“De la información que existe hasta estos momentos, no se tiene establecido que la agresión fuera encaminada hacia la familia de la niña (Maritza) y el señor, se tiene establecido más bien que iban por las personas que vivían arriba de ellos”, manifestó el subprocurador Gasca Toledo.
Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo/ZonaFranca).- Maritza, de 3 años y su papá Ernesto, fueron víctimas colaterales de la delincuencia organizada, ya que el ataque en el que fueron ejecutados iba dirigido a una pareja que vivía en el piso de arriba, así lo manifestó el Subprocurador de Justicia de la Región D, César Augusto Gasca Toledo.
Tras las primeras investigaciones, la Subprocuraduría General de Justicia confirmó que Ernesto ni Nayeli, papás de Maritza, tenían antecedentes penales o se dedicaban a actividades ilícitas.
De tal forma que todo indica que el ataque iba dirigido a una pareja, vecina de la familia agredida, quienes aparentemente se dedican a la venta de tablarroca.
“De la información que existe hasta estos momentos, no se tiene establecido que la agresión fuera encaminada hacia la familia de la niña (Maritza) y el señor, se tiene establecido más bien que iban por las personas que vivían arriba de ellos”, manifestó el subprocurador Gasca Toledo mencionó que hay instrucciones de Carlos Zamarripa Aguirre para esclarecer el móvil del crimen, así como dar con los responsables pues hasta el momento, no hay personas presentadas o detenidas.
“No tenemos ninguna persona detenida hasta el momento, no tenemos ningún móvil establecido, tenemos el hecho de que unas personas agredieron a la familia, eran aproximadamente cuatro personas, pero todavía falta recabar más datos”.
El ataque a la familia de Maritza ocurrió este martes, aproximadamente a las 5 de la tarde, en la colonia Espárragos en el municipio de Silao. La niña, de tan sólo 3 años, falleció en el lugar a consecuencia de un balazo en la espalda, mientras que Ernesto murió recibiendo atención médica en el hospital.
