Según el relato de la presunta culpable, antes de estrangular a su hijo, inyectó thinner en uno sus glúteos, pero como él sólo se revolcaba de dolor, acabó por matarlo.
Ciudad de México, 27 de agosto (SinEmbargo).- Una madre de San Pedro Quiatoni, Tlacolula, en el estado de Oaxaca, fue sentenciada a 40 años de prisión por el presunto asesinato de su hijo, a quien estranguló, para después abandonar su cuerpo en un paraje de la entidad.
De acuerdo con información de medios locales, la madre, quien responde al nombre de Daniela "N" y tiene 26 años de edad, fue interrogada por elementos de seguridad de la entidad, luego de que algunas vecinas que conocían a Daniel denunciaran que no habían visto al niño desde hace varios días.
La autoridades decidieron hacerle una visita a Daniela para averiguar el paradero del menor, sin embargo, la mujer fue incapaz de justificar su ausencia y terminó por confesar el crimen.
Según lo relatado por la presunta culpable, antes de estrangular a su hijo, inyectó thiner en uno sus glúteos, pero como él sólo se revolcaba del dolor, optó por picarlo en espalda y brazos.
Intentó con otra fórmula: realizó una mezcla de gasolina con veneno para rata, pero tampoco funcionó. Finalmente, decidió que estrangularlo era la última opción.
El odio que Daniela le tenía a su hijo, de acuerdo con su testimonio, era que Daniel quería más a su abuelita; para desquitarse, ella lo golpeaba. Sin embargo, la última ocasión el maltrato llevó al pequeño a la tumba.
La madre puso el cuerpo de su hijo en una bolsa negra para poder transportarlo en su Volkswagen, tipo Sedan, a un lugar alejado, abandonarlo y ocultar su crimen.
El Punto Ixtepeji y la Cumbre, Ixtlán de Juárez, fue la zona que decidió Daniela para esconder el cadáver de su hijo. Paraje al que tiempo después llegarían las autoridades tras la confesión del asesinato.
Además de los 40 años que Daniela tendrá que pasar tras las rejas, deberá pagar 78 mil 210 pesos por reparación del daño.