En la secundaria “Nueva Creación Santa Teresa”, ubicada en el asentamiento del mismo nombre, al sur del puerto de Mazatlán, llevan ocho años tomando clases en aulas de cartón. Ahí, sus 105 alumnos se sentaron en butacas “remendadas” dentro de salones parchados, en medio de un calor infernal e invadidos por zancudos.
Este plantel ha sido quemado en al menos dos ocasiones, y enfrenta un juicio legal que le permite mantenerse abierto, a pesar de que se ordenó su cierre hace dos años. Padres de familia y maestros confían en que muy pronto les sea donado el terreno donde actualmente opera el plantel, ya que sólo teniendo el terreno, la Secretaría de Educación Pública de Sinaloa puede darle una clave escolar.
Por Verenice Peraza, Fernanda Magallanes y Fernanda González.
Mazatlán, Sinaloa, 22 de agosto (SinEmbargo/Noroeste).– Mazatlán vivió en general un regreso a clases tranquilo y a la vez precavido por el eclipse total de sol. Pero en la secundaria “Nueva Creación Santa Teresa”, ubicada en el asentamiento del mismo nombre, al sur del puerto, llevan ocho años tomando clases en aulas de cartón.
Ahí, sus 105 alumnos se sentaron en butacas “remendadas” dentro de salones parchados, en medio de un calor infernal e invadidos por zancudos.
“Es nuestro primer día y ya me quiero ir a la casa, he matado muchos zancudos y hace un calorón”, expresa Liliana “N”.
A pesar de ello, maestros de más de 12 materias imparten clases sin recibir salario, sólo por garantizar una plaza.
“Aquí estamos, un nuevo ciclo escolar, con toda la fe de que este año nos darán la clave y el terreno para que nos empiecen a pagar, estamos para servir con amor, esperamos que las autoridades estatales nos ayuden y apoyen”, manifiesta una de las mentoras del plantel.
Este plantel ha sido quemado en al menos dos ocasiones, y enfrenta un juicio legal que le permite mantenerse abierto, a pesar de que se ordenó su cierre hace dos años.
El caso sigue en el Juzgado Noveno de Distrito y se encuentra a la espera de una resolución.
Padres de familia y maestros confían en que muy pronto les sea donado el terreno donde actualmente opera el plantel, ya que sólo teniendo el terreno, la Secretaría de Educación Pública de Sinaloa puede darle una clave escolar.
Rosario Ramírez, directora de la secundaria, reiteró que el plantel construido con madera y láminas de cartón tiene 105 alumnos en un sólo turno.
La escuela requiere el apoyo de las autoridades municipales y educativas, agregó.
“Tampoco se ha recibido el apoyo del Ayuntamiento, a quien se les ha solicitado la donación del terreno para la construcción de esa escuela y material de construcción para reforzar las tres aulas”, agregó.
Muchos alumnos aún lucían dormidos, otros más estaban bien despiertos, eran los de nuevo ingreso.
La emoción se notaba en los “primerizos”, se despedían de sus padres con entusiasmo desde las ventanas de los vehículos, mientras otros llegaban en aurigas y bajaban sacudiéndose los ojos, arrastrando los pies y bostezando.
El tráfico a las afueras de las escuelas era de calle a calle, lento y fluía poco.
Los padres gustosos dejaban a sus hijos en la puerta para empezar la rutina laboral después del periodo vacacional de verano.
Servicios Regionales de la SEPyC dio a conocer que durante el turno matutino se registró poco ausentismo, influido por el eclipse total de sol, a pesar de que desde el domingo se garantizó que no habría suspensión de clases.
Carmen Martínez Saucedo, jefa de Servicios Regionales de la SEPyC, informó que se tuvo un 85 por ciento de asistencia en el turno matutino, y el 90 por ciento en el vespertino.
“No nos fue tan mal, hubo asistencia, gracias a Dios”, dijo.
En un recorrido hecho por Noroeste, se constató que algunas escuelas del Centro de la ciudad la afluencia de alumnos fue menor al 50 por ciento en la mañana.
“Tuvimos un 43.7 por ciento; de 358 sólo vinieron 155’’, comentó la directora de la primaria El Chamizal, en la Colonia Reforma.
En la primaria “Josefina Osuna Pérez”, ubicada en la Colonia Francisco I. Madero, asistió también menos del 50 por ciento en el turno matutino.
“En mi grupo tuve 12 alumnos, eso es menos del 50 por ciento, muchísimo menos’’, comentó el profesor Jesus Crecenciano.
NIÑOS DESPLAZADOS, SIN CLASES
La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos denunció que hay niños desplazados que no pudieron iniciar el ciclo escolar, porque en los planteles educativos les pidieron la documentación sin considerar la situación en que se encuentran los menores.
En entrevista para Noroeste, el vocero y miembro de esta comisión, Óscar Loza Ochoa, expuso que al menos detectaron 51 niños que no fueron aceptados en escuelas por esta situación, por lo que enviarían una recomendación al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, al Congreso del Estado y los Ayuntamientos donde se encuentran estas familias, para que haya sensibilidad y les permitan al menos iniciar clases esta semana.
“El día de hoy (ayer) presentaremos una recomendación al Gobierno del Estado, al Congreso del Estado y a los presidentes municipales de Concordia y Mazatlán, donde contemplamos parte de esta necesidad, nosotros documentamos el caso de 51 de los que entrevistamos, lo que no quiere decir que sea todo el universo de niños que estaban señalando que no fueron inscritos y tenían dificultades para meterlos en las escuelas”, refirió Loza Ochoa.
Comentó que las instrucciones del titular de SEPyC, Enrique Villa Rivera, no deben ser “sólo que los reciban”, sino estar pendientes que así sea, ya que menores desplazados de la comunidad La Escondida, tampoco pudieron iniciar clases y perdieron el ciclo escolar anterior.
“Las madres se habían presentado en las escuelas y no habían resuelto el problema. Si les piden todos los documentos, es obvio que los desplazados cuando salieron, salieron con lo que podían salir y con lo que tenían, y la incursión de grupos delincuenciales había destruido papeles en muchas casas, y algunos niños, como los adultos mayores, estaban indocumentados, unos para inscribirse y otros para cobrar el 70 y Más”, subrayó.
Exhortó para que le den la oportunidad a estas familias de que los niños inicien clases en lo que recuperan los documentos.