El arte urbano se ha convertido en la principal herramienta para luchar contra el miedo del Estado Islámico y reivindicar los espacios públicos en Yakarta, Indonesia. Desde el 8 de junio pasado, el sur de la capital con mayor población musulmana del mundo, luce murales, grafitis y pósteres elaborados por Isrol Triono y otros artistas indonesios.
Yakarta, 11 julio (EFE).- Pintadas de paz, tolerancia y unidad adornan algunos muros de Yakarta en reacción a los dos suicidas islamistas que hace mes y medio accionaron sus explosivos y acabaron con su vida y la de tres policías en una estación de autobuses de la capital indonesia.
Cinco artistas, cuatro hombres y una mujer, decidieron días después del ataque recurrir al arte urbano para luchar contra el miedo y reivindicar los espacios públicos a través del proyecto "Reclaim Jakarta" ("Recupera Yakarta").
El proyecto fue idea del artista local Isrol Triono (conocido como Media Legal) y la iniciativa global de arte Micro Galleries, que lanzaron una campaña de financiación colectiva que reunió más de mil 100 dólares (unos 964 euros) en menos de 24 horas.
Además de Isrol, los artistas indonesios Aryo Dewa Bharata, Robowobo, Wacky y Nur Nus, firman varios de los murales, grafitis y pósteres que aparecieron el 8 de junio en el sur y este de la capital del país con mayor población musulmana del mundo.
"Es una respuesta positiva hacia la bomba reciente en el este de Yakarta, la bomba de Kampung Melayu, para cambiar el miedo hacia actitudes más positivas", indica a Efe Robowobo en su tienda de botes de grafiti, también en el este de la capital.
Desde el atentado en la estación Kampung Melayu del 24 de mayo, que fue reivindicado por el Estado Islámico (EI) y atribuido por las autoridades a uno de sus grupos afines en Indonesia, Jamaah Ansharut Daulah (JAD), otros dos ataques yihadistas han tenido lugar, ambos con arma blanca.
"Las cosas malas siguen pasando porque las buenas personas se niegan a hacer algo al respecto", rezaba el diseño urbano de Aryo Dewa Bharata, ahora borrado por el equipo de limpieza municipal.
Bharata vive desde hace unos años en Bali, la isla de mayoría hindú, porque en Yakarta "el extremismo se hace cada vez mayor" y "aquí hay más tolerancia y se respeta a los demás".
"Utilizan (al islam) como un herramienta para controlar a otras personas, sobre todo para distraer acerca de lo que pasa de verdad bajo la superficie", opina el artista musulmán.
Bharata asegura que los islamistas más radicales están en todo el país, incluso en su propia familia.
"Mi primo por parte de padre, crecimos juntos, solíamos salir juntos y ahora ha cambiado hacia la derecha, hacia el 'islam puro'", lamenta Bharata.
El artista se mostró convencido de que el arte puede cambiar el comportamiento de la gente, aunque "muy lentamente".
Aunque Indonesia ha sido señalada en varias ocasiones por líderes occidentales como un ejemplo de tolerancia y diversidad religiosa para otras naciones musulmanes, los mayoría de los residentes de Yakarta coinciden en que la influencia de los islamistas radicales aumenta.
De los 201 mil 550 presos que había en las cárceles indonesias en octubre de 2016, 220 estaban condenados por terrorismo, según cifras oficiales.
"Es porque cuando la gente pierde sus trabajos no tiene con que mantenerse, así que recurren a esta ideología, necesitan tener algo que pueden defender", considera por su parte Robowobo.
El artista, conocido por el robot con el que acompaña la mayoría de sus obras, escogió la frase "unidad en la diversidad", el lema nacional, para acompañar su contribución a "Reclaim Jakarta" y para recordar que hay más de una religión y cultura en el archipiélago.
Detrás de los artistas se encuentra la iniciativa global Micro Galleries, que en octubre reunirá en Yakarta a artistas internacionales y nacionales para "utilizar el arte como un vehículo de cambio social" y "reclamar los espacios públicos", según su directora Kat Roma Greer.
"Es importante que las comunidades sientan que forman parte y que son colaboradores del evento y no solo un lienzo pasivo. Es un poco diferente a Reclaim Jakarta, que es por su propia naturaleza e intención una respuesta de guerrilla", aseguró Roma Greer en un correo electrónico.