El Colectivo en Defensa de la Universidad Veracruzana señala a la Máxima Casa de Estudios de ese estado por presentar más anomalías de las que ya arrastraba, ahora por la venta de plazas, o bien, por ofrecer éstas por medio de favoritismos, evadiendo los exámenes y capacidades profesionales de los candidatos a la experiencia educativa.
Además, el grupo de defensa de la UV recalca que los adeudos que heredó el gobierno de Javier Duarte a Miguel Ángel Yunes siguen en pausa. Las manifestaciones en todo el estado cesaron, la rectora guardó silencio y busca su reelección.
Por Arantxa Arcos
Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo/BlogExpediente).- La Máxima Casa de Estudios de Veracruz se convirtió en una “escuelita”, no genera investigaciones y se mantiene de esperar la llegada de adeudos del Gobierno del Estado.
Integrantes del Colectivo en Defensa de la Universidad Veracruzana (UV) lo exhibieron nuevamente. Poco más de 2 mil 400 millones de pesos siguen en espera, mil 300 de estos, ya están comprometidos con la Secretaría de Hacienda.
“Una universidad donde no se hace investigación no es universidad, es una escuelita, la investigación es la que vincula diferentes actividades y tiene la posibilidad de generar conocimiento que tenga aplicación”, exclamó la integrante del Colectivo en Defensa de la Universidad Veracruzana, Zaira Domínguez.
Las reuniones entre el núcleo del colectivo en Defensa de la UV son frecuentes, por el momento, analizan más acciones para continuar exigiendo el pago de pendientes económicos por parte de Gobierno del Estado, encabezado por Miguel Ángel Yunes Linares.
Acudir con la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara desistieron, recibieron negatividad y poca intención de continuar presionando como ocurrió en los últimos meses del sexenio priista de Javier Duarte de Ochoa.
“No hay que quitar el dedo del renglón, a la universidad se le sigue debiendo. La universidad todavía tiene deudas pendientes pero no se debe quitar el dedo del renglón, ese dinero que se debe es para los estudiantes y para que la universidad funcione correctamente”, reiteró.
Entre sus reuniones se topan con nuevas problemáticas internas; la venta de plazas y deficiencias para incentivar la educación en los jóvenes.
VENTA DE PLAZAS
Las quejas de catedráticos como María del Carmen Chuy Pablo, docente en la zona sur, campus Coatzacoalcos-Minatitlán, se analizan y consideran para el proceso de reelección que promueve la actual rectora de la UV.
La integrante del Colectivo en Defensa de la UV evita profundizar en el tema, argumentó que se indaga en la situación que es posiblemente real al detectar más anomalías al interior de la institución educativa.
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La catedrática Chuy Pablo reveló el pasado 9 de junio que las plazas de docentes en la UV son asignadas por “favoritismos” o vendidas al mejor postor, evadiendo los exámenes y capacidades profesionales de los candidatos a la experiencia educativa.
Chuy concursó para una plaza de tiempo completo desde el 5 de abril del 2014, casi tres años después, el 5 de junio del 2017, recibió respuesta de los resultados.
A punto de finalizar el mes de junio, la ex directora de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación (FACICO), María del Rocío Ojeda Callado, hizo público las anomalías de docencias en el campus que dirigió en el sexenio priista de Fidel Herrera Beltrán.
Ojeda Callado participa actualmente como aspirante a ser sucesora de Sara Ladrón de Guevara, rectora de la UV.
En el lapso de contienda, señaló a su sucesor, el director de la FACICO, Marco Agustín Malpica Rivera como promotor de violar las leyes internas y entregar una plaza “a modo” a un profesor.
Las declaraciones son investigadas por el Colectivo en Defensa de la UV, donde respaldan a la tercera aspirante a la rectoría de la UV, Rosío Córdova Plaza.
“Este tipo de acciones no abona a la calidad de la educación, se requiere transparentar los procesos y que no exista duda que quien tiene su plaza es porque la merece. Creo que debe haber más transparencia en los procesos y evitar simulaciones en todos los ámbitos”, refirió Zaira Domínguez.
DE UNIVERSIDAD A “ESCUELITA”
Los adeudos de Gobierno del Estado a la Máxima Casa de Estudios de Veracruz siguen en pausa. Las manifestaciones en todo el estado cesaron, la rectora guardó silencio y busca su reelección.
“Debemos seguir presionando, sabemos que la situación del Gobierno del Estado es complicada pero se tienen que buscar las formas de recuperar el dinero. Ha faltado énfasis en el reclamo de los fondos que todavía no se pagan a la universidad… al rato lo vuelven a hacer” sentenció la integrante del Colectivo.
En fechas recientes, estudiantes del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) iniciarán sus cátedras.
Estos son formados con 70 programas educativos; 18 doctorados, 43 maestrías, seis especializaciones y tres especialidades médicas, considerando a la Universidad Veracruzana como líder en ofertas de posgrados en la región sur-sureste del país.
“Los fondos se han ido recortando más, el propio CONACYT está para llorar, con todos los recortes, ahorita mismo, no estamos seguros que todos los estudiantes que fueron evaluados para ingresar a un posgrado de la universidad, del PNPC, deberían tener una beca asegura, no estamos seguros que esta vez la reciban”, enfatizó Zaira Domínguez.
Con la inexistencia de suficientes recursos invertidos en la educación, la UV se considera para su matrícula como una “escuelita” necesaria de generar investigaciones y respaldo completo a sus estudiantes.