En medio de todas estas tareas pasó inadvertida la llegada de la embajadora Roberta Jacobson, enviada de Trump. En contraste, quienes han tenido más labor conforme avanzó el día son masajistas, psicólogos y hasta curas, que están oficiando misas.
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Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).- Cayó la noche en Álvaro Obregón 286 y al mismo tiempo, la esperanza de los familiares y voluntarios de encontrar a más gente con vida, luego de que se anunciara que se trabajará, sin maquinaria, en quitar lo que era el techo del edificio.
Al momento han llegado dos camiones con tambos de aluminio con los que se formará una especie de tobogán por el que se echarán escombros al piso.
Conforme pasan los minutos es visible que el número de personas que sacan escombros desde arriba incrementa.
Humberto Morgan, representante de la Secretaría de Movilidad, dijo que conforme se vayan realizando los rescates, se informará com certeza el estado de salud de las personas.
Camilo, uno de los voluntarios, contó que arriba del 286 hay por lo menos 40 personas y además una cadena humana que baja cascajo y sube cubetas, con el objetivo de quitar peso.
Agregó que el equipo estadounidense tuvo que dejar de trabajar en el segundo piso porque resulta urgente quitar peso en la parte de arriba.
"Se dan golpes muy pequeños para que no vibre el piso. En un par de horas se bajaron unos 500 botes", contó.
Hasta el momento no se ve a ninguna persona todavía, sólo techo. Están en labores rescatistas japoneses, mexicanos, israelíes y estadounidenses.
Añadió que la razón por la que no se tomó esta decisión ayer, fue porque estaba muy mojado porque llovió todo el día.
En medio de todas estas tareas pasó inadvertida la llegada de la embajadora Roberta Jacobson, enviada de Trump. En contraste, quienes han tenido más labor conforme avanzó el día son masajistas, psicólogos y hasta curas, que están oficiando misas.
Arriba del 286 las labores continuarán toda la noche.
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