La caída de la producción petrolera a su peor nivel en la historia es sólo el principio de las consecuencias, no sólo de la Reforma Energética, sino del abandono sistemático de la inversión en Petróleos Mexicanos (Pemex) que data de la administración del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Los efectos apenas empieza y en siete años se acabarán las reservas de petróleo y todos los mexicanos pagarán caro por ese error. Además, la Reforma del Presidente Enrique Peña Nieto traerá también fuertes conflictos sociales, dijeron analistas del sector y políticos de oposición.
Ciudad de México, a 19 de agosto (SinEmbargo).– No sólo se trata del golpe en el bolsillo por el incremento del precio de los energéticos con el llamado “gasolinazo” y las falsas promesas incumplidas como el bajar el precio de la luz: la producción de petróleo cayó durante la primera semana de agosto a 1.903 millones de barriles diarios, su peor nivel histórico de acuerdo con un reporte de Pemex Exploración y Producción. Pero la ahora empresa productiva del Estado aún no ha visto por completo el piso, y los mexicanos empiezan a pagar el fracaso de una de las reformas estructurales más polémicas de la administración de Enrique Peña Nieto, dijeron expertos del sector y legisladores de oposición.
El economista Raymundo Tenorio dijo en entrevista con SinEmbargo que la producción petrolera en México “va a seguir cayendo”, no sólo por la Reforma Energética, sino porque durante los últimos años no se tomaron las decisiones adecuadas en inversión para la entonces paraestatal.
“Estamos pagando lo que dejamos de hacer en los últimos años. La Reforma Energética, desde la ronda cero hasta la ronda 2.4, no mostrará sus resultados hasta 2020, hasta que se empiecen a cuantificar no vamos a ver el piso de la baja extracción de petróleo”, dijo.
Para Sergio Benito Osorio, del Observatorio Ciudadano de Energía, la seguridad energética del país está comprometida con una Reforma Energética que ha demostrado estar equivocada.
Las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) están siendo desmanteladas y destrozadas bajo el argumento de que la empresa se deshace de “los fierros viejos” para que las compañías privadas inviertan en nuevas tecnologías. El Gobierno federal ha derrochado el patrimonio de los mexicanos, pues con cada refinería se pierden entre seis y 10 millones de dólares, explicó.
“Son errores de las secretarías de Energía y de Hacienda. No le han dado a Pemex los recursos suficientes, para mantener no sólo los niveles de extracción petrolera, sino para restituir la reserva de hidrocarburos en el mediano y largo plazos. Esto es una situación de mucho riesgo porque el país sólo tiene reservas para siete años. Estamos hablando de un corto plazo y están dejando la responsabilidad a los inversionistas particulares. Un país de las dimensiones e importancia de México no puede hacer que su seguridad energética dependa de terceros”, precisó Benito Osorio.
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REFORMA ENERGÉTICA: “DESORDEN BÁRBARO”
En junio de este año, José Antonio Meade, titular de la Secretarío de Hacienda y Crédito Público (SHCP), adelantó que en 2018 habrá un ajuste presupuestario, un recorte al gasto, no sólo por la baja en la producción petrolera, sino por la caída de los precios de petróleo.
Sergio Benito Osorio explicó que uno de los principales problemas de la Reforma Energética, es que hay “un desorden bárbaro en el sector”, que está llevando al país a perder grandes sumas de dinero.
“No solamente en materia de hidrocarburos, sino en materia de electricidad. Hay una destrucción de la planta industrial de refinación con la idea de rentar o vender plantas que están dentro de las refinerías y que más que avanzar a la modernización de nuestras plantas de refinación, se está apostando a venderlas al mejor postor, para que vengan otros y se hagan cargo. Hay una pérdida completa de control, un manejo discrecional de toda la infraestructura de transporte de gas, petrolíferos y almacenamiento”, dijo.
El especialista en energía recordó que la inversión que se pierde todos los días en Pemex, es de todos los mexicanos. El Gobierno de Enrique Peña Nieto “regala” a las empresas privadas esos recursos.
“La caída de la producción del petróleo no ocurre de un año a otro, es la acumulación de un descuido bárbaro que tiene desde Calderón, porque para estar produciendo petróleo requerimos de alrededor de 10 años. No ha habido una política sostenida para garantizar que el país tenga un nivel de reservas suficientes para garantizar su seguridad energética”, explicó.
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FRACASO PARA EL PUEBLO
Para legisladores de la oposición que votó en contra de la Reforma Energética en 2013, el tiempo les ha dado la razón: la reforma es un fracaso, y sólo unos pocos se han beneficiado.
Zoe Robledo Aburto, Senador de la República por el estado de Chiapas y quien recientemente se unió al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), explicó que la reforma estuvo mal diseñada y que los ganadores de la ecuación son personajes como Emilio Lozoya Austin, ex director general de Pemex, acusado por empresarios de Odebrecht de haber recibido 4 millones de dólares en presuntos sobornos durante la campaña presidencial de Peña Nieto y 10 millones de dólares más como directivo de la petrolera mexicana.
“Al estar mal diseñada [la Reforma Energética] hizo que con la caída de los precios del petróleo, la caída de las participaciones de los estados petroleros fuera más grave: en Chiapas el 70 por ciento se cayó, las contraprestaciones que habría en términos sociales y comunitarios no se han dado, las empresas siguen dándole la vuelta a la Ley para no cumplir, y lo que vemos con preocupación es que en los casos de corrupción –como el de Emilio Lozoya y muchos más– están las verdaderas ganancias de Pemex. Pero la Reforma ha fracasado, es un desastre”, advirtió.
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Robledo Aburto explicó que aún falta por ver estallidos sociales para la implementación de la Reforma Energética, debido a que la legislación omite la consulta a los pueblos indígenas, por ejemplo, para hacer uso de sus territorios.
La reforma no tiene contenido social y se basa en garantizar la riqueza para las empresas privadas.
Vidal Llerenas Morales, Diputado federal por Morena, opinó que el grueso de los mexicanos pagarán por los errores de la Reforma Energética con más dependencia, y contrario a la promesa, con menos inversión.
“Se puede esperar que sigamos importando gasolina, la Reforma Energética no tiene un componente para refinar petróleo. También debemos esperar más dependencia energética y menos inversión. Ser dependientes energéticos nos puede acarrear un problema con el tipo de cambio y la posibilidad de que Estados Unidos establezca impuestos a la exportación, además de problemas de distribución. La reforma no está funcionando”, dijo.
Jorge Álvarez Máynez, Diputado federal de Movimiento Ciudadano (MC), dijo que la Reforma Energética fue “una sumisión del poder público a intereses privados”, y que “no hemos visto lo peor”.
“Estoy convencido de que esto es un primer pago de facturas del actual Gobierno federal a los intereses privado, pero si llegamos a tener un Gobierno encabezado por el PRI [Partido Revolucionario Institucional] y el PAN [Partido Acción Nacional] en los próximos sexenios, tendríamos peores niveles en los precios de combustibles, gasolinas, energéticos. Hay que voltear al sur y ver lo que han hecho las compañías privadas en Ecuador, Honduras, y vamos a poder ver un espejo del futuro de México”, consideró.
El Diputado federal coincidió con Zoe Robledo en que habrá una crisis económica en las zonas de producción petrolera heredada a las próximas generaciones.
“Esta generación es la peor generación de gobernantes del país. Vamos a dejar el país más endeudado que nunca, con menos patrimonio que nunca, vamos a dejar un escenario muy complejo para las próximas generaciones. Estamos vendiendo el futuro”, argumentó.