Estos animales son protagonistas de las labores de reconstrucción en áreas devastadas por tragedias naturales.
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).- Integrantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, del Programa Donkey Sanctuary-UNAM y de la organización World Horse Welfare dan atención a los caballos, burros y mulas que han colaborado en las labores de reconstrucción tras el sismo del pasado 7 de septiembre, en el estado de Oaxaca.
Esta singular brigada, conformada principalmente por caballos, apoya a la comunidad de Juchitán en las labores de reconstrucción y en el retiro de escombro, material de construcción y basura, informó el académico Eduardo Santurtún.
Los équidos a menudo son utilizados en diversas partes del mundo en el proceso de reconstrucción de ciudades afectadas por desastres naturales. En el caso de México, la UNAM se encarga de que los animales tengan los cuidados adecuados y que se relacionen de manera apropiada con las personas.
Estos animales presentan buena salud a pesar de que los especialistas han atendido a 554 caballos, mulas y burros, pues solo presentan heridas causadas antes del sismo y que se presentaron a causa de los medios que emplean para transportarlos. De acuerdo con los veterinarios estas heridas se han generado debido al uso de un sistema de arneses para jalar las carretas inadecuado.
Los propietarios de los animales están recibiendo asesoría para evitar lastimar a los caballos con los arneses. “Los équidos son empleados en la etapa de reconstrucción y queremos que se haga un buen manejo de ellos para que gocen de salud y bienestar”, explicó el especialista.
Los veterinarios están interesados en llevar este proyecto más allá de las labores de reconstrucción pues pretenden ampliar el conocimiento sobre el empleo de animales de carga en el trabajo cotidiano para propiciar prácticas sustentables, y con impacto económico y social dentro de las comunidades.
Este no es proyecto nuevo pues desde 1984 el Programa Donkey Sancuary-UNAM en la FMVZ proporciona atención a los équidos de trabajo en diversas comunidades del país, incluyendo aquellas afectadas por los sismos de septiembre: Xochimilco, Puebla, Morelos, Ciudad de México y Oaxaca donde también se monitorea el estado de salud y trato que reciben en las labores de reconstrucción.
“No hubo muchos casos, pero detectamos que si bien los équidos no fueron dañados, sí son utilizados para formar parte de las brigadas, de ahí nuestro interés en que lo hagan en las mejores condiciones”, indicó el especialista.
Este programa de protección y cuidado de los animales de carga podría ser llevado a otras regiones de América Latina donde continúan siendo elementos importantes en el trabajo cotidiano, principalmente en la recolección de basura.