La quinta edición de la Semana de Yucatán en México concluyó con éxito, con un 50 por ciento más en sus ventas y asistentes, respecto al año pasado. Asistimos para oler, probar y ver lo que pasó durante esta exhibición de todo lo que este estado ofrece.
Ciudad de México, 2 de junio (SinEmbargo).– Cochinita pibil, lechón, relleno negro. Cerveza montejo, achiote, tamales, salsa habanera y muchas, muchas guayaberas. Para su último fin de semana, la muestra de Yucatán en la Ciudad de México reunió largas colas en el Centro de exposiciones del Palacio de los deportes.
Fueron 10 días los que los capitalinos pudieron disfrutar de primera mano la experiencia de la Semana de Yucatán en México, una muestra de lo que el estado ofrece a nivel comercial, así como su oferta turística, cultura y artística.
El área de comida era de las más concurridas y los restaurantes seleccionados ofrecieron más o menos los mismos guisos: tamal relleno de cerdo, sopa de lima, cochinita, lechón y relleno negro. Algunos tenían también agua de chaya o si los comensales lo preferían, podían pedir una cerveza para acompañar.
En el área de expositores, la ropa, los cosméticos orgánicos, la salsa, botanas y el pan casero se llevaron las miradas y claro, el dinero de los visitantes.
A la salida, casi de rigor, los visitantes podían comprar un helado o una marquesita, el postre tradicional hecho a modo de crepa relleno de queso bola que se puede acompañar con algún otro ingrediente dulce o salado.