"Las negociaciones sucederán inmediatamente después del período de consulta de 90 días con el Congreso y la ciudadanía iniciado el 18 de mayo de 2017", apuntó la oficina Lighthizer en un comunicado.
Washington, 19 julio (EFE).- La primera ronda de negociaciones entre Estados Unidos, Canadá y México sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se celebrarán en Washington ente el 16 y 20 de agosto, anunció hoy el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
"Las negociaciones sucederán inmediatamente después del período de consulta de 90 días con el Congreso y la ciudadanía iniciado el 18 de mayo de 2017", apuntó la oficina Lighthizer en un comunicado.
Lighthizer también anunció que John Melle, representante adjunto de Comercio Exterior para el Hemisferio Occidental, será el negociador principal de las negociaciones del TLCAN.
"En su función de negociador jefe, Melle será responsable de las negociaciones cotidianas", agregó la nota.
Desde su incorporación a la oficina del Representante de Comercio Exterior de EE.UU. (USTR, por su sigla en inglés) en 1988, John Melle ha ocupado varios cargos en México, Canadá, el Caribe y Centroamérica.
Como Asistente del USTR para el Hemisferio Occidental, es responsable de desarrollar, coordinar e implementar la política comercial de Estados Unidos para el continente americano.
Esta semana, el Gobierno estadounidense también publicó sus objetivos de la renegociación del tratado, entre los que destaca "mejorar la balanza comercial" y reducir el déficit con Canadá y México, los otros países firmantes del TLCAN, un objetivo que se fija en el intercambio de bienes, pero no en el de servicios.
Un informe publicado este mes por el centro de estudios Instituto Peterson de Economía Internacional advertía de que usar la renegociación como método para reducir el déficit de EE.UU. con México podía llevar al fracaso de las conversaciones, porque un pacto comercial "es un vehículo ineficaz" para lograr ese objetivo.
Pero el Gobierno de Trump parece decidido a intentar esa fórmula y ha incluido también entre sus prioridades el acceso de sus bienes a los mercados mexicano y canadiense y, en particular, la entrada a Canadá de varios productos agrícolas como los lácteos, los vinos y los cereales.
Además, Estados Unidos hará hincapié en la eliminación de lo que considera "subsidios injustos" que dañan a sus exportaciones, además de la abolición de las "prácticas que distorsionan el mercado por parte de empresas estatales y las onerosas restricciones de propiedad intelectual".
Entre los objetivos está también la inclusión en el TLCAN de los acuerdos relacionados con los derechos laborales y con la protección del medio ambiente, que ahora forman parte de pactos separados.
Estados Unidos también exigirá a México y Canadá que tengan "leyes que gobiernen las condiciones aceptables de trabajo", y que "ajusten y mantengan en sus leyes y prácticas" los "estándares laborales reconocidos" en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).