En entrevista con SinEmbargo, Yndira Sandoval dijo sobre el video difundido en donde se le ve alcoholizada y gritando de manera grosera, que su difusión viola el debido proceso, pero aseguró sentirse arrepentida y pidió disculpas, aunque señaló que dicho video fue filtrado por las autoridades para revictimizarla.
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Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).- La activista y antropóloga social, Yadira Sandoval Sánchez, defensora de los derechos de las mujeres, quien denunció que fue violada presuntamente por la policía Claudia Juárez Gómez, en la cárcel municipal de Tlapa de Comonfort, en Guerrero, ha exhibido como prueba de su denuncia, el dictamen pericial emitido por el médico legista Rogelio H. Pérez Laurel, que certifica los detalles de las heridas ocasionadas por la tortura y el ataque sexual.
Dos días después de ser detenida por la policía de Tlapa, el dictamen médico al que ha tenido acceso SinEmbargo, junto a un grueso expediente de cientos de páginas, dice lo siguiente:
Que Yndira Sandoval Sánchez presenta: “zona esquemática de 4 centímetros de diámetro ubicada en la región del muslo izquierdo, presenta 2 zonas equimoticas la uno de 2 centímetros de diámetro y 2 de 4 centímetros de ciametro ubicada en la región de la rodilla izquierda, presenta zonas equimoticas la 1 de 3 x 1.5 centímetros y la 2 de 1.5 centímetros ubicada en la región del antebrazo izquierdo , presenta dos zonas equimoticas de 2 centímetros de diámetro ubicada en la región del brazo derecho, presenta zona equimotica de 1 centímetro de diámetro localizada en la región del antebrazo derecho y todas las lesiones son de color violáceo. También presenta dos zonas excoriativas de un centímetro cada una en los labios mayor y menor leves a nivel vaginal. Sí presenta himen cribiforme con desgarros antiguos, sí presenta desgarros 1, 3, 6, 9 y 12 de acuerdo a la manecilla del reloj antiguas. Clasificación: de acuerdo al Código Penal vigente en el estado estas lesiones son de las que tardan en sanar hasta quince días uno ponen en peligro la vida”.
La activista narra los hechos en la denuncia: “entraron dos oficiales a mi celda, una de ellas nunca hablo, que era la que me estaba tomando las fotos, la otra todo el tiempo me hablo amenazando e intimidando y me decía que me fuera a la chingada y me tapo la boca, me sometió y me puso de rodillas, la otra tipa nunca hablo, se quedo uy cerca a la puerta de la celda, la oficial que me estaba agrediendo fisicamente y psicologicamente, me oprimió muy fuerte la gasa que tengo puesta en mi lado izquierdo, la apretó, me bajó el cierre delpantalón y haciendo a un lado mi pantaleta me introdujo sus dedos en mi vagina, luego me aventó al suelo…”
En entrevista con SinEmbargo, Yndira Sandoval dijo sobre el video difundido en donde se le ve alcoholizada y gritando de manera grosera, que su difusión viola el debido proceso, pero aseguró sentirse arrepentida y pidió disculpas, aunque señaló que dicho video fue filtrado por las autoridades para revictimizarla.
Explicó que su caso es un reto a la institucionalidad al estado mexicano: “No hay ningún elemento para justificar la violación, la tortura, la privación ilegal de la libertad y el uso excesivo de la fuerza por parte de autoridades contra ninguna persona”.
Y añade: “Sin embargo, mi carácter de defensora me coloca en dos condiciones: la primera, someterme a un doble o triple escrutinio por parte de la sociedad y las autoridades; y dos, que justo ser defensora me esta permitiendo evidenciar y dar cuenta de la colusión, corrupción y descomposición institucional de nuestro estado mexicano”.
– ¿La policía Claudia Juárez Gómez niega haberla violado y ha hecho declaraciones asegurando que usted la discriminó por raza y condición social?
– Yo voy a darle peso al dictamen médico. Yo no denuncié a ninguna persona por su condición de género, clase social, sexo, etnia o ningún otro componente, yo denuncié a las autoridades involucradas por acción y omisión en todo mi caso. Nadie de los que estuvieron presentes mientras se me humillaba y violaba, detuvo a la persona torturadora. Y si nadie la ha sancionado, hace responsables a todos. Es un delito grave de tortura, violación a los derechos humanos cometido por autoridades, no solamente la policía que me violó”.
– El hecho que sea una mujer …
– Es lo que más me lastima y me agrede que mi agresora tenga cuerpo y rostro de mujer. Cuando iba a denunciar a una mujer, pensé en esto, pero ella no es la única denunciada, sino todos”.
La activista, que ahora vive acogida al mecanismo de protección con escolta por las amenazas que ha recibido por su denuncia, exigió justicia: “voy a seguir luchando por el castigo a las personas culpables involucradas en mi caso por acción y omisión. El debido proceso en el marco de la ley de derechos humanos, la reparación integral del daño y la garantía de mi integridad física y emocional hacia mi persona”.
Finalmente, dijo que desde que ha hecho público ha sido sometida a una criminalización y también a la revictimización social y mediática: “De poco me sirve ser sobreviviente sin paz, con miedo y sin justicia. No he podido decirle a mi cuerpo que va a estar bien, no he podido regresarla a mi mente la paz, no he podido regresarle a mi corazón la calma. Desde que hice publico mi caso recibí una tonelada más de violencia y aquí estoy exigiendo justicia pronta, expedita y con perspectiva de género”.
