los billetes, revisa los fajos y se retira.
El atentado contra el Casino Royale en el que murieron 52 personas puso en entredicho la manera en que operan las casas de la región. Además, salió a la luz pública que varios de los establecimientos no contaban con la debida reglamentación y aún así permanecían abiertos bajo el cobijo de las autoridades.
Por otra parte, días antes del ataque por parte del crimen organizado al Royale, los dueños de diferentes casinos de Monterrey reportaron que estaban siendo extorsionados con amenazas de clausura e incluso hasta de incendiarles el local si no pagaban la «cuota de piso».
Los videos publicados hoy por Reforma dejan entrever que Jonás Larrazabal recibía un pago periódico pero hasta el momento no se ha aclarado a cambio de qué.
En la conferencia, Fernando Larrazabal aseguró que después de la difusión de los videos, ha girado instrucciones para redoblar esfuerzos en los operativos contra los casinos que operan de manera ilegal.
Mientras tanto, el gobierno de Nuevo León presentó hoy las iniciativas de reformas para prohibir la instalación de casinos.
«En Nuevo León no queremos más casinos, nos aseguraremos que los que ya operan lo hagan de manera clara», dijo en rueda de prensa el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
El gobernador también informó que promoverá medidas para que ninguna concesión de casinos sea otorgada en el país sin el previo reconocimiento de las autoridades estatales y municipales.
