A pesar de que Barroso Correa ya logró recabar el porcentaje mínimo de firmas requerido, aún tienen que ser verificadas y validadas.
El INE amplió una semana más el plazo para que los aspirantes independientes junten las firmas requeridas, debido a que ahora podrán ser recolectadas en papel, en los 286 municipios de alta marginación del país.
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Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).- El Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer que el primer candidato independiente logró acumular el 100 por ciento de las firmas que prevé la ley y podrá aparecer en la boleta electoral del próximo año.
Su nombre es Ángel Alberto Barroso Correa y recaudó, en sólo 28 de los 60 días disponibles, las 5 mil 974 firmas que el organismo exige para competir por el distrito 8 de Nuevo León, con cabecera en Guadalupe.
El órgano electoral difundió a través de sus redes sociales que la meta fue, incluso, rebasada en un dos por ciento.
De acuerdo con el INE, Barroso Correa es el primer independiente en lograr juntar todas las firmas, aunque 15 aspirantes más a diputados federales, agregó la dependencia, ya han avanzado 50 por ciento en esta recolecta.
Sin embargo, Lorenzo Córdova Vianello señaló en el Consejo General que, a pesar de que Barroso Correa ya logró recabar el porcentaje mínimo requerido, aún tienen que ser verificadas y validadas.
Por otro lado, añadió Córdova Vianello, los aspirantes al Senado de la república ni siquiera se encuentran a la mitad del mínimo requerido para poder aparecer en las boletas electorales del 2018.
En el tema de los presidenciables, el que camino por recorrer es más largo todavía: hasta el día de ayer, de los 42 aspirantes sólo se han conseguido 242 mil 207 firmas, sin embargo, la recolecta es más rápida y ya representa un 10 por ciento del total.
El día de ayer el INE aprobó ampliar una semana más el plazo para que los aspirantes independientes junten las firmas requeridas, ya que ahora podrán ser recolectadas en papel, en los 286 municipios de alta marginación del país.
El Consejo General del INE explicó que la ampliación de siete días garantiza que las actividades y etapas del proceso electoral se desarrollen en tiempo y forma, destacando el proceso de fiscalización del gasto para recabar el apoyo ciudadano.
Además se establece que cualquier aspirante podrá optar por recabar firmas a través de la app o por medio de papel en secciones localizadas en 283 municipios identificados como de alta marginación.
A los candidatos independientes se les está obligando a usar una aplicación de celular para juntar 866 mil firmas que necesitan para que sus nombres sean incluidos en la boleta electoral, a pesar de que en México el servicio de telefonía móvil no llega a todas las regiones y sólo una minoría puede costear un smartphone.
Candidatos independientes de todo el espectro político dicen que la aplicación es, en el mejor de los casos, defectuosa, y en el peor, discriminatoria y racista.
Los partidos que ya cuentan con registro aparecen en las papeletas automáticamente y sus gastos son pagados completamente por los contribuyentes. El Instituto Nacional Electoral, que diseñó la aplicación, gastará 1.300 millones de dólares en las elecciones presidenciales del 1 de julio, además de otras contiendas en el año siguiente.
Los críticos dicen que el INE está alejado de la realidad, en su burbuja y solo sirve a los grandes intereses políticos.
La app está diseñada para que la persona pueda tomar una foto de su credencial para votar y la envíe, junto con los demás datos, a la base de datos del INE.
El instituto electoral dice que la app busca evitar el fraude electoral, situación que ocurrió en elecciones anteriores donde algunos candidatos registraban a votantes muertos o inscribían a una persona varias veces. Pero la aplicación requiere una conexión inalámbrica de alta velocidad y funciona sólo en los modelos más modernos de smartphones.
El INE dice que le ha permitido a las campañas recaudar firmas en papel, como se hacía antes en elecciones locales, en un 5 por ciento de las comunidades rurales, en las zonas más pobres del país.
Pero cada campaña ha tenido que presentar una solicitud separada para que se le permita usar formularios de papel, y todo el mundo en México sabe que la cobertura de la telefonía celular es defectuosa en mucho más que el 5 por ciento del territorio. Hasta la empresa de telefonía celular más grande del país no promete cubrir la totalidad del territorio nacional. “¿Ha habido alguna complicación con la app? Sí”, reconoció Lorenzo Córdova, presidente del INE, durante una entrevista con la cadena Televisa. Prometió que habría una actualización o una revisión del software.
Dicha promesa y el compromiso de extender una semana el plazo para juntar las firmas _que inicialmente concluiría el 12 de febrero_ parecen vacías para los simpatizantes de la candidata indígena.
Nuestra campaña “se realizará prioritariamente ahí donde se encuentra el México profundo, ahí donde nunca llega ningún candidato, ahí donde no hay señal de celulares, ahí donde es imposible llevar una fotocopiadora, donde muchas veces no hay siquiera luz eléctrica”, escribieron los simpatizantes de MariChuy.
“No nos quejamos de sus reglas. Las conocíamos y decidimos trabajar con ellas... A pesar de ellas (y de su carácter racista, clasista y discriminatorio) podremos lograr nuestro objetivo”, agregaron.
No es la primera vez que en México las élites políticas, las cuales generalmente tienen estudios en el extranjero, han errado al comportarse como si vivieran en un país de primer mundo.
En 2003, el Gobierno del entonces presidente Vicente Fox Quesada provocó un mar de críticas cuando programó consultas con agricultores y trabajadores agrícolas, y les dijo que sus propuestas debían de presentarse a través del programa PowerPoint, aun cuando pocos de los agricultores _que con frecuencia pasan apuros para conseguir comida_ tenían computadoras.
-Con información de AP