Economía

La dependencia de México a los extranjeros: 95% en soya, 84% en arroz, 63% en trigo, 37% en carne...

10/10/2017 - 4:00 pm

México descendió cuatro lugares en 2017 en el Índice Global de Seguridad Alimentaria que elabora la Unidad de Inteligencia de The Economist. Se ubica en el sitio 43, de 100, con un índice de 65.8 puntos.

De acuerdo con el índice, la inestabilidad política es una de las amenazas en la producción de alimentos. En México, mencionó, “las protestas internas contra la corrupción han socavado la confianza en el poder político del país para que realice acuerdos con Estados Unidos”.

México importa 14 millones de toneladas de maíz en grano para la industria forrajera y  los mexicanos consumen otros 10 millones de toneladas de maíz transformado en productos industriales.

Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, 95 por ciento de la soya consumida el año pasado en México fue importada, 84 por ciento del consumo de arroz, 63 por ciento del de trigo, 37 por ciento del consumo de carne de cerdo y 22 por ciento de la leche.

Ciudad de México, 10 de octubre (SinEmbargo).– Con un índice de 65.8 puntos, de 100, México descendió cuatro lugares en 2017 en el Índice Global de Seguridad Alimentaria que elabora la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist.

En 2016, el país se ubicaba en el lugar 39 con 68.1 puntos y este año se ubica en el sitio 43.

De acuerdo con el índice, la inestabilidad política es una de las amenazas en la producción de alimentos. En la mayoría de las regiones, destacó, las tensiones internacionales y disturbios sociales han afectado negativamente los sistemas alimentarios.

En México, mencionó, “las protestas internas contra la corrupción han socavado la confianza en el poder político del país para que realice acuerdos con Estados Unidos”.

El índice hace la revisión a partir de temas como la asequibilidad, disponibilidad y calidad en los alimentos, así como el uso o impacto de los recursos naturales.

A lo largo de 22 años, tiempo en que ha estado vigente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), campesinos e indígenas siguen esperando beneficios.

Ambas poblaciones han sido las más afectadas por una política meramente comercial que juntó a México con dos grandes potencias: Estados Unidos y Canadá.

En total, México ha erogado 966 millones 611 mil dólares en importaciones de maíz, en contraste con los apenas 75 millones 231 mil dólares que recibió de otros países por la venta del mismo producto. Esa desigualdad se alertó desde que el TLCAN estaba negociándose, pero la idea de desarrollo fue la que prevaleció.

A la fecha, el comercio de México con Estados Unidos creció 500 por ciento; el 80 por ciento de las exportaciones nacionales van a ese país.

En 22 años, el crecimiento promedio de México es de 1 por ciento y la deuda es del 50.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, 9 billones 638 mil millones de pesos.

LA ALIMENTACIÓN EN RIESGO

Actualmente, el 43 por ciento de los alimentos que ingieren los mexicanos son de origen extranjero, estimó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a pesar de que México es una potencia mundial en producción agropecuaria.

Ahora, México importa 14 millones de toneladas de maíz en grano para la industria forrajera y también los mexicanos consumen otros 10 millones de toneladas de maíz transformado en productos industriales.

Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), 95 por ciento de la soya consumida el año pasado en México fue importada, 84 por ciento del consumo de arroz y 63 por ciento del de trigo.

También hay dependencia alimentaria en otros productos clave: 37 por ciento del consumo de maíz y carne de cerdo fue importado el año pasado y 22 por ciento de la leche.

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