“No tenemos que tener aguante para los corruptos ni para los malos políticos. Su ejemplo es el de ser mexicanos a la hora de los desastres naturales y de todo lo que nos venga azarosamente”, dice el director, quien luego de cuatro días de rodaje estrena este domingo un capítulo de la vida del gran prócer de nuestro país.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).- Carlos Bolado es un niño mimado de Discovery. Su trabajo es siempre valorado y dos por tres lo llaman a grabar algún episodio de nuestra historia. No es común. En general, argentinos, estadounidenses, europeos, filman a Pancho Villa o a Francisco Madero, así que él está sumamente orgulloso y tranquilo por haber hecho esta “docuficción”, que retrata el gobierno itinerante de Juárez, un capítulo épico de la historia mexicana.
Tiene una actitud crítica con respecto a Benito Juárez, algo que se contrapone a la visión idealizada que tenía la productora Patricia Arriaga, por lo que de la polémica de ambos se dio Benito Juárez: La derrota de un imperio, protagonizada por Gustavo Sánchez Parra.
Se estrenará este domingo 1 de octubre, por la señal de Discovery y narra los cuatro años, un mes y quince días en los que el primer Presidente indio gobernó de manera itinerante los caminos de México.
Entre 1863 y 1867 Benito Juárez se vio obligado a ejercer la presidencia en forma itinerante, desde un carruaje y con el Archivo de la Nación a cuestas, mientras huía del avance de los ejércitos conservadores mexicanos y de las tropas francesas; asimismo, durante este periodo, Juárez lidiaba con el imperio de Maximiliano y encabezaba la batalla de los republicanos contra los conservadores.
Benito Juárez logró evadir una persecución intensa, enfrentando con éxito la invasión extranjera y finalmente restaurando la República, suceso marcado por su entrada triunfal a la Ciudad de México.
Benito Juárez, la derrota de un imperio cuenta con la dirección de Carlos Bolado (El Grito que Sacudió a México, Pancho Villa: Se Busca Vivo o Muerto), la producción de Patricia Arriaga y las actuaciones de Gustavo Sánchez Parra como Benito Juárez, Tiaré Scanda como Margarita Maza, Luis Arrieta como Maximiliano, Paola Arrioja como Carlota y Marco Treviño como Sebastián Lerdo de Tejada.
Además, cuenta con el respaldo e investigación de expertos y renombrados historiadores como el Dr. Héctor Cuauhtémoc Hernández Silva, el General Antonio Campuzano, Carlos Mújica, Erika Pani, José Manuel Villalpando y Sonia Quiroz.
EL PRIMER PRESIDENTE INDIO QUE NO BENEFICIÓ A LOS INDIOS
–¿Benito Juárez fue nuestro primer Presidente indio?
–Sí, pero él no estaba muy orgulloso de ser indígena, más bien todo lo contrario. Alguna vez ya lo mencionó Toledo en un libro sobre Juárez y en una exposición de dibujos y de pinturas muy interesante, donde el artista lo atacaba bastante porque Juárez fue bastante represor con los indígenas y no favoreció las leyes indígenas. Hay que explicarlo bien, no tenía un condimento racista, sino que la idea de progreso de Juárez le hacía ver con lentitud y gloria al pasado a todo lo indígena. El tenía un espíritu muy positivista del siglo XIX y pensaba que los indios estaban atrasados y que debíamos ir con la ciencia y con la cultura mirando para adelante. Lo que él quería era que no hubiera tantas diferencias entre los mexicanos y los franceses, por ejemplo. No quería que hubiera tantas lenguas en nuestro país. Tenía la idea de que los indígenas debían unificarse en ser mexicanos antes que nada.
–Se parece mucho a Domingo Faustino Sarmiento, en Argentina
–Exacto, muy en esa idea. Para él el indigenismo lo rezagaba, era para atrás.
–¿Cómo se te ocurrió filmar la vida y la obra de Benito Juárez?
–Fue un encargo. A mí me buscaron para hacerlo, hice otros trabajos para Discovery y realmente gustaron mucho. Sobre todo Pancho Villa: Se Busca Vivo o Muerto. Y este año le encargaron el trabajo a Patricia Arriaga y me llamaron a mí. Tienes que tener mucha imaginación para moverte con el presupuesto que te da Discovery. Esto no es una producción de Hollywood, fíjate que yo tardé cuatro días en grabar…
–Hay que tener además pocos complejos
–Sí, sobre todo el de Benito Juárez. Yo soy una persona que conozco mucho la historia de mi país; es una de las profesiones que ya no tuve en esta vida que es la de ser historiador, pero me muevo muy bien con esos temas. Tenía una visión un poco crítica de Juárez y Patricia muy idealizada, le encanta el personaje. Eran muy interesantes nuestras conversaciones, había debate y con esa polémica trabajamos. Juárez tenía un costado pro-gringo. Los estadounidenses lo apoyaron en su lucha contra los franceses y hacia Nueva York fueron su esposa y su hijo, mientras que acá se le murieron sus otros dos hijos.
–Todo México tiene una visión idealizada de Benito Juárez, ¿entras en polémica con eso?
–No tanto. Es un personaje complejo. No pinto a un héroe de una sola cara, a un prócer de papel o de la moneda. Algunos temas no se trataron, porque aquí sólo vimos lo de la República restaurada, mostramos a esa persona humana que se porta como un héroe, que se pone al país encima. ¿Los franceses que quieren, que yo me vaya a los Estados Unidos? Pues no me voy a ir, porque mientras haya un Presidente en México, habrá resistencia. Se lleva todo el Archivo de México en carretas, es el período de Juárez donde se vuelve la gran resistencia al invasor.
–¿Cómo fue la elección del actor?
–La elección del actor fue complicada. Había al final tres actores para Benito Juárez y lo elegimos entre todos. Fue Gustavo Sánchez Parra y yo estuve muy contento, porque ya había trabajado con él, lo había matado en Colosio, así que podía revivirlo para Juárez. La idea del actor es que te disfrazas y cuando llega un documental así, con trajes de otra época, con espada, con las botas, las mujeres con los vestidos largos, los chongos, son muy felices. Gustavo Sánchez Parra había leído ya mucho sobre Benito Juárez y lo demás fue fruto de nuestras conversaciones.
–A pocas horas del estreno, ¿cómo te sientes?
–Muy feliz y muy tranquilo. Me encanta hacer estos programas de historia para Discovery y como se dice normalmente pido mi limosna. Poder ser mexicano y grabar cosas sobre nuestra historia. Quisiera hacer más. Es un reto poder hacer algo con el presupuesto y los días de rodaje que hay, me convierto en mejor director después de una docu-ficción como esta.
–¿Qué podrías destacar de Benito Juárez como legado y sobre todo en estos días?
–Nosotros tenemos que seguir adelante, no nos podemos quedar, vivimos en un lugar de terremotos. Juárez lo que tiene es la resiliencia, esa capacidad para aguantar lo que nos viene de la naturaleza, casi azarosamente. No estoy hablando de soportar a los corruptos ni a los malos políticos, sino de no doblegarnos, de no darnos por vencido. Cuando él tenía todo en contra, el tipo resintió y eso es algo que tenemos que aprender como mexicanos de él. Es un ejemplo de enorme tenacidad.